Platense logró una muy importante victoria para alcanzar el Top 4 nuevamente. Se impuso de local ante Riachuelo 87 - 79 con una solvente actuación colectiva. Flor fue la gran figura sumado a Vázquez y Corbalán. El riojano sigue en baja
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
El Calamar derrotó a Riachuelo por 87 a 79 y volvió a meterse en la discusión por el 4° lugar de fase regular.
Con el recuerdo latente del partido de ida -con la clasificación a la Copa Súper 20- Platense veía desde la previa al choque como una posibilidad de redención ante la racha adversa de resultados. Y así se notó en los primeros minutos del juego marcando una ráfaga de 7-2. Luego, con el pasar del tiempo, el equipo de Sebastián González se acomodó para igualar las cosas. La dinámica se tornó en un ida y vuelta constante, en donde el Calamar obtuvo una distancia de ocho, pero sobre el final el tablero se ajustó en 22-18.
El trinomio Vázquez-Flor-Corbalán fue el andamiaje clave en la construcción ofensiva con juego colectivo, generando espacios desde penetraciones y P&R, y la buena efectividad desde el triple. Mientras tanto, la labor defensiva tuvo una mejoría ya que redujo la producción de su rival a 15 tantos en el cuarto. El desarrollo en campo fue positivo y con un triple sobre la chicharra de Corbalán, el Marrón se fue con buena cara al descanso por 48-35.
Para la segunda mitad, el cotejo siguió por la misma vía en el comienzo. Sin embargo, el conjunto riojano conectó con un intento de remontada al promedio del parcial y llegó a acortar la diferencia por debajo del doble dígito, merced a la construcción ofensiva de Ibargüen, Maldonado y Castillo. De igual manera, los dirigidos por el Cholo Vázquez respondieron inmediatamente con una lluvia de triples de la mano de Juan Pablo Corbalán y Santiago Barrales para llegar a sacar 20 de distancia, aunque Maldonado la achicó con una bomba antes del cierre del tercer apartado para dejar el tanteador con ventaja del local por 73-56.
En el último y decisivo, la visita encaró los diez minutos finales con otra energía. El Eterno cerró muy bien su defensa e intensificó la presión en el perímetro para achicar los espacios. Con la baja momentánea de Facundo Vázquez (por un golpe en un tobillo), el Calamar se vio disminuido en su productividad delantera. Poco a poco, el elenco riojano fue achicando distancias, con un juego más tenso y reñido, pero Tense reaccionó otra vez a tiempo, abrazándose a un necesario triunfo. De esta manera, el conjunto del Cholo Vázquez se llevó la victoria por 87-79 en su regreso a Vicente López.