Aquí les traigo mi proyecto de Liga Nacional Femenina

A raíz de las falencias que se vivenciaron en las últimas ligas y el deseo de un sector de la dirigencia por ver crecer a nuestro básquet femenino es que me tomé el atrevimiento de realizar este proyecto, el cual también estoy enviando a los distintos equipos que conforman la Liga.

De ante mano aclaro que pretender progresos sin inversión es matar cualquier idea antes de nacer. En base a los señalamientos realizados por quienes le dan vida a nuestra competencia, es decir las jugadoras y entrenadores, los cuales son las estrellas y protagonistas de todo esto, es que hay varios puntos concretos dentro de las “Consideraciones Generales”.

Si se pretende que en el mediano plazo la Liga Nacional comience a competir con las terceras divisiones europeas, es necesario ajustar ciertos parámetros los cuales terminan siendo más que relevantes.

El descanso de las jugadoras para evitar lesiones y los árbitros que se ponen en cancha, sumados a los vestuarios que se les asignan y el tiempo que se les da en ellos son algunas de las situaciones que deberían tenerse muy en cuenta para mejorar la estructura.

De igual forma, y pese a no claudicar en la idea de que nuestra competencia debe realizarse en el receso europeo para obtener los mejores resultados de desarrollo, adapté los calendarios a las grillas que se vienen dando, en donde se busca jugar al mismo tiempo que en el viejo continente.

Si realmente se desea crecer, nuestra competencia doméstica necesita dar un salto de calidad y para ello se debe invertir. La época de retacear viajes, días de hotel, calidad de árbitros y sueldos de las jugadoras tiene que ser cosa del pasado.

La brecha económica entre lo que se utiliza para armar un equipo masculino y uno femenino sigue siendo abismal, pese a que en ambos casos el resultado siempre es deficitario para las arcas del club.

Llevándolo a una situación práctica, cualquiera de las mejoras planteadas a continuación para la Liga Femenina equivale a un desembolso menor que el que obliga a hacer en el masculino el fichaje de un mal extranjero que estará en el país menos de 15 días antes de ser cortado.

Este es mi aporte, dentro del estilo que abrazo desde el momento mismo que me volqué al básquet femenino: querer lo mejor para nuestras chicas por sobre todas las cosas, y que de una vez por todas esta rama del deporte que tanto amamos comience a despegar en nuestro país.

El proyecto completo se puede descargar de manera libre y gratuita ingresando a este link.

Emanuel Niel
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