San Lorenzo – Quilmes (Final – Conferencia Sur – Juego 1)

La final de la Conferencia Sur tiene un actor inesperado y otro que está allí cumpliendo el objetivo de mínima para el que fue armado. Se abre un play Offs de disimilitudes previas, de un claro favorito, de un equipo que ha gastado (y muy bien) sus altos recursos económicos para ser protagonistas y que ha jugado a su máxima expresión en los últimos 15 partidos contra otro equipo que es muy inferior en casi todo: presupuesto, rotación, calidad individual, experiencia (del cuerpo técnico y jugadores), rendimiento y resultados dentro de la misma competencia.

San Lorenzo llega a la final de la Conferencia con récord 43-16, es decir un 72.8% de victorias sobre el total de lo jugado. Mientras que su oponente, Quilmes de Mar del Plata, llega con récord de 32-34 (48.5% de victorias). Estos análisis previos están basados en todo lo que uno puede afirmar a partir de los hechos tangibles. Los datos comprobables ayudan a armar un identikit de la situación donde podemos basarnos para iniciar el recorrido de esta final.

También están los intangibles, que es allí donde Quilmes apoya gran parte de sus ilusiones. Porque para darle sustento a una ilusión lo primero que hay que tener es fe, y a Quilmes le sobra. La confianza en sí mismo es indispensable para poder salir de los malos momentos, el deseo colectivo y el resultado final por arriba del hecho individual es una premisa que los jugadores del cervecero han sabido manejar bien.

De todos modos es justo anticipar que al básquetbol no se gana con solo administrar bien los intangibles. Hay que darle sustento al juego. Quilmes tuvo para llegar a la final unas cuántas virtudes y el gesto cómplice de Bahía Basket y Ferro que padecieron sus propias miserias.

San Lorenzo, por el contrario, pone la vara mucho más alto en cuanto a dar ventajas (ya sea tácticas, individuales o anímicas) porque el equipo de Boedo pasa por un momento excepcional en todo sentido. Terminó la fase regular con un increíble sprint final de 10 partidos ganados en los últimos 11 juegos (solo perdió en Junín ante Argentino) y luego abrió su serie de Play Offs con un contundente 3-0 sobre Gimnasia. Es decir que lleva 13 triunfos (5 de visita) en los últimos 14 juegos.

Veamos las diferencias más evidentes que presenta San Lorenzo en la mirada inicial:

San Lorenzo tiene mucha más experiencia de Play Offs en su cuerpo técnico y jugadores
San Lorenzo tiene 5 jugadores que juegan por arriba de la línea del aro. Quilmes tiene uno solo.
San Lorenzo tiene 6 jugadores para atacar bien con tiro perimetral, Quilmes solo tres.
San Lorenzo tiene 3 jugadores para atacar bien de espaldas en el poste bajo, Quilmes ninguno.

Saliendo del hecho individual, donde las diferencias también estaban en contra de Quilmes en los anteriores play Offs que sorteó con éxito, las distancias también se abren en lo colectivo.

Sin temor a equivocarnos podríamos decir que desde el Peñarol de Sergio Hernández que se coronó bicampeón 2010/2011 no había un equipo tan contundente, pero este San Lorenzo (que ha ganado el Super 4 y aún debe la Liga) tiene más vuelo ofensivo y más belleza de ejecución. Este no es con un ánimo de marcar comparaciones (porque es capcioso) sino con el sentido de magnificar qué clase de equipo es San Lorenzo.

Julio Lamas ha logrado darle el vuelo a un equipo propio como no lo lograba desde el sensacional Ben Hur de 2004/05 y en el medio, el entrenador pudo consagrarse con libertad y el propio San Lorenzo o dirigir un enorme equipo de Obras que fue primero de la fase regular y llegó a la final de Liga.

Este San Lorenzo se mostró en la primera etapa del año como una verdadera máquina en ataques primarios de 6 a 8 segundos pero un equipo terrenal cuando lo obligaban a jugar estacionado en 24 segundos. Ahora eso lo corrigió y también es un súper equipo jugando el set play, contra zona o en individual, un logro que solo se construye con el correr de las fechas y el Ciclón lo ha hecho muy bien.

Ante Gimnasia de Comodoro el actual campeón de Liga dio una clínica de como pasar el balón en velocidad, sin picarla, construyendo los ángulos de pases para los tiradores y poder terminar con la bola cerca del canasto. Para poder pasarse el balón es obligatorio tener buenos penetradores, quienes arman la ventaja para luego pasarla. San Lorenzo tiene todo eso y lo ha puesto al servicio del equipo. De lujo.

En dicho Play Offs su defensa fue un bastión, solo estando ausente en la cita en el primer tiempo del tercer partido, algo que corrigió en el complemento para ganar. Además sufrió la carga del rebote ofensivo del rival (11.3 por juego) pero también forma parte del estilo que impone el equipo, que está agazapado para salir de contraataque.

Quilmes es 18vo equipo en tomar rebotes ofensivos (apenas 8.0 por juego) y en el mano a mano de los 4 partidos que jugaron en la regular (donde San Lorenzo ganó los 4) el promedio del cervecero fueron 5.5 rebotes ofensivos por juego.

Por su parte Quilmes sabe todo esto y lo tiene claro, porque desconocerlo sería su primer error. Reconocer las virtudes del rival ayuda a potenciar las propias. El recuerdo aún fresco de lo que hizo Quilmes en Bahía Blanca y Caballito hace que se haya ganado el respeto de todos y en especial la idea que nadie puede subestimarlo, ni siquiera San Lorenzo. Julio Lamas fue el primero en hablar de esto para poner las cosas en claro “Quilmes es un equipo peligroso” dijo.

El básquetbol es un juego maravilloso que tiene en su infinita riqueza táctica algunas herramientas para igualar situaciones de juego que por hecho individual no se podría. Así nació la defensa en Zona en los Estados Unidos, de una necesidad. Lo que Quilmes tendrá que hacer si o si para presentarse con chances ante San Lorenzo es entrar con dos foráneos que jueguen de “refuerzos” del equipo y no como jugadores de “soporte”.

Los números del play Offs con Ferro dejaron en saldo deudor a Ivory Clark (4/17 en triples, 23.5%) con solo 4.8 pts y 4.2 rebotes y Tracy Robinson (3/17 en triples, 17.6%) 6.8 puntos y 1.4 reb. Quilmes está obligado a que sus extranjeros recuperen del modo individual su mejor versión. A lo largo del torneo han demostrado ser mucho más que esto.

También de los internos que tendrán un duelo en desventaja contra los del San Lorenzo. Basualdo (8.8 puntos ante Ferro) que venía tirando un 47.7% en la fase regular en Libres terminó el último Play Offs con 36.4 (8/22) errando incluso los últimos dos que podrían haberle costado la clasificación. Eslava (3.8 pts ante Ferro) también necesita subir sus ejecuciones en ataque.

Hemos recorrido más de 6500 caracteres de esta previa para meter en un párrafo la palabra “Eric Flor”. Lo cierto es que el jugador de moda en la Liga tendrá ahora la oportunidad de seguir creciendo en lo personal porque sus oponentes individuales para defenderlo son mejores que en las series anteriores. Marcos Mata, Nicolás Aguirre y Gabriel Deck parecen ser elementos que puedan controlarlo, no obstante Lamas trazará sobre él atención defensiva de equipo, lo que equivale a esperar mucho 2 x1 cuando Eric tenga el balón en mano y marca escalonada cuando penetre.

Tampoco se puede esperar ni pedir que Flor, con 24 años recién cumplidos y en su primera Liga real donde suma minutos, lidere a un equipo a bajar al candidato. Sería injusto no sólo con Flor sino muy poco inteligente pensarlo de ese modo.

Luca Vildoza y Enzo Ruiz han sido elementos indispensables para estos Play Offs que llevaron a Quilmes a la final. También en ellos descansan buena parte de los mejores momentos que pueda tener el equipo. La posibilidad de tomar tiros con ventaja y los porcentajes construirán la ofensiva mientras que el esfuerzo individual, el balance en el retroceso y la capacidad de no ser vulnerado en el rebote marcarán la defensa de un Quilmes que sigue soñando despierto.

Hora: 21.00
TV: La Liga Contenidos Movistar
Árbitros: Roberto Smith, Fabricio Vito y Mario Aluz
Estadio: Polideportivo Roberto Pando (CABA)

Pablo Tosal @pablotosal