Este descalabro llamado Federal Femenino

El combo perfecto de todo lo malo. Falta de previsibilidad y antelación, naturalización de correr contra el reloj, pésima comunicación hacia los clubes, parches de los parches y finalmente, un manotazo de ahogado que empeora aún más la situación. Demasiados argumentos negativos como para que salga algo bueno de todo esto.

La cronología es simple y preocupante. Sin información a tiempo y con tiempo de ser analizada, de la noche a la mañana apareció la convocatoria para jugar el Federal Femenino. A ese llamado respondieron tan solo 19 equipos de todo el país.

Con ellos realizaron una reunión virtual y tras analizar que sería inviable jugar así por las distancias a recorrer entre los interesados, prometieron una segunda reunión la cual nunca se dio.

En su reemplazo apareció otro comunicado. Algún mal pensado diría “una avivada”. Se anunció que finalmente una primera instancia del Federal Femenino (iría hasta junio) se desarrollaría en el ámbito de los torneos locales o regionales y los mejores ubicados allí (no se sabe cuántos por certamen) sí avanzarán a la instancia nacional.

Esta bomba de humo hace suponer que incluso podría salir algún texto a los medios anunciando “el Federal Femenino se juega con más de 100 equipos”, debido a que como lo plantean, cualquier torneo de categoría mayores podría estar entregando boletos.

Patear el problema hacia adelante, inventando una solución que no la es, solo lo volvió más grande y generó aún más dudas.

¿Qué pasará con los equipos que clasificarán a la instancia nacional? Porque al día de hoy no se anunció de manera correcta esta interpelación a cada torneo local y regional a lo largo y ancho del país. Anticipo los dos caminos: o se los obliga a jugar o se dará una deserción en masa al tener que dar ese paso.

¿Qué pasará con los equipos “originales” que ya pagaron su inscripción al Federal Femenino? El dinero ($150 mil pesos) no se lo devolvieron, pero al mismo tiempo los obligan a jugar una fase local o regional si apuntan a llegar a la etapa nacional. ¿Y si no clasifican?

¿Qué pasa con lo jugado el año pasado? Federaciones como la entrerriana disputó a fines de 2022 su certamen clasificatorio para este Federal, teniendo ya los lugares asignados. ¿Eso no cuenta? En caso de desacreditar ese torneo, ¿Quién responde por la inversión que hicieron los clubes en ese entonces?

Por último y no menos importante, ¿Alguna vez pensarán en las jugadoras? Esta modificación en el certamen congeló o directamente hizo romper muchos acuerdos que estaban para firmarse, debido a que clubes que pensaban apostar fuerte, consideran un sinsentido (con toda lógica) reforzarse para jugar el torneo local.

En el mejor de los casos se sentarán hablar si avanzan a la fase nacional. Mientras tanto, muchas jugadoras se quedan sin un ingreso por meses y deben poner al básquet en un segundo plano o directamente descartarlo por un tiempo. Y luego nos preguntamos por qué se van a cualquier liga del exterior.

Para ser claro una vez más: el femenino de nuestro país sufre la indiferencia cómplice de gran parte de la dirigencia nacional, a la cual esta rama de nuestro deporte no le interesa. Por eso no se involucran.

El día que nuestros certámenes femeninos sean programados y comunicados con tiempo, buscando lo mejor para el desarrollo de nuestras chicas y no corriendo detrás de los intereses de unos pocos, ese día comenzará a cambiar la historia.

Emanuel Niel
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