Gabriel Deck fue la gran figura de la noche en la victoria sobre Bahamas. El Tortu, que comandó al equipo en ofensiva con 37 puntos, fue indescifrable para los caribeños en la pintura. El jugador de Real Madrid termina como uno de los puntos más altos de la Argentina en esta ventana.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Uno de los principales déficits - históricamente - en el básquetbol argentino es la falta de altura, el hecho de no poder contar con ese biotipo de jugador alto, ágil y dominante que brinde un salto de calidad a la hora de enfrentarse a las grandes potencias de la naranja.
Pero anoche, ante un equipo atlético y versátil como el de Bahamas (lógicamente, sin el talento de aquellos grandes equipos), Argentina hizo muchísimo daño en la pintura, y una de las principales razones se llama Gabriel Deck.
El jugador de Real Madrid hizo estragos en la defensa bahameña, sobre todo en la zona pintada, dónde los dirigidos por Néstor García sumaron 52 puntos, con un 72% de efectividad.
El Tortu lideró a la albiceleste en ataque siendo el máximo anotador del partido con 37 puntos, gracias a un contundente 12/14 en dobles y 9/13 desde la línea de libres. El técnico Christopher Demarco no encontró la manera de poder frenar al santiagueño, que ya en el primer cuarto había anotado 12 unidades (y capturado tres tableros).
En esos primeros diez minutos de acción Deck se convirtió en amo y señor de la pintura rival. Argentina abrió bien la cancha en ataque, y a través de acciones de Pick and roll - con las caídas hacia el aro - supo provocar una sangría interior en la visita, al que al margen de ese bálsamo que supuso el segundo cuarto (lo ganó 29-22), jamás podría solucionar.
El ex Oklahoma City no solo se nutrió de los espacios que muy bien generaba Argentina en ataque, sino que también taladró con su uno contra uno, de espaldas al canasto, haciendo uso (y abuso) de su impecable juego de pies.
Tanto Deck cómo Nicolás Laprovíttola regresaron al equipo argentino para esta ventana , y por supuesto continúan para lo que será el próximo objetivo: La AmeriCup, que comenzará este fin de semana en Recife, Brasil. Su talento es un condimento fundamental para una selección a la que no le sobra nada y necesita de todos sus componentes como del agua.
A través de los dos juegos de esta cuarta ventana, el ex Quimsa y San Lorenzo promedió 26.5 puntos, con 71% en dobles, 4 rebotes y 2.5 asistencias en 26.3 minutos de acción.
Como quien no tiene la cosa, poco a poco Deck fue sumando en su casillero personal, y al igual que Laprovíttola ante Canadá, se convirtió en una máquina de anotar. Por suerte, está vez sirvió para que Argentina termine el partido con una sonrisa de oreja a oreja.