(Análisis) A sus cuarenta años Carlos Delfino demostró que no está para dar una mano solamente. El Lancha fue uno de los principales artífices de la victoria argentina sobre Canadá con sus 12 puntos y 5 rebotes desde el banco. Lideró a un grupo de suplentes que le dio réditos a Pablo Prigioni.
Autor:Sebastián Ciano (@Seba_Ciano)
Dice que viejo es el viento, y sigue soplando. A los cuarenta años, los pulmones de Carlos Delfino continúan generando una bocana de aire fresco dentro de un equipo nacional que necesita de cada una de sus piezas para cumplir el objetivo de clasificarse al mundial.
El santafesino, que fue una de las principales sorpresas en las primeras convocatorias del Che García para las ventanas iniciales de este largo certamen clasificatorio, terminó siendo una de las razones principales por las cuales Argentina derrotó a Canadá por 83 a 72 para soñar con otro mundial en el mes de agosto.
El Lancha lideró a una segunda unidad que nutrió al equipo en ofensiva (28 puntos): Cerró su planilla con 12 tantos, producto de 3/3 en dobles y 2/3 en triples, al tiempo que capturó 5 rebotes, robó 2 balones y dio 1 asistencia en 19 minutos de acción. Pablo Prigioni fue dosificando sus minutos, pero Delfino respondió cada vez que estuvo sobre el flotante.
“Había que venir, romperse el lomo sin importan quién estaba adelante. Todos jugamos bien e hicimos lo que teníamos que hacer”, remarcó el campeón olímpico en Atenas 2004. Su primer ingreso al partido fue a falta de 3:23 para el final del primer cuarto, en un momento en el que Canadá estaba en un parcial a favor de 8-0, con el que pasó al frente 13-9.
En una ofensiva trabada, que estaba 5/14 de cancha y además había concedido 4 pérdidas, tanto Delfino como Juan Fernández lograron ser los laderos que estaba necesitando Campazzo (9 pts hasta ahí), para otorgarle más variantes y aire a la Argentina, que tuvo una noche floja desde el perímetro (6 de 25).
“Tengo la suerte de decir que en Mar del Plata me tocó quedar adentro de una selección para jugar un juego Olímpico, ganar un preolímpico hermoso, y ahora vengo y me toca jugar”, recordó Delfino, que a la hora de explicar su vigencia al frente de Argentina dijo: “Yo trato de jugar y divertirme; soy un privilegiado de poder vestir esta camiseta y de vivir con este grupo de chicos algo que se puede asemejar a lo que vivimos en otras épocas”, al tiempo que remarcó que “lo importante es mantener el grupo, la química y el trabajo de equipo. Esto va más allá de un nombre. Hay que respetar la camiseta”.
El jugador del Pesaro italiano es uno de los que más presencias tiene durante la clasificación al mundial (9) y se convirtió en uno de los principales líderes ofensivos del equipo con un promedio de 10.7 puntos, a los que le añade 4.6 rebotes y 2.4 asistencias en nada menos que 22.9 minutos de acción.
Con los resultados que se dieron esta noche, Argentina está casi obligada a ganarle a Dominicana, ya que peleará el cuarto mejor puesto con un Brasil que cayó ante Puerto Rico y quedó por debajo de la nuestra selección. Si bien integra el otro grupo, de igualarlo lo desplazaría por puntos a favor.
Sin lugar a dudas, Argentina necesitará de la guía de Carlos Delfino para pasar otro momento más de tensión, de esos a los que el Lacha ya está más que acostumbrado.
Sebastián Ciano www.pickandroll.com.ar
»Ernesto24/02/2023 21:43
Que pedazo de crak, no se puede creer lo oportuno que aparecio con su aporte de gol y experiencia en un momento complicado del juego, cuando se venia Canada y Facu salio a descansar. Ahi aparecio en toda su dimension Delfino para aguantar la enbestida, con el gol que tanto se necesitaba. Gran juego de Delfino, jugando una cantidad de minutos acordes a su edad, cuando estuvo en cancha mostro aplomo y rindio.