A 50 años del primer y único Festival Mundial de Básquet

Han pasado 50 años de un hecho único y que jamás volvió a repetirse. Fue apuntalado por FIBA pese a que no se lo consideró evento oficial ni figura en los listados del ente rector, aunque para la época y el contexto no hay registro algo semejante.

El 14 de mayo de 1973, y tras algunas complicaciones de último momento, dio inicio el I Festival Internacional de Básquet en Perú, denominado coloquialmente por los medios escritos que lo difundieron como Festival Mundial.

Un total de 16 selecciones, repartidas en partes iguales entre elencos femeninos y masculinos fueron de la partida. Vivieron un cambio de itinerario notorio a contra reloj, ya que por una huelga general Lima quedó paralizada, y en consecuencia, se usó a Arequipa como una de las sedes de primera fase.

Argentina se dio cita con ambos equipos. Nuestras chicas integraron el grupo “B”, con epicentro en Chiclayo, midiéndose allí con verdaderas potencias: Unión Soviética (campeona vigente del Mundial disputado en el ´71 y del Europeo del año siguiente), Yugoslavia (8° en el Europeo ´72) y Cuba (7° en el Mundial ´71).

En el segmento “A”, el que jugó en la auxiliadora Arequipa, estuvieron Brasil (3° del Mundial ´71), Bulgaria (2° del Europeo ´72), Francia (4° en ese Europeo) y Estados Unidos (8° del Mundial ´71). Los varones en tanto jugaron en Iquitos y Trujillo.

Por estos contratiempos de logística la organización emitió un reporte de último momento, anunciándole a los seleccionados que debían presentarse con nómina de 10 jugadoras, y no las 12 habituales, ya que el cambio de locaciones había colapsado la capacidad hotelera de los destinos.

Esto, sumado a que FIBA finalmente no le dio el mote de “oficial” pese a su respaldo, generó que por caso la escuadra brasileña viaje sin sus principales figuras, debido a que las mismas no obtuvieron los permisos de sus trabajos.

Nuestras chicas se hospedaron en el Hotel Casa de Turistas. La plantilla estuvo compuesta por Ana Calderón, Elena Gálvez, Silvia Vázquez, Norma López, Susana Escobar, Estela Lando, Liliana Quilici, Carmen Imbroglia, Susana Mouzo y Norma Cerveto, bajo la dirección técnica de Pedro Batiz.

Como dato de color se dio el reencuentro de la armadora nacional Ana “Chiquita” Calderón con la interna letona, en aquel entonces bajo bandera de la Unión Soviética, Uljana Semjonova.

Ya se habían visto las caras en el Mundial de Brasil 1971 (triunfo europeo 74-16), y foto en mano, se volvieron a cruzar en el hall de ese hotel y luego en la cancha. La más bajita de todo el certamen (1.53) con la torre más alta (2.10). El resultado volvió a ser amplio en la primera fecha: 109-24.

El 15 de mayo la celeste y blanca cayó ante Cuba (71-46), y al día siguiente sumó una nueva caída, en este caso ante Yugoslavia. Cinco días más tarde, en Tacna, dio inicio la ronda consuelo que fue del 21 al 23 de mayo, en donde junto a Yugoslavia, Argentina cruzó con Estados Unidos y Brasil, representantes del otro grupo.

Las chicas volvieron a perder con las europeas, estuvieron cerca ante las yankees y se les escapó en la última bola contra el clásico rival (57-56), seleccionado al cual le habían ganado por la mínima en un amistoso previo al inicio del evento.

En esa ronda estímulo nuestra Selección mostro una mejor cara, culminando con 181 puntos anotados y 199 recibidos. La idea de Pedro Batiz fue sumar experiencia y ver si con esto alcanzaba para al año entrante llegar al campeonato en el Sudamericano de La Paz. Si bien en 1974 no se dio ese objetivo (fueron segundas), sí se mejoró el cuarto lugar de Lima ´72.

Si bien el paso del tiempo, sumado a la poca divulgación del básquet femenino y el no llevar el mote de “oficial” conspiraron en conjunto con la perpetuidad en la memoria de este torneo, para ese entonces fue todo un boom, en Perú y la región. Algo que nunca se había visto y no se repitió jamás.

Pese a no ir con todas sus estrellas, lo que aseguraba estar fuera del podio, los principales diarios brasileños le dedicaron grandes extensiones de texto, y ni hablar la revolución que generó en Perú, donde excedió a los medios masivos de comunicación.

El impacto fue tal, que el gobierno decidió emitir estampillas conmemorativas, las cuales aún hoy se pueden encontrar en sitios de compra y venta internacionales, como es el caso de ebay.

Emanuel Niel
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