Las nuevas camadas comienzan a mostrar destellos de una calidad en ascenso. En el 2024, las categorías U13 y U15 a nivel equipos y selección empezaron a sembrar semillas que se esperan comiencen a brotar con el tiempo. La ilusión para un futuro que pide pista.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
La rama femenina sigue buscando su lugar, su momento, su salto de calidad, esa luz que empiece a ser más clara para colocar a las chicas argentinas en un mejor sitio. Es cierto, nada es mágico, todo comienza por dar un lugar mayor en cada club, generar una mayor cantidad en número, sumarlas, y de ahí las herramientas necesarias para su crecimiento individual y colectivo.
Hoy Argentina cuenta con un crecimiento en las categorías U13 y U15 vistas en 2024 que ilusionan para un futuro no tan lejano. Es cuestión de cuidar, sembrar, resembrar y que todo vaya sucediendo con un detrás que sepa acompañar, y una calidad que seguramente aparecerá en cuanto y tanto sepamos construir y generar. Veamos.
El 2024 dejó a las diferentes camadas clasificadas en cada torneo que disputaron. Por un lado el Sudamericano U15 y la Americup U18 sumado al Mundial U17 que tuvo a Argentina presente, ahí quiero detenerme inicialmente. Estar entre las mejores 16 del mundo ya pinta como un logro para nuestro femenino, ahora bien, Argentina cerró última sin triunfos. Es ver el vaso medio lleno o medio vacío.
Siempre Argentina tiene que estar en cada uno de los torneos en formativas, sea masculino o femenino. Ahora bien, vayamos por el siguiente paso, sobre todo en un mundial. Las chicas por momentos la pasaron muy mal, dando ventajas desde lo físico, juego, velocidad, precisión, defensa individual y sin lograr mostrar el talento de algunas de ellas. Salvo momentos de Depetris, o bien Morel o Ingénito con su tiro a distancia o los destellos de Barrionuevo, todo se hizo demasiado cuesta arriba. Mucho por mejorar, cambiar y resembrar. No hay duda.
En 2023 y recientemente 2024 las categorías U13 y U15 comenzaron a tomar un valor mayor y mucha fuerza. Dentro de sus torneos locales en varias ciudades, algunas de ellas entremezcladas con varones (¿Suma o no?) y con torneos propios a nivel nacional más los provinciales para empezar a mostrarse y tener diferentes incentivos que hagan que deseen mejorar y hacer valer las herramientas que van adquiriendo en el camino.
Hubo diferentes valores que empiezan a sobresalir. Sucedió con Isabella Roldan (15 años, 1m91), la jugada más alta en su categoría y también en U17 siendo parte de dicho seleccionado. Capital Federal y Entre Ríos nuevamente como grandes fuentes dentro del femenino, sumado a Santa Fe, Córdoba, Mendoza, entre otras. Más allá de la talla, lo interesante pasa por la frescura que las camadas empiezan a moldear, y es ahí donde tenemos que apuntar.
Justamente fue el Sudamericano U15 el que dejó el claro dicho ascenso. Santina Cherot, figura del Regatas de Uruguay campeón, con un nivel de calidad muy alto para su edad, acompañada de Kiara Miro de Bolivar de Carlos Paz o Francisca Canello de Obras Basket así como un núcleo de jugadores que han dejado la vara alta. Mostraron lucidez, juego asociado, pase extra, mejor movilidad, la defensa como eje y mejorando el rango de tiro.
Las chicas, más allá de su envergadura, y las cualidades físicas que empiezan a aparecer, también dejan en claro una pasión por el deporte y el básquet que ayuda a su desarrollo. Muchas chicas con apellidos de renombres, algunas siendo hijas de jugadores reconocidos y por ende criadas dentro de un club de básquet. Muchos otros clubes con nombre propio en el masculino que dieron un lugar total y repartiendo recursos para que las chicas saquen a la luz su calidad.
Como dijimos anteriormente nada es mágico. Las chicas quieren pertenecer, aparecen camadas y el lugar es vital para su desarrollo. Los torneos comenzaron a tener un mayor peso y un mayor nivel, además de una cantidad de elencos que han tomado la decisión de dar un paso al frente y hacer el esfuerzo (enorme y hasta agotador en lo económico) de ser parte de algo más.
Lanús se consagró en el 2024 en U13 y Regatas de Concepción del Uruguay lo hizo en U15. En ambos casos vencieron a Bahiense del Norte, el club de Bahía Blanca que ha emergido con mucha fuerza en cantidad y calidad, lo mismo para Peñarol en Mdp, Rocamora en Entre Ríos y Municipalidad Lujan en Mendoza y obviamente toda la marea de equipos en Capital Federal con Berazategui, Vélez, Unión Florida y Obras Basket como estandartes.
Un momento del básquet femenino que pide pista en sus formativas. Las camadas 2012, 2011,2010 y 2009 con voz propia y enviando un claro mensaje de su nivel, una mejor formación, la intención individual de mejorar y de empezar a posicionar a la rama en otro status deportivo y estructural. El material comienza a estar, los clubes empiezan a ver y cosechar al mismo tiempo y con mucho por explotar.
Es cierto, deberá haber una mayor constancia, arrimar a las chicas a la naranja, generar mayor cantidad y que empiecen a tener como espejos la pasión y el básquet que las nuevas camadas están proyectando. Nada es mágico ni milagroso, ni se tiene la necesidad de acelerar tiempos. Aún así, los frutos poco a poco se van viendo. No dejemos pasar esta chance de evolución, pasión y deseos de mejorar con el femenino, y un futuro que pide pista.