Apuntes en la fría noche de Boedo

San Lorenzo y Quilmes jugaron anoche el primer partido de la final de la conferencia Sur de la Liga Nacional en el Polideportivo “Roberto Pando”, en el barrio de Boedo. A pesar de las bajísimas temperaturas reinantes en esta zona del país, la convocatoria fue alta y el estadio lució un lleno total. La situación es especial para los locales, que de a poco están volviendo a su lugar en el mundo. San Lorenzo ya ganó la Liga la temporada pasada, pero lo hizo mientras ejercía la localía en Obras y Ferro. La expectativa ahora es poder repetir el título, pero con el condimento extra de poder celebrarlo en la casa propia.

Con banderas de distintos barrios de esta capital, y también del gran Buenos Aires, la parcialidad local ambientó cada lugar del estadio, mostrando que el básquet para San Lorenzo es algo más que una actividad de moda, y que tiene raigambre en una buena parte de su pueblo y sus filiales y peñas.

También los hinchas de Quilmes mostraron su clásico colorido, con banderas de diferente tipo, algo que se repitió tras la fiesta vivida la semana anterior en cancha de Ferro. Otra vez el equipo de Bianchelli estuvo respaldado por el calor y color de una hinchada que no lo ha dejado solo en ninguno de los siete partidos de play off que jugó fuera de casa.

El Pando es un estadio nuevo y como tal tiene detalles bien cuidados y de diseño de este tiempo. Por ejemplo, los vestuarios. Debajo de una de las tribunas laterales aquí hay piletas de relajación y recuperación muscular. Una de agua caliente y otra, al lado, de agua fría. Según explicó con detalles el preparador físico Nicolás Bastarrica, sirven para relajar y para contraer la musculatura, y de esa manera acelerar el proceso de recuperación tras los juegos. Un lujo para la Liga Nacional.

Sin embargo, las comodidades del escenario de la final son escasas para un evento de semejante magnitud. La capacidad de aforo es chica (menos de 2000 personas) para esta instancia, y las entradas para locales como para visitantes se agotaron rápido. También es escaso el sector asignado para la prensa. No fueron pocos los periodistas situados en plateas, que tuvieron que tomar apuntes y notas con los cuadernos sobre la falda. Como suele suceder, el servicio de internet vía wifi colapsó por la gran cantidad de teléfonos y computadoras conectadas. Pero la atención a la prensa de parte del equipo encabezado por Román Perroni se destacó por su amabilidad y atención. Todos agradecidos por ello.

Nadie quiso perderse el primer punto de la final del Sur. Además de las hinchadas de ambos equipos, por aquí desfilaron personalidades del básquetbol como el entrenador brasileño Helio Rubens y el ex jugador santiagueño Miguel Cortijo, quienes fueron reconocidos en la previa del juego. También se lo vio con los allegados quilmeños al ex jugador del club Gastón Essengue, quien hace pocos días salió campeón del TNA con Comunicaciones de Mercedes. El camerunés guarda un buen recuerdo de la entidad “tricolor”. Si bien no hubo presencia de los dirigentes de la cúpula de la comisión directiva de la Asociación de Clubes, sí estuvieron los encargados de las áreas de marketing, difusión y relaciones institucionales, Juan Diego y Rodrigo García Squetino. También los presidentes de ambas instituciones, Matías Lammens de San Lorenzo y Pablo Zabala de Quilmes.

Justamente para Zabala el día había comenzado temprano, pero en Mar del Plata, y en otro contexto. La postergada conferencia de prensa que originalmente se había llamado desde el municipio para el sábado último se llevó a cabo en la jornada de ayer por la mañana. Allí, el intendente Carlos Arroyo, el propio Zabala, el titular de Deportes Mar del Plata Guillermo Volponi, el secretario de Gobierno Alejandro Vicente y el secretario técnico de la Asociación de Clubes Sergio Guerrero, dieron la noticia de que el tercer partido de la serie entre Quilmes y San Lorenzo se disputará el martes 27 del corriente, con la buena predisposición que mostró el club de Boedo para que esto así acontezca. Además, de ser necesario un cuarto partido, se llevará a cabo el jueves 29.

Zabala y Volponi se mostraron mejor predispuestos al diálogo y entendimiento. Ambos destacaron las ganas de todas las partes para que esta situación llegara a buen puerto y Quilmes pueda jugar en su ciudad y en el estadio Polideportivo. El titular de entidad de la avenida Luro, sin embargo, contó luego por la noche ya en la cancha de San Lorenzo que las disculpas que recibió de parte de Volponi fueron de manera privada, mientras que, sostuvo, las agresiones habían sido vertidas de manera pública.

Quien tuvo una noche triste fue el alero Diego Cavaco. El oriundo en Kimberley volvió a formar parte del equipo de Bianchelli (desde el 14/5 ante Peñarol que no formaba parte del equipo), pero no bien comenzado el último parcial sintió un fatídico “pinchazo” que lo resintió de su lesión y se vio obligado a abandonar el campo de juego. Con una mezcla de frustración, impotencia e incertidumbre por la situación particular que atraviesa, Cavaco se sentó en el último lugar del banco de suplentes y hasta soltó algunas lágrimas. A los guerreros de mil batallas y con la piel curtida también les pasa. Ojalá pueda encontrar pronta solución.

Todo un dato es la cantidad de protagonistas del partido entre San Lorenzo y Quilmes que fueron formados por los clubes de Mar del Plata. De los “tricolores”, Vildoza y Cavaco (con formación en Kimberley). Además, el cuerpo técnico completo (el entrenador Bianchelli, sus tres asistentes Mariano Rodríguez, Guido Lombardi y Federico Corbaz, y el preparador físico Facundo Viader).

Y en San Lorenzo, Marcos Mata, original de Kimberley pero que terminó su formación y llegó al profesionalismo con Peñarol; Selem Safar, formado entre Kimberley y Quilmes, y que se afianzó en la Liga con Peñarol; el preparador físico Nicolás Bastarrica, quien cursó sus estudios en Quilmes y allí ejerció durante muchos años en el equipo de Liga; y hasta el kinesiólogo Luciano Angelone, quien jugó de manera amateur en los clubes New Sport, Sporting y Peñarol, antes de radicarse en la ciudad de Buenos Aires y trabajar para el “Ciclón”.

Con los años, son cada vez más las semillas de la Liga Nacional que germinan en “La Feliz” y luego crecen por diferentes tierras.

Fotos: LNB Contenidos y CASLA Basquet

Martín Pellegrinet @soyelPelle
Especial para Pick and Roll