Facu y sus dos caras para el triunfo

Asociar el nombre de Facundo Campazzo al de la victoria argentina ya es moneda corriente y, por supuesto, en el triunfo frente a Bahamas por 95 a 77 la ecuación se cumplió a la perfección.

Esta vez el base cordobés fue multifacético, mostró todo su repertorio para darle al equipo nacional lo que necesitaba en cada momento del partido y mantenerlo siempre adelante, al margen de la enorme actuación de Gabriel Deck, goleador del juego con 37 puntos.

Campazzo terminó la noche con 17 puntos, producto de 2/4 en dobles, 3/7 en triples y 4/7 desde la línea; todo eso sucedió durante el complemento, allí Facu se cargó al equipo al hombro luego del mal gusto en la boca con el que se habían quedado tras ese segundo cuarto en el que Bahamas dominó el trámite, y hasta se llevó el parcial 29-22, con 6/8 de larga distancia (8/15 durante todo el primer tiempo).

El tercer cuarto fue el de la explosión ofensiva para Campazzo, quien sumó 10 tantos al lanzar 3/4 de cancha. La fluidez mostrada durante el primero se había diluido, y hasta que los del Che lograron reencontrarla el ex Real Madrid se encargó de destrabar los ataques con sus anotaciones.

A falta de 7:50 para el cierre del tercer cuarto clavó un triplazo desde más allá de la línea de 6.75 que provocó el festejo desatado de Néstor García, como así también el estallido del abarrotado Polideportivo, que coreó su nombre tras dejar el marcador 76-59.

“Tuvimos mucha fluidez, que era lo que veníamos trabajando en la semana. Contra Canadá no pudimos generar espacios, fuimos muy predecibles a la hora de atacar. Era una cuenta pendiente para nosotros mejorar en ese aspecto, y creo que lo logramos. Fuimos muy solidarios, repartimos una barbaridad de asistencias, y también generosos a la hora de jugar para el que estaba caliente”, analizó Campazzo en la conferencia de prensa posterior al triunfo.

Sin embargo, durante el primer tiempo la actuación del jugador que vistió la camiseta de los Denver Nuggets distó mucho de la del complemento, aunque no por eso dejó de ser importante. En primer lugar, por su defensa en el perímetro sobre el base anotador Buddy Hill, el máximo referente de los bahameños (quedó con 10 puntos y 4/11 de cancha). En segundo término porque en el aro de enfrente se dedicó a hacer jugar, a ponerle aceite a una máquina que durante los primeros diez minutos de acción encontraba los espacios que buscaba.

Así fue que las primeras tres conversiones derivaron de tres asistencias suyas. “Intenté contagiar desde la defensa. Mi trabajo desde el arranqué era defender a Hield, así que puse toda mi energía ahí. Luego traté de involucrar a todos en ataque, para que sea fluido”, así sintetizó Campazzo su labor durante la primera etapa. Argentina terminó con 28 pases gol en 34 conversiones.

Se terminaron las ventanas clasificatorias, por el momento. Es hora de cambiar el chip y mentalizarse en la AmeriCup, que para la Argentina comenzará el próximo sábado, cuando enfrente a Islas Vírgenes.

Néstor García seguramente ya tendrá en su cabeza el plan para afrontar este nuevo e importante compromiso que se le viene a su equipo, en el que Facundo Campazzo se erige, ineludiblemente, como el engranaje troncal con el que la máquina rinde en su máximo rendimiento.

SebastiánCiano
@Seba_Ciano
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