Argentina finalizó su participación en el Mundial U17 en Turquía en la décima posición. Lo más relevante no es la ubicación, sino las formas, el juego, y la competitividad que se ofrece. El equipo tuvo dos jugadores de elite, y el resto muy por detrás con falencias que siguen preocupando.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Siempre jugar un mundial en formativas es saludable para seguir avanzando en diferentes niveles. Lograr una competitividad ante otros seleccionados, mantenerse en un primer nivel, e intentar dar un salto de calidad dentro de semejante competencia. Para Argentina debería ser lo normal llegar a dicho evento, aunque cada vez se hace más difícil y dentro de los parámetros actuales se debe festejar todo logro. Hasta ahí coincidimos, veamos el resto.
Argentina viene trabajando en dicho proceso con éste seleccionado hace tres años. Una camada que viene repitiendo nombres, algunos los cuales mejoraron notablemente, otros se mantuvieron y otros directamente retrocedieron, algo que hasta puede ser normal para la edad y la exigencia dentro de cada jugador. El problema es cuando el recambio se te achica, el rastrillaje queda a medias y los cuerpos técnicos son diferentes. Argentina pasó de dos formadores como Villagrán y Fernández hasta llegar a Gutiérrez para hacerse cargo del equipo mundialista.
La idea no es hacer mención a los resultados, más allá que siempre estar entre los mejores ocho es un gran objetivo, pero que no se cumple siempre. De terminar noveno para abajo merece una consideración y una crítica diferente, pero lo importante y relevante son las formas, el juego, lo que genera el equipo como tal, su individualidad para dar un torneo por satisfactorio o seguir en una nebulosa hasta buscar una identidad que parece difícil invocar en formativas.
Dentro del equipo, con nombres ya conocidos entre sí y lo que pueden dar, ocurrieron diferentes cuestiones. Una camada que ya avizoraba pocos perimetrales (y siguió así), mucha talla pero poco despliegue, algunos elementos en ascenso, otros que se estancaron y sobre todo dos de ellos que pasaron a estar en varios niveles por encima como son Kropp y Minzer. La diferencia de ambos respecto del resto se hizo cada vez más notoria como su protagonismo, presencia en cancha y soluciones para sacar algo de la galera.
Argentina inició de una manera soñada tras vencer a Italia (Subcampeón de Europa), luego perdió ante Nueva Zelanda y finalmente en una floja presentación ante el local Turquía. El nivel defensivo y de juego se fue diluyendo luego de la proeza inicial remando de atrás y cerrando de una manera increíble el juego. El equipo tuvo chances de sobra para quedar entre los ocho ante rivales de un nivel medio (Canadá no fue la excepción). El mundial no ofreció grandísimos equipos, solamente buenas individuales pero sin mostrarse como súper potenciales.
Lo de Minzer y Kropp lleno los ojos. Dos jugadores con recursos, movilidad de sobra, sabiendo que hacer con la bola cerca y lejos del canasto, personalidad, y con mucha resolución en velocidad. De hecho tranquilamente pudieron haber estado en un quinteto ideal del torneo por sus notables números y como llevaron el carro del seleccionado de principio a fin. Minzer fue de los mejores robando, asistiendo, generando desde el 1x1, Kropp dominando cerca del canasto, con ciertas debilidades atrás pero muy fuerte y con carácter para bancarse (prácticamente solo) la parada cerca del aro.
Sorprendió lo partido que estuvo el equipo. Si bien siempre hay sobresalientes en un seleccionado, el resto estuvo muy por detrás. Una camada con muy pocos perimetrales, un tiro externo apenas visible dentro de toda la exigencia el básquet moderno y con una muy buena talla pero apenas colocada en acción con protagonismo verdadero. Una segunda unidad con poca resolución, sin grandes aportes, ganas y actitud pero poco más para acompañar a los caudillos.
Los bases con mucho pique y poco pase, ambos resolvieron más para si mismo que para el equipo (Torriani colocado de uno cuando saca mayor ventaja de escolta y con su tiro) y Domine haciendo que lo que podía con su talla, sus buenas intenciones, sin acciones concretas para él y tomando lanzamientos, a veces muy forzados. Y nadie más. ¿Tan pocos buenos perimetrales hay a nivel país en dicha camada?
Obviamente son chicos, y les queda mucho camino por recorrer, pero los rivales juegan, también mejoran y dar un paso al frente; ahí es donde hay que responder. Terminó siendo interesante lo de Cifuentes Rotta con su talla, movilidad, jugando bien de frente y espaldas dando una mano. Poco de Pratto (sin tomar acciones de frente y a distancia y casi sin posteo más allá de su talla y versatilidad para castigar). Lo mismo sucedió con Scola quedando a la mitad, sin saber que posición le queda cómoda y cediendo mucho atrás, algo que le sucedió a casi todos en realidad.
Se repitió las defensas zonales y los problemas en el 1x1 atrás. Nueva Zelanda lo dejó muy expuesto al equipo en ese aspecto, donde los oceánicos dominaron cada situación ofensiva para ganar hacia el canasto. Salvo Minzer, el resto estuvo muy detrás en saber que hacer en una defensa individual, lo cual sí preocupa para preparar nuestros jugadores antes de estar pendiente de aprender solo técnica individual para un solo aro.
El poco juego de pases, qué hacer en el 5x5, movimiento sin bola, saber resolver rápido, todas falencias que se siguen sosteniendo (la culpa no siempre es para los que juegan). El juego en el poste, con jugadores grandes que aún no conciernen lo que es el tiro externo y sin sacar ventajas llegando fuerte al canasto. Chapero casi sin minutos, Gradin muy lejos del canasto y sin lograr incorporar otros recursos más allá de su juventud y lo que pueden dar a futuro. Es bueno tenerlos, foguearlos y que hagan sus primeros pasos.
Hay que intentar mirar siempre el vaso medio lleno. Dos jugadores en un nivel que ilusiona para sumarlos en un futuro no tan lejano, pero mucho que mejorar en diferentes apartados que nos mantienen lejos. afianzar el rastrillaje, ocuparnos de recuperar especialistas desde el perímetro (nunca perderlos), elevar la talla pero involucrarlos más. No es solo conformarnos con estar en el mundial y vivir la experiencia, es subir la vara como corresponde y mostrar que el trabajo va dando sus frutos, lo cual claramente no siempre sucede. A seguir llenando el vaso, aunque sea gota por gota.
José Fiebig
@Josefiebig
»Sin DT es muy dificil ganar11/07/2024 20:35
Me pregunto cual fue el craneo de la federación que determino que Leo G. fuera el coach de esta camada. Se hubiera necesitado un entrenador especialista en formativas en ves de improvisar dandole un trabajo para el que no esta capacitado.
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»ALEJANDRO12/07/2024 12:06
Coincido 100 %
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»Nico12/07/2024 11:21
Y finalmente llegó el día: Nos preocupamos tanto por la talla, que dejamos de sacar tiradores y bases (nustra marca registrada). Nadie o casi nadie juega. Solo se tiran a la cancha pibes altos sin ningun tipo de idea de juego. Triste.
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»Diego de La Plata12/07/2024 15:28
El problema no es que hubiera cuerpos técnicos diferentes, el problema es a quién se puso a cargo de éste cuerpo técnico. Leo Gutiérrez es el mayor responsable del medio vaso vacío.
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»Luis12/07/2024 18:03
Como apasionado del basquet miré la mayor parte de los partidos de este mundial u17. Faltó lo que casi siempre sobró en otras épocas y camadas: un conductor (base) y tiro exterior. Con 2 a 3 jugadores formados para esas posiciones y decididos como lo son Minzer y Kropp la imagen de este equipo sería otra. Pero la falta de ese dt dentro de la cancha fue muy evidente. Había buena talla en todas la posiciones pero los recambios poco se usaron...me pregunto no habría sido mejor bajar talla y mejorar la posición base? o no hay en esta camada bases prometedores de jerarquía?
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»Edu12/07/2024 20:22
La verdad es que no formamos jugadores . No trabajamos en inferiores como se debería . Ni en fundamentos , ni físicamente. Sembramos un árbol y este sale como puede , muchas veces torcido . Mucho laburo hace falta .
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»rodolfo18/07/2024 01:12
hay que volver a las fuentes. Los argentinos de selecciones eran un buen lugar para ver a los mejores prospectos del pais. No se que paso que no se hacen mas. Bases sin precencia no solo en esta categoria sino tmb en la camada 2006. Antes se hacian hasta tres concentraciones para ver a jugadores.
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»GDF19/07/2024 13:32
Había desistido de comentar, porque teniendo los dirigentes que tenemos no podemos esperar mucho. Aunque tampoco quiero caerle 100% a Borro. Si ya no salen buenos jugadores es porque los nuevos dt en los clubes ya no tienen la capacitación para hacerlo. También los pibes vienen con la cabeza quemada por el basquet "moderno" y por esta nueva filosofía de crianza que los convierte en niños de cristal: no tienen tolerancia al fracaso, el éxito debe ser casi instantáneo, no tienen concentración en lo que hacen, no tienen deseo de gloria, tampoco tienen calle ni viveza criolla, no tienen creatividad... Son tan insulsos como chupa un clavo oxidado.
Por eso marcan tanta diferencia Kropp y Minzer. Porque se nota que han tenido una crianza diferente, como la de antaño, sin tantas contemplaciones.