Dos partidazos de la Conferencia Sur se llevaron a cabo. Racing ganó como local ante Quilmes en un duelo muy cerrado hasta el final. Zárate dio el golpe ante Lanús de visitante con un fantástico completo.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
CELEBRÓ EL LÍDER
Noche de mucho calor y mucho laburo para Racing de Chivilcoy por la Liga Argentina. Ante un gran marco, en su segundo encuentro consecutivo como local, superó a Quilmes de Mar del Plata por 83-76, y mantuvo la ventaja sobre sus inmediatos perseguidores en la Conferencia Sur.
El equipo conducido por Diego D'Ambrosio debió trabajar a destajo para llevarse la victoria, ya que Quilmes jugó un gran partido y estuvo al frente en el marcador (con renta de +13) durante casi todo el juego; sin embargo, en el final se apagó y el equipo de Chivilcoy no dejó pasar la oportunidad.
Lo mejor de Racing en este juego pasó por Emilio Stucky (20 puntos y 5 rebotes), José Peralta (14 puntos y 9 rebotes), Alejo Barrales (13 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias), Ricardo Fernández (13 puntos, 3 asistencias y 3 recuperos), y Taiel Gómez Quinteros (10 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 4 recuperos); mientras que por el lado visitante, los valores más destacados de la noche fueron Luis Cequeira (partidazo con 27 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias), Ezequiel Dupuy (15 puntos), y Matías Aristu (14 puntos y 8 rebotes).
En cuanto al primer cuarto, las acciones mostraron mucha intensidad y dinámica, donde Racing apostó al juego interno y Quilmes a la velocidad de las réplicas;. El local sacó una pequeña ventaja vía Stucky-Peralta, pero luego el visitante se acomodó y llegó a la igualdad en 8 cuando promediaba el período. Sin embargo, en la segunda mitad Quilmes ajustó la mira y en base a bombazos desde diferentes manos, se fue escapando lentamente en el marcador para cerrar arriba con un interesante 22-15.
Con respeto al segundo período, los primeros minutos fueron ordinarios producto de dos buenas defensas, donde Ezequiel Dupuy se mostró como la carta más importante en las ofensivas visitantes para mantener la ventaja, además de jugar con más paciencia que el dueño de casa. Racing equivocó los caminos al abusar del lanzamiento de tres puntos (2 de 15 hasta ahí) y se encontró perdiendo por la máxima cuando promediaba el cuarto (30-17). Sin embargo, luego de un tiempo muerto solicitado por Diego D'Ambrosio, el equipo de Chivilcoy mejoró notablemente con Taiel Gómez Quintero y Ricardo Fernández como líderes anotadores, y en base a una gran defensa fue recortando la brecha y llegaron al entretiempo con la victoria visitante, pero apenas 34-29.
A la vuelta del descanso largo, Racing confirmó su cambio de cara, volvió a apostar al juego interno (hasta que Emilio Stucky cometió su cuarta falta y fue al banco) y como entraron un par de bombas, el juego se volvió muy equilibrado. Un triple de Alejo Barrales puso al frente al local por primera vez (43-42), pero luego Quilmes aprovechó al máximo una jugada de 6 puntos, tres libres y un triple de Luis Cequeira le devolvieron la ventaja. En el cierre, un par de apariciones de José Peralta pusieron otra vez la historia en paridad, y llegaron al período de cierre con Quilmes ganando por la mínima (54-53).
En cuanto a los últimos 10 minutos, el equipo de Mar del Plata comenzó haciendo mejor las cosas y de la mano de Matías Aristu volvió a escaparse; sin embargo, en el local se encendió Luciano Ortiz con varios puntos consecutivos para dejar el partido con mucho equilibrio, llegando al meridiano con Quilmes ganando por apenas 64-62. Parecía que el visitante se lo llevaba luego de que Luis Cequeira confirmara su gran noche, pero Racing, levantado por su público, volvió a equilibrar, pasó al frente y un bombazo de Emilio Stucky desde el eje le dio la tranquilidad necesaria como para manejar el cierre llegando a la victoria por 83-76, muy festejada por cierto.
SÍNTESIS
Racing de Chivilcoy (83): Ricardo Fernández (13), José Peralta (14), Alejo Barrales (13), Juan Cruz Conte Grand, Emilio Stucky (20) (x) (formación inicial); Erbel De Pietro (1), Taiel Gomez Quinteros (10) (x), Luciano Ortíz (10), y Matías Morera (2). DT: Diego D'Ambrosio.
Quilmes de Mar del Plata (76): Luis Cequeira (27) (x), Gregorio Eseverri (7), Ezequiel Dupuy (15) (x), Matías Aristu (14), Tomás Nally (6) (formación inicial); Francisco Arraiz (3), Genaro Calcaterra, Agustín Ecker (4), Jerónimo Barrionuevo, y Gerónimo Sala. DT: Luis María Fernández.
Parciales por cuarto: 15-22, 14-12 (29-34), 24-20 (53-54), y 30-22 (83-76) para Racing Club Árbitros: Cristian Salguero, Franco Anselmo y Romina Morales Ibarra Comisionado: Miguel Angel Cestari Cancha: Estadio "Oscar y Alfredo Barca" - Chivilcoy Informe y fotos: Prensa Racing de Chivilcoy
COMPLEMENTO DE LUJO DE ZÁRATE
Remó contra corriente, esperó el momento de dar el zarpazo y cuando olió que su rival languidecía pegó directo al mentón. Toda esa adversidad por un dominio del oponente, y una rendimiento irregular propio, se transmutó en la porción decisiva del pleito.
Zárate transitó la enorme mayoría del tiempo en desventaja en el tanteador, de hecho, recién a falta de 6:30 para el cierre tomó la delantera, que no soltó nunca más para resolver un juego caliente, que presentó tintes de playoffs con el duelo de dos contendientes poderosos de la Conferencia Sur.
El elenco del norte de la provincia de Buenos Aires derrotó 73-67 a Lanús, en condición de visitante, y consiguió alimentar su récord a 14-7 (67%) para subir al cuarto puesto. Por su parte, el dueño de casa frenó su envión y ahora ostenta una marca 12-7 (63%) para marchar en el sexto peldaño.
Dentro de un esfuerzo colectivo para remontar un trámite peliagudo, Zárate dispuso de las buenas labores de Agustín Brocal (21 puntos y 4 rebotes) y de Damián Pineda (14 unidades y 3/4 en triples). En el rincón perdedor, se destacó Jorge Banegas (14 tantos, 6 rebotes, 3 asistencias y 3 robos).
El Granate ejecutó un primer cuarto espléndido, rayano a la perfección porque en un choque con un equipo vigoroso demostró temple, concentración, convicción y una gran articulación en ataque, que se graficó en el alto 12/18 de tiros de campo. Bruera se cansó de lastimar con las caídas (metió 10 puntos) , para que el local clausurara arriba 26–13.
El alto ritmo de juego aminoró en el segundo capítulo, con la rotación de nombres y la dosificación de energías y el resguardo de la carga de faltas. El Grana marcó la máxima 31-15 en los albores, pero luego se produjo una mejoría del visitante. Empero, con un contexto de férreas defensas y mucha contracción, el entretiempo arribó con Lanús en ganancia importante 40-29.
Tras las charlas en vestuarios se trastocó la escena. Zárate regresó con otro brío, otra cohesión grupal para evitar las desatenciones defensivas. Pascolatt (8) generó de todo en ataque, mientras que el Granate se hundió en una profunda anemia en ofensiva. La visita se le vino con todo y achicó 48-45, con un pasaje 16-5, a falta de 2:30. En ese instante aciago, sin volumen adelante, Lanús halló en Banegas un bálsamo anotador y pudo mantener el control del tablero 55-51.
Todo lo que insinuó el equipo de Anglese se terminó por confirmar en el último episodio, con el combustible de una mayor convicción. Brocal y Pineda facturaron y así se produjo la primera vez que se puso al frente el visitante 58-56, con 6:24 en el reloj. El calor, las chispas en los marcajes, el hambre de los dos por mantener una posición en el tope de la tabla articularon un clima dramático. El cansancio también jugó su papel. El local se obstinó con la vía de los triples (2-10), mientras que el oponente procuró diferentes caminos, con buenos rompimientos y el carácter de Brocal (11) para anotar. El Grana se ilusionó con el 67-68, tras un triple de Gorosterrazú, a falta de 42 segundos. Empero, en la siguiente jugada le cometieron un doble y falta antideportiva a Brocal que sentenció la historia.