Boca y una versión mejorada

Nuevamente Boca se mete en una etapa que viene siendo moneda corriente en los últimos años. La clasificación a semis se convirtió en la cuarta consecutiva para el xeneize (viene de ser finalista en la 23-24). El elenco de La Ribera se ha convertido en una gran protagonista de la Liga Nacional con elencos de buen nivel y la responsabilidad de llegar lejos como ocurrió nuevamente.

Boca venció a San Lorenzo 3-1 en una dura serie pero con varias virtudes tras una etapa regular a los tumbos por momentos. De hecho cambió a su entrenador en mitad de temporada luego de diversos nubarrones de juego, resultados y cayendo en la tabla casi sin parar. El xeneize ganó 7 de los últimos 10, incluidos juegos directos por el cuarto puesto y clasificó directamente a los cuartos de final con una defensa y un colectivo que comenzó a salir a flote.

El xeneize comenzó a imponerse en casa. Elevó a 15-6 una localía que le costó armar y construir en su totalidad (y ahora deberá defender a capa y espada con desventaja). Aún así, mostró sus cualidades jugando afuera (lleva 12 de 21 ganados) con un oficio que comenzó a verse reflejado con el correr del tiempo y castigando a su rivales.

Si bien la dependencia de José Vildoza pareció excesiva (y será clave en diferentes momentos ante Quimsa), su presencia, más el andar colectivo es la llave para Boca. El cordobés es el pilar número uno del xeneize, pero el equipo necesita de su defensa (74.4 ppp) y las variantes para dar un paso hacia delante en la siguiente fase. Schattmann recuperó su nivel, su confianza y sus momentos clutch dentro del torneo. Mainoldi se puso la capa, activó su modo playoffs y está generando lo necesario para Boca.

La versatilidad en ambos costados es clave. Varios jugadores fueron encontrando su rol dentro del equipo. Vega fue uno de ellos, elevando la vara en defensa, aportando adelante con más minutos sumado a Mata por momentos siendo un dúo importante para castigar desde lo físico y con el oficio en las defensas altas. Barber y Langston siendo más agresivos, con mayor caudal de gol y erigiéndose como estandartes y jugadores a tener cuidado.

Boca y una versión mejorada. Cada uno dentro de su rol, mejores y mayores respuestas ofensivas y colectivas, bajando ciertos niveles de dependencia de Vildoza y subiendo escalones con el resto de la plantilla. Intentará dar el zarpazo y mostrar todo lo aprendido y mejorando en semis.

José Fiebig

@Josefiebig