El viento que todo empuja

Quimsa logró su cometido y por duplicado. Luego de ceder la localía, aparecieron los fantasmas respecto a series anteriores en una misma etapa. Santiago del Estero se convirtió en uno de los hogares más complejos para ganar, y la caída en el segundo juego dejó dudas pensando en los compromisos ante Boca en Buenos Aires.

Así y todo, salió todo mejor de lo planificado. Hubo variados argumentos para ambas victorias y volver al Norte con el pecho inflado de cara a un juego que puede marcar por completo el campeonato. Robinson (19.5 ppp y +25 en ambos juegos) se soltó en su totalidad y todo cambió con su presencia más activa y en modo clutch. Anderson (14.5 ppp, 8.5 rpp, 3.5 bpp) fue el MVP tanto en defensa como adelante cuando fue necesario en Buenos Aires.

El elenco de Ramella encontró en ellos la solvencia necesaria para controlar los partidos. Quimsa volvió a tener dos excelentes arranques, supo dejar en apenas 15.5 ppp a Boca en el primer cuarto, tener una renta de +6 en ambos duelos y de ahí comenzar a hilvanar el juego a su favor. Más allá de ciertas levantadas de Boca, Quimsa encontró respuestas con Ramírez Barrios en gran nivel reboteando y haciendo jugar, el Juego 3 de Cosolito y Baralle haciendo gala de su calidad.

La defensa viene funcionando en su pico máximo. Dejó a Boca en 71.0 ppp de promedio simplemente en su casa. Anderson brilló atrás, logró desactivar a Traylor, y junto a Ramírez Barrios bajar la calidad de Barber en cada acción ofensiva. Un desgaste clave sobre Balbi, apagar a Tucker y correr mejor la cancha para sacar ventaja de su confianza y juego versátil con un plantel amplio. Algo no menor; cerró ambos partidos cuando Boca metió presión en los instantes finales. Robinson, Baralle y un par defensas como sus ases.

Es cierto que el trabajo no está terminado y tiene un antecedente bien fresco. Quimsa recuperó la localía en el juego 4 ante Instituto, volvió a Santiago del Estero, preparó la fiesta y vio como todo se le escurrió de las manos. Más allá de tener ventaja de dos juegos, no quiere que le pase lo mismo dejando atrás fantasmas y sosteniendo su nivel de control ante Boca. ¿Lo logrará?

José Fiebig

@Josefiebig