Otro de los bombazos, esperados en la NBA, se terminó cumpliendo. Jimmy Butler, luego de sus idas y venidas, y mal cierre con el Heat, ya se convirtió en nuevo jugador de Golden State Warriors. Ante la negativa de Durant, la dirigencia se movió y concretó la llegada del polémico alero. El repaso.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
El hecho de que Jimmy Butler sería traspasado era una obviedad, y solamente había que esperar cuando y donde. Tenía varias franquicias predestinadas dentro de un presente muy sombrío y peleado con la dirigencia del Heat por sus caprichos y ganas de ir y competir más y mejor en otro lado. Una situación que se embarró con el correr del tiempo y se empeoró hasta que finalmente logró su cometido: irse a un equipo de elite para pelear. Veamos.
Todos los cañones apuntaban a que Kevin Durant era la ficha que tomaría Golden State Warriors y que Butler iría a Suns en su lugar. La gran sorpresa pasó por la negativa de Durant de volver a California y pensar en su estadía en Arizona, al menos, hasta final de temporada. Dicha situación cambió los planes y finalmente Warriors se inclinó por Butler para iniciar su transacción.
Dentro del traspaso, aparecieron dos equipos más: Detroit Pistons y Utah Jazz. Butler arregló por dos temporadas y 121 millones, aunque para eso, Warriors envió al Heat a Andrew Wiggins como su referencia más una ronda protegida del 2m025. Dentro de la transacción, se agregaron los nombres de PJ Tucker y Kyle Anderson (también al Heat) más Lindy Waters III y Josh Richardson (ambos a Pistons) y el alemán Dennis Schroder al Jazz.
Para Warriors significa un riesgo pensando en la edad de Butler, su rendimiento y sobre todo sus actitudes (ya con Green tienen demasiado en ese apartado). Curry necesita acompañamiento, y hasta se habló de armar un súper equipo con Durant y James, algo que ahora parece sumamente lejos y casi inviable. Butler logró su cometido, habrá que con el tiempo si Warriors piensa lo mismo...