Todos a los botes

Y un día llegó el empate al básquet pero un equipo de todas maneras ganó ¿Y eso? Si, la nueva regla que incluye no ganar un partido pero ganar al mismo tiempo. Parece sacado del idioma del mundo del fútbol, que incluye ganar en la ida y alcanza con empatar en la vuelta o perder por menos y de todas maneras sigo en carrera.

Ésta situación paradójica ya se dio en un par de oportunidades en las formativas. El Torneo Federal masculino y femenino incluye ciertas reglas casi sacadas de contexto para jugar los partidos. Al ser dos partidos, podés darte el lujo de ganar cómodamente, perder por menos diferencia luego y clasificar igual. Eso podría llevarte a una relajación, no competir de la misma manera y que simplemente te alcance, algo no propio del básquet.

Peor aún, ganar el partido de ida y empatar el de vuelta ¿Qué? ¿Cómo? ¿Y el suplementario? Bueno, si te llevas un partido y en el tiempo regular del segundo juego no se sacaron diferencias (todo muy futbolístico) no es necesario el suplementario (¿?) y se toma lo ocurrido en ese primer juego. Muy extraño y poco dista del reglamento real. Sucedió en Bahía Blanca en U13 donde Bahiense del Norte venció a Olimpo 53 - 42 en el primer partido. Jugaron el segundo con esa ventaja de +11 a levantar por el aurinegro. ¿Cómo terminó el partido? 44 iguales. Sin extra y boleto para Bahiense del Norte. Rarísimo suena, como si fuese otro deporte.

Neptunia y Temperley jugaron en U13. Ambos ganaron sus respectivos encuentros por diez puntos, por ende, en ese caso, jugaron un suplementario (al mejor estilo futbolístico) y Temperley celebró en ese "suplementario" para pasar de ronda. Más extraño aún. Todo esto se genera por jugar dos partidos y no al mejor de tres encuentros. Lo económico juega hoy un papel clave por jugar otro día que incluye hotel, estadía, comida, etc dejando de lado lo que deportivamente implica el básquet.

Ahora bien... ¿Como toman los jugadores éstas situaciones? ¿Compiten de la misma manera? Haciendo bien el trabajo en el primer juego quizás la concentración (Y más para chicos U13 o U15) para el próximo partido no condice por la diferencia. Ni hablar si ganando por mínimas diferencias en los instantes finales el rival empata pero no genera ningún daño colateral. El suplementario generaría una chance para el rival que está por debajo ¿Es necesario sacarle esa oportunidad?

También hay reglas en diferentes provincias que no se asocian con las del torneo. La marca zonal en U15, algo que pasa muy desapercibido en el torneo Federal, y obliga a los entrenadores a variar y casi a jugar diferente a lo acostumbrado. En U17 ya con un quinteto para todo el partido, cambió a jugar dos cuartos con jugadores diferentes y recién en el segundo tiempo juntar a los mejores. Todo un problema también si no tenes organizado elencos por cuartos.

Todo raro, todo muy llamativo y hasta fuera de los parámetros del básquet y su competencia. Puede entenderse el panorama económico y no afrontar más juegos por los traslados y los diferentes costos que cada vez son más complejos. Ahora bien ¿Qué hacemos con esa regla del empate? ¿Realmente suma? Dejar de lado el suplementario, algo clásico del básquet para romper la paridad de los 40 minutos y jugar los cinco minutos por ganar.

Reglas que no da la impresión que colaboren en la progresión de chicos y chicas de temprana edad. Lo mismo para la competencia y su manera de actuar en orden de clasificar para las siguientes instancias. Esfuerzo por sobre esfuerzo para ganar aún ganando o clasificar con una victoria y un empate. Un contexto difícil de comprender pero hoy inevitable. Una derrota inicial (y por buen margen) al mejor de dos te deja muy expuesto, y encima un empate te salva o te condena... Todos a los botes...

José Fiebig

@Josefiebig