Lanús y Ciclista volvieron a ganar en dos buenas presentaciones de ambos elencos. El granate goleó en un gran nivel a Rocamora, mientras que el juninense detuvo el buen andar de Pergamino Basquet
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
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El conjunto de Daniel Jaule logró una nueva victoria en Junín por 78-67. Lucas Di Muccio fue el goleador del juego con 14 puntos, y por su parte, Elian Centeno se destacó con 12 puntos y 14 rebotes.
Luego de la apertura del tablero, hubo un desarrollo muy parejo. Si bien el marcador del primer cuarto cerró en 28-19 a favor del local, el juego fue equilibrado entre ambos equipos.
Con el correr de los minutos, Ciclista siguió manteniendo un ritmo de partido similar al del martes, con tiros efectivos y una defensa muy sólida, lo que le permitió quedarse con el segundo cuarto por 45-31.
La vuelta de los vestuarios siguió favoreciendo al local, que aprovechó un buen pasaje ofensivo para aumentar el marcador y llevarse el tercer cuarto por 63-47.
En el último cuarto, el buen trabajo sostenido del conjunto verdirrojo permitió al dueño de casa cerrar bien el juego y quedarse con una importante victoria ante Pergamino Basket por 78-67 sumando así, dos triunfos consecutivos en el Coliseo.
Informe y fotos: Prensa Ciclista Juninense
GRANATE CON TODAS LAS LUCES
Sin atenuantes. Dominador absoluto de la escena, Lanús le asestó una victoria contundente 90-59 a Rocamora, en su casa, para hilvanar el segundo triunfo al hilo en este comienzo de temporada 2024/25. El elenco de Sebastián Saborido disfrutó de una labor colectiva muy fluida, con cinco hombres en doble dígito.
Dentro de un entramado que funcionó a pleno, el Granate disfrutó de la actuación muy interesante de los hermanos Alonso, con un aporte de Manuel de 13 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias; mientras que Augusto clavó 13 unidades, 5 asistencias y 3 recobres. En el rincón perdedor sobresalió Agustín Cavallín con 15 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.
El trámite mantuvo paridad durante el primer cuarto, aunque con una supremacía del dueño de casa que cerró 19-13 a favor, con un Augusto Alonso como usina con 6 puntos. Sin embargo, en el segundo capítulo, el equipo de Saborido tomó las riendas definitivas del ritmo, con la energía de la segunda unidad con Gago y Franchino y principalmente Manuel Alonso, por eso se retiró al entretiempo en ganancia 35-26, frente a un Rojo que se motorizó en el desparpajo de Krapp.
Tras las charlas en vestuarios, Lanús aceitó su andamiaje y ejecutó un dominio pasmoso, con la congestión en su pintura para correr el contraataque y una variante de muchas manos anotadores. El anfitrión profundizó el control de las acciones y lo reflejó en el electrónico, ya que clausuró con una renta considerable 65-42.
En el arranque del último capítulo, el Grana no aminoró su marcha y prosiguió maniatando a su oponente, que padeció de bajos porcentajes y dificultades para crear opciones claras en sus ataques fijos. Los Alonso repartieron asistencias lujosas para abastecer a Franchino, Scacchi y Chaine. Con el combustible de la consistencia y la determinación, los de Saborido transitaron hacia el triunfo inapelable 90-59.