Lanús fue de menos a más para vencer a La Unión de Colón como local. El granate padeció sus altibajos en la primera mitad, aunque logró resolver el partido con el buen debut de Dade, quien fue el goleador.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
El Grante demoró en aclimatarse al juego ante La Unión de Colón y terminó por resolver la problemática con la gravitación del extranjero Matthew Dade y los aciertos de tercera dimensión (9/25) para gritar el triunfo 66-58 en su casa, en el primer partido de la temporada.
Los entrerrianos dispusieron de sus momentos de predominio, pero dilapidaron una enorme ventaja en cantidad de lanzamientos intentados, con un bajísimo 23/76 de tiros de campo. Esa exigua puntería se tornó en el factor decisivo, porque lo mantuvo con vida al rival.
En el plano individual, la noche de lunes se iluminó con las credenciales que exhibió el estadounidense Dade, que redondeó una planilla excelente con 19 puntos (5/5 en dobles, 1/2 en triples, 6/10 en libres) y 5 rebotes. Además, el capitán Martín Franchino aportó un rendimiento sólido con 9 puntos y 9 rebotes. En el rincón perdedor se destacó la producción de César Lavoratornuovo, quién entregó 19 unidades (3/4 en dobles, 4/10 en triples).
El telón del pleito se abrió con un contexto de errores, ya que ambos contendientes se intercalaron acciones deslucidas, con ataques erráticos y una bajísima performance en los porcentajes (4/11 de cancha para el local y 3/23 para la visita). En ese entorno de apresuramientos e inconsistencias, el Grana cerró en ganancia 14-7.
La banca generó dividendos en el anfitrión, con una energía renovada en el segundo acto, por eso tomó una pequeña renta 24-16, tras un triple de Moreno, con 6 minutos en el reloj. Empero, el visitante clavó un parcial 11-2, con el aprovechamiento de las pérdidas del rival y las segundas chances que consiguió con los rebotes ofensivos, por eso se retiró a vestuarios adelante 27-28, en un juego deslucido.
Tras las charlas en camarines, Lanús experimentó un tramo alentador, motorizado principalmente en los recursos de Dade, quien tomó decisiones con sus aclarados y aportó diez puntos en ese cuarto. En tanto que La Unión experimentó una merma preocupante en sus ofensivas, con apenas ocho unidades en todo el segmento (4/16 de cancha y 0/8 en triples), por eso la chicharra sonó con la ventaja 43-35 del local.
En el último capítulo, el Granate amagó con asumir las riendas definitivamente al escaparse 51-41, a los tres minutos, lo que forzó al tiempo muerto de Guastavino. El Rojo reaccionó de la mano de un incendiado Lavoratornuovo (12), quien lastimó de tercera dimensión y empujó a su equipo a achicar 53-50, con 4:50 en el electrónico. Ahí apareció la intensidad de Lanús, con los Alonso más conectados, la mano de Ríos y un par de contraataques para pegar el golpe de nocaut 64-52, a falta de 1:30. El tiempo se transformó en un enemigo de La Unión y el pleito culminó con el triunfo trabajado 66-58 del equipo de Saborido.