Olímpico renovó sus expectativas

Olímpico fue verdaderamente otro equipo en cuartos de final. Luego de un cierre de temporada regular con dudas, muchas lesiones, un cambio de entrenador, y encima enfrentarse a un rival de calidad como Platense. Todo eso lo dejó a un lado en las últimas semanas, recargó energías y ahora aparece (como a principio de temporada) como un verdadero contender en la 23-24.

El bandeño cambió la cara y su juego a tiempo. Si bien arrancó la temporada a gran nivel, se colocó rápidamente en los puestos de arriba y siempre estuvo en el podio, contó con un andar que fue decayendo por diferentes situaciones.

Las lesiones (Tabárez, Romano, Aguirre, Zanzottera), el problema del pivot (lo cambió tres veces) y una idea de juego que comenzó a tambalear con Gutiérrez a la cabeza. Finalmente el olímpico dejó el equipo, Olímpico se vio lejos de Quimsa (perdió la final del Súper 4 de local y por la Liga) además del segundo lugar, el cual terminó perdiendo.

Aún así, sus buenos números en ofensiva, sumado a lo que generó como visitante (13-7), y partidos finales con mejores sensaciones, trataron de darle otra forma al equipo pensando en los cuartos de final. Enfrentó, quizás, al peor rival posible. Aún así, impuso sus condiciones ante Platense, lo sacó de la cancha en ambos juegos de local con su ofensiva, las vueltas claves de Tabárez y Romano sumado a un mejor Aguirre, una defensa que dio garantías más el nivelazo que mantiene Negrete.

El equipo movió ciertas fichas. Además de tener a Esteban Gatti como su entrenador, concretó la vuelta de Luciano Cáceres como nueva opción en la base y el tiro, además de Federico Aguerre tras jugar un puñado de juegos con Riachuelo pero en un altísimo nivel de parte del mendocino. Todo un combo de versatilidad, talla y gol en el front court a la espera de Michael Hughes como su pivot neto. El equipo se agigantó en variantes y el oficio pasó a tener un plano más central.

¿Es otro Olímpico? Habrá que ver como responde en la siguiente instancia. Lo que quedó claro es que sus regresos, y el funcionamiento colectivo en cuartos estuvo muy por encima de la media de las últimas semanas de la etapa regular. Otro juego, otra eficiencia y una ofensiva con mucho caudal para ilusionarse.

José Fiebig

@Josefiebig