La postemporada de la silla eléctrica

“Michael Jordan jugó 15 años y ganó seis campeonatos: ¿los otros nueve fueron fracaso? No hay fracasos en el deporte, lo que hay son buenos y malos días. De eso se trata el deporte”.

Estas declaraciones de Giannis Antetokounmpo se hicieron virales. Se dieron en el marco de la conferencia de prensa posterior a la eliminación de sus Bucks a manos del Miami Heat en primera ronda, una instancia en la que nadie imaginaba que Milwaukee podía despedirse.

Las sentidas palabras del Greek Freak parecen no haber sido escuchadas por Jon Horst y el resto de la dirigencia de Milwaukee, ya que una semana después de perder 4-1 ante los de Florida despidieron a Mike Budenholzer, misma suerte que corrieron Monty Williams y Doc Rivers, quienes ya no estarán al mando de los Phoenix Suns y los Philadelphia 76ers, respectivamente.

Un gran golpe

Ni el más pesimista hincha de los Bucks podría imaginar que su equipo iba a quedar afuera tan rápidamente, y ante un equipo de Miami que, si bien se conoce con oficio, tiene grandes jugadores y un excelente técnico, tuvo que jugar instancias de play-in para poder meterse por la ventana en la postemporada.

Quizás las formas también hayan sido un detonante: el 1-4 suena muy fuerte, sobre todo si se tiene en cuenta también que en el partido de eliminación el Heat remontó 16 puntos, llevó el juego hasta el suplementario para quedarse con el cuarto y definitivo punto de la serie.

De la mano de Budenholzer, los Bucks consiguieron en 2021 lo que hasta el momento es el primer y único anillo en la historia de la franquicia, luego de remontar un 0-2 en las finales ante los Suns. No obstante, eso no parece haber sido suficiente. “Siempre hay una variedad de hechos y razones en estas cosas, pero no terminó de la manera que queríamos”, explicó Horst.

De la excelencia a la vergüenza

Monty Williams llegó a finales de 2021 en busca de lo que podría haber sido el primer campeonato en la historia de Phoenix. Su equipo comenzó ganando la serie 2-0 ante los Bucks, quienes lograron revertir la desventaja y alzar el trofeo.

Al año siguiente, los Suns revalidaron su estatus de candidatos y de equipo que jugaban un gran báquetbol: consiguieron el récord de franquicia de 64 victorias, Williams fue nombrado el mejor entrenador de la temporada, pero su equipo se arrastró en el séptimo y definitivo partido ante los Dallas Mavericks del genial Luka Doncic; los texanos ganaron 123-90 y accedieron a la final de conferencia, que luego perderían frente a los campeones Warriors.

Esta temporada los Suns enfrentaron en segunda ronda al número uno del Oeste, los Denver Nuggets, pero en sus filas estaba nada más ni nada menos que Kevin Durant. Para hacerse de KD, tuvieron que desprenderse de varias fichas importantes, esas que le dan amplitud y jerarquizan un equipo, como Cameron Johnson, Mikal Bridges, Jae Crowder (éste ya no formaba parte de la rotación); también cuatro futuras selecciones draft.

La jugada salió muy cara: una vez más no dieron la talla, y en el sexto punto fueron barridos de la cancha por las Pepitas: 125-100, y a casa. Las frustraciones calaron hondo en el Valle del Sol, a tal punto que dieron por finalizado el ciclo de Williams luego de cuatro temporadas - cuando había extendido su contrato - en la que estableció un récord de 194-115 en serie regular, y de 27-19 en playoff.

Otro proceso que termina mal

Quizás la noticia que menos llamó la atención fue la de la salida de Doc Rivers de Philadelphia. Luego de tres temporadas, Daryl Morey le puso fin al ciclo al coach a pesar de haber tenido el apoyo de las estrellas del equipo: Joel Embiid y James Harden.

Es que desde su llega a Philadelphia, Rivers - campeón en 2008 con los Boston Celtics - no ha podido superar la segunda ronda de playoff (los Sixers no llegan a las finales de conferencia desde 2001), mientras que en el medio tuvo un tenso cruce con Ben Simmons con rigurosas declaraciones tras la caída ante Atlanta (4-3) en 2021.

Su último verdugo fue precisamente Boston, a quien llevaron hasta el séptimo juego, pero no lograron dar la talla en ese decisivo punto. “Sentimos que era la decisión correcta para seguir adelante”, sostuvo Morey en la conferencia de prensa que brindó esta tarde. “Mi trabajo es evaluar todo. La decisión fue pensada cuidadosamente. Le recomendé a los dueños el despido de Rivers, y ellos lo aceptaron”, añadió.

Los nombres se reciclan

Ante esta situación en la que tres nombres de peso de repente se encuentran disponibles, y por consiguiente varios equipos aspirantes en la búsqueda, no es descabellado que sean ellos mismos los que surjan como candidatos a sucederse.

Hasta el momento, quien estaría buscando un coach de prestigio serían los Sixers, franquicia que intenta ganar de manera inmediata. Por su parte, tanto los Bucks como los Suns soltaron el interés por entrevistar a entrenadores asistentes, a quienes les daría su primera oportunidad como entrenadores jefes.

Al margen de Willams, Rivers y Budenholzers, la lista de “notables” la completan Nick Nurse, Frank Vogel y Mike D’Antoni. Otro de los apellidos que comienzan a pronunciarse es el de San Cassell. Se vienen épocas de grandes negociaciones.

Sebastián Ciano
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