Se está yendo un año muy importante para San Lorenzo en general y para su básquet en particular. Y una de las voces que no podía faltar para analizar el 2016 del Cuervo del barrio de Boedo es la de su entrenador Julio Lamas.
El 2016 ha sido histórico en San Lorenzo de Almagro, y el básquetbol mucho ha tenido que ver. Aportó hechos significativos, que no sólo marcaron al club, sino también a este deporte tan importante en nuestro país. El título de la Liga Nacional, convertirse en el primer equipo argentino en jugar en la NBA, y ser la disciplina que puso el primer pie en Boedo, son tres acontecimientos que hacen que el año sea imborrable para CASLA Básquet.
Para haber alcanzado semejantes logros, mucho ha tenido que ver Julio Lamas, entrenador principal del equipo profesional y uno de los responsables de este proyecto que comenzó el 21 de julio de 2015, día que asumió en San Lorenzo de Almagro en una conferencia de prensa que tuvo la bienvenida del presidene Matias Lammens, los vicepresidentes Marcelo Tinelli y Roberto Álvarez y un tal Edgardo Bauza.
- Sos hincha de San Lorenzo, pero siempre al club lo veías desde afuera, ¿qué cambió desde que estás adentro y sos parte? ¿Cómo lo sentís?
- En este año y medio adentro del club como entrenador profesional lo conozco mucho más. La vida diaria, íntima todo lo que no tenga que ver con el equipo de fútbol, que era lo yo antes más veía. A San Lorenzo le están pasando cosas importantes: hay más cantidad de disciplinas compitiendo y con mayor apoyo y desarrollo. En estos 18 me ha tocado ser testigo cercano de un momento en que el club ha crecido en cantidad de socios, por ejemplo.
- Cuando llegaste a San Lorenzo, el básquet profesional no tenía una estructura. Hoy la tiene, con un título en su haber. ¿Qué recordás cuando asumiste al hoy?
- No se podría haber construido la estructura sino se hubiese jugado el TNA y visto que estaba encendida la llama del básquet en San Lorenzo. Lo que ha sucedido en este año y medio, ha superado lo que me imaginé 18 meses atrás. Se han hecho cosas a gran velocidad, que son muy difíciles de hacer en tan poco tiempo, y que tiene que ver con la habilidad de gestión con los dirigentes de San Lorenzo. El haber podido estrenar una instalación de entrenamiento, y después de entrenamiento y juego en estos 18 meses ha sido muy importante. También las contrataciones de jugadores en la primera y segunda temporada, que hizo que en los dos casos tengamos buenos jugadores para ser un equipo competitivo. También destacar el progreso que ha tenido la cantera y la cantidad de jugadores en las formativas ha hecho que hoy el proyecto esté en marcha. Lo del partido con Toronto no me lo imaginaba cuando llegué y se dio por la ambición, la curiosidad y una serie de circunstancias que coincidieron.
Para Lamas, han sido clave las obras que ha realizado San Lorenzo de Almagro. Luego de empezar entrenando en el predio de la UADE, el club construyó un moderno gimnasio debajo de la Platea Sur, utilizado ocasionalmente en esta temporada por el equipo profesional y las divisiones formativas. Además, paralelamente, inauguró el Polideportivo Roberto Pando, en pleno barrio de Boedo, donde se ubicaba la cabecera visitante del recordado Gasómetro de avenida La Plata.
Pero no sólo fueron las obras, también el plano deportivo tuvo brillo. En su primera temporada luego de 30 años de ausencia, el Ciclón sopló fuerte. Tras una segunda fase irregular, el equipo tuvo un alto rendimiento en los playoffs, eliminando a Obras, Gimnasia de Comodoro Rivadavia, Bahía Basket y barriendo en la FInal a La Unión de Formosa para lograr el primer título en la Liga Nacional de Básquetbol.
- Pasó un 2016 histórico, ¿qué sentís de ser parte en este año tan importante de San Lorenzo?
- Siento satisfacción y felicidad. El año 2016 tiene algunas fechas inolvidables para mí. En lo que tiene que ver con el equipo de básquet, el 23 de junio fue el día del título de la Liga, el 14 de octubre el partido en Toronto y el 24 del mismo mes la vuelta a Boedo. Como hincha de San Lorenzo, el 14 de diciembre lo es más aún (firma del boleto con Carrefour).
Estar en Boedo parece natural para el entrenador azulgrana. No sólo vivió el proceso de la construcción del Polideportivo, sino que transmitió su experiencia para que las instalaciones cuenten con todo el confort y comodidades para la práctica deportiva del más alto nivel, a tal punto que, Pablo Prigioni, base argentino y con pasado NBA, elogió el predio cuando se presentó a un entrenamiento del primer equipo de San Lorenzo de Almagro.
- ¿Caés de haber sido parte del primer deporte que volvió a competir en Boedo después de 34 años?
- Lo tengo naturalizado y estoy acostumbrado. Estamos totalmente instalados en Boedo como si fuera algo normal. Ese día para mí es inolvidable. Fue muy emotivo y difícil poder jugar el partido después. Tengo muchos recuerdos de las caras de la gente, las emociones y la alegría que tenían los directivos. La actuación de Miguel Ángel Rodríguez me llegó al corazón. La verdad ese día lo tengo grabado, y ahora totalmente acomodado en Boedo como si estuviésemos de toda la vida ahí.
- Te tocó ganar títulos de Liga con otros equipos, dirigir la Selección Argentina, al Real Madrid, ¿qué lugar ocupa San Lorenzo de Almagro en tu trayectoria?
- Ocupa un lugar principal. Un lugar donde se junta una parte romántica mía como profesional, que tiene que ver con estos episodios que antes nombramos con el club del cual soy hincha. La verdad que me siento muy afortunado de haber podido experimentar eso.
- ¿Cuáles son las expectativas para 2017?
- Viene la parte más importante de la temporada, en la cual se viven los momentos decisivos. Como hay varias cosas, lo mejor es enfocarse en el Súper 4. Ahora lo más importante para San Lorenzo es el partido del día 6 con Estudiantes de Concordia. La Liga de las Américas va a ser muy importante. Volver a jugar una competición internacional va a ser algo trascendente para San Lorenzo, pero para mí mañana es el Súper 4. En el deporte es importante enfocarse en el presente y el próximo partido.