En el paraíso

Una maquina de jugar al básquetbol. Un grupo de jugadores talentosos que se pusieron a disposición del equipo. Un entrenador de jerarquía. Un club responsable apoyando el proyecto. La suma de todos los factores hizo el producto. Libertad se ha coronado como uno de los más grande campeones de la Liga Nacional. El tiempo juzgará que lugar tendrá en la historia, pero sin dudas será uno privilegiado.

Con autoridad, como siempre lo hizo en los play off y a lo largo de la temporada, con buen juego, no escapando a la condición de lucha que su rival le propuso, Libertad se convirtió en el segundo equipo en barrer una serie final al mejor de siete encuentro y al igual que Atenas en el año 98 dio la vuelta olímpica de visitante.

Esta alegría que festeja el pueblo de Sunchales fue la consecuencia de bien entender las ganas de salir campeón, de ser conscientes de la presión del favoritismo de laburar todos juntos en busca del objetivo. La imagen quedará grabada por mucho tiempo. Los jugadores de Lamas en el último cuarto y ganando por diferencias superiores a los 15 puntos no dejaban de reprocharse los errores. Así se sale campeón.

En un partido que ya había terminado en el tercer cuarto, con el rival herido y ya sin querer luchar, ellos seguían concentrados, metiendo, luchando y jugando como si fueran 0 a 0. Un equipo que pasaba de comer carne cruda a realizar estéticamente situaciones de placer desarrollando basquetbol en el parquet.

Hay un partido para contar, pero que seguramente no quedará en historia de los grandes partidos, solo será recordado como el que le dio el título a Libertad. Después de sacarse los nervios de encima del partido tres y aunque estaba obligado a ganar, Quimsa jugó más cómodo en el inicio. Corrió la cancha, atacó rápido, algo que no puedo hacer en toda la serie. Pero la combinación Ginóbili (gran partido) – Battle funcionó a pleno. El juego pasó de 13 iguales a 18-25 (parcial 5-12 para la visita)

En el segundo cuarto Quimsa puso el partido en el terreno de la lucha. Los árbitros fueron el blanco de todos los insultos. Fue cuarto más caliente de la serie. Mucha pelea, mucha protesta y muy poco juego. Por primera vez Quimsa salió a pelearlo con muchas ganas el partido. El tridente Mázzaro-Cleotis-MC Farlan sacó algo de ventaja y Quimsa se llevo el cuarto apenas por uno (22-21). Toda una señal. Cuando Libertad debió defender la victoria peleando, no se escondió nunca.

Y naturalmente el conjunto sunchalense esperaba su momento. El tercer cuarto fue siempre propiedad de Libertad, pero no en esta serie sino en todo el torneo. Arrancó mejor Quimsa que traía el envión del segundo segmento. Pasó al frente por primera vez 48-47 y se puso luego 53-51. Hasta allí llegó. Ese tablero sería la última vez que lo vería ganador y que lo vería de cerca a su rival.

Fue entonces que apareció el MVP de las finales, Laron Profit. El jugador que cambió al equipo en la recta final del torneo para volverlo una verdadera aplanadora. Profit se despachó con 14 puntos de todos los colores. La defensa de Libertad ajustó las marcas, los tiros en Quimsa hicieron lo de toda la serie (daba una vuelta en el aro y salía). Pero no hubo ni ideas ni tranquilidad en el local para capear el temporal. Libertad lo arrasó y de ese golpe ya no se levantaron más.

Libertad pasó de perder 53-51 a ganar 57-75 con un fulgurante parcial 4-24 en seis minutos. Asunto liquidado. Fabio Demti paraba el partido pero nada podía cambiar. Intentó cambios de jugadores, cambio de marcas. Sabía (como lo sabíamos todos) que la suerte estaba echada.

Los últimos intentos de tres puntos no acompañaron a Quimsa y Libertad gozó de ventajas de siempre amplías para cerrar el juego. El publico santiagueño se levantó para despedir a los suyos brindando una conmovedora entrega de amor. Un público que no llenó la cancha pero que se quedó hasta el final aplaudiendo el subcampeonato. Los últimos 5 minutos fueron una correcalles desprolijo donde todos miraban el reloj.

La chicharra del final llegó para hacer tronar a los corazones liberteños. Después de mucho buscarlo lograron el título que se les negó dos veces en finales y tantas otras tropezando antes. La imperiosa necesidad de salir campeón se vio cumplida. El sueño hecho realidad. El acceso al paraíso prometido.

Síntesis
Quimsa (81): Jonatan Treise 0, Julio Mázzaro 20, Cleotis Brown 19, William Mc Farlan 19 y Gabriel Míkulas 10. (FI) Víctor Cajal 2, Alejandro Reinick 0, Sebastián Castiñeira 7, Andrés Rodríguez 2, Phill Lockett 2, Nicolás Zanni 0. DT Fabio Demti.

Libertad (92): Sebastián Ginóbili 18, Pablo Moldú 6, Laron Profit 29, Andrés Pelussi 11 y Robert Battle 14 (FI), Juan Pablo Sartorelli 0, Marcos Saglietti 9, Jorge Benítez 5, Emilio Dominguez 0, Mariano Ceruti 0. DT Julio Lamas

Parciales: 18-25, 40-46, 57-75
Árbitros: Alejandro Chitti, Daniel Rodrigo, Diego Rougier
Estadio: Ciudad (3000 personas)

Foto: Gentileza Pasión & Deporte (www.pasionydeporte.com.ar)

Desde Santiago del Estero – Pablo Tosal
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