Estados Unidos arrancó con una sólida victoria ante Nueva Zelanda 99 - 72. Si bien tuvo un enredado arranque con mucha paridad incluida, el cuadro de Steve Kerr fue llevando el partido a sus pretensiones con seis jugadores en doble dígito.
Autor:Joaquín Álvarez (@joaquinalvarez99 en Instagram)
Al inicio del partido, Nueva Zelanda impuso ímpetu y puso en problemas a Estados Unidos. Los dirigidos por Steve Kerr mostraron de arranque serios problemas para adaptarse a las condiciones del básquet FIBA, perdieron varias veces las pelotas porque les cobraron pasos. También tuvieron pocas luces para atacar en estático, prácticamente todo de ellos llegaba en transiciones. Nueva Zelanda buscó mucho el triple y estaban efectivos. Llegaron a ganar 14-4.
Desde el banco, Austin Reaves y Paolo Banchero le cambiaron la cara al equipo. Reaves al parecer es el que más se ha adaptado a las características del básquet FIBA.
Banchero ofició de 5 en una especie de small-ball y lo hizo muy bien, metió 2 tapones y anotó 5 puntos rápidos. Reaves metió el triple final del primer cuarto y Estados Unidos se fue 19-18 arriba al final del primer periodo.
A partir del segundo periodo, Estados Unidos tuvo menos problemas para atacar pero aún así no fluían y se fueron en el marcador a base de puro talento. Nueva Zelanda propuso un juego muy físico y movieron mucho el banco para mantener el plan defensivo, con bastante éxito teniendo en cuenta la jerarquía de ambos planteles. 45 a 36 se fue arriba Estados Unidos al entretiempo.
Edwards goleador con 10 y Reaves el mejor del equipo con 8, pero con mucha efectividad y soluciones en momentos complicados. En el elenco de Oceanía, Reuben Te Rangi con 11 era el máximo goleador. Ambos equipos con 10 perdidas cada uno.
En el segundo tiempo, Estados Unidos estiró la diferencia, osciló en un poco más de una docena a lo largo del tercer cuarto y gran parte del último segmento. Banchero y Reaves fueron nuevamente los mejores del equipo. El de Orlando, dominante como 5 en formaciones bajas y con puntos a base de puro talento y asociación con el de Lakers, que fue el máximo asistidor del equipo con 6. Nueva Zelanda a pura garra lo intentaba, pero aún así, no podía. A un equipo como Estados Unidos hay que meterle aproximadamente 90 puntos y no cuentan con el poderío ofensivo para hacerlo.
Finalmente, el partido se decantó 99 a 72 a favor de los americanos.
Tal como se mencionó anteriormente, Estados Unidos tuvo problemas para jugar en ataque estacionado, Reaves y Tyrese Haliburton son los que mejor solucionaron ese problema. Frente a algún equipo más fuerte que tenga mejor defensa en transición si siguen con ese problema se les puede complicar. Aún así, por talento tienen muchas herramientas para atravesar estas dificultades.
Paolo Banchero fue el goleador con 21, además metió 4 tapas, lo escoltó Anthony Edwards con 14 unidades. Solo tiraron 8 de 18 en triples, alto porcentaje pero bajo volumen. También fue buena la tarea de Jalen Brunson en ataque y de Jaren Jackson Jr dominando la zona en ambos costados. Reuben Te Rangi fue el máximo goleador de Nueva Zelanda con 15.
Estados Unidos volverá a jugar el lunes a las 9:40 contra Grecia. Nueva Zelanda a las 5:45 contra Jordania ese mismo día.