The Wall

En el comienzo Bianchelli ratificó el cambio de marca del segundo tiempo del partido anterior llevando a Ivory Clark a seguirlo a Gabriel Deck. Y en el comienzo funcionó muy bien, porque el ala pivote de Quilmes le sacó el rompimiento a Deck y lo dejó a San Lorenzo muy atado para jugar el cinco contra cinco.

Quilmes por el contrario salió literalmente a cambiar pelota por pelota sin esperar que la defensa rival se asiente y lo lleve a jugar el ataque estacionado, lugar donde San Lorenzo tiene ventaja atlética y de talla. Con velocidad el cervecero se puso cuatro puntos arriba hasta (8-12) pero hasta allí llegó el dominio visitante.

La marca de Mata con Ruiz y de Aguirre con Flor fueron muy buenas, las ayudas de los pivotes muy atentas para “atacar” con la defensa el perímetro rival y contener no solo penetraciones sino pases.

Así el cervecero se fue quedando sin posibilidad de tirar cómodo y con nulo juego interior. Y la construcción de su recuperación el Ciclón lo hizo desde atrás hacia adelante.

Pero Deck se hizo cargo de todo y atacando rápido primero consiguió cuatro puntos seguidos, para luego darle sustento con Meyinsse y Aguirre. Cuando llegó el primer triple de “tortuga” Deck San Lorenzo ya había recuperado confianza y liderazgo. Así estableció un parcial de 11-2 para cerrar el primer cuarto arriba 19-14.

En el segundo cuarto la armada suplente de Lamas dio muy buenas respuestas, sobre todo Mathias Calfani quien abrió el segmento convirtiendo dos triples. La orden de doble marca a Sandes llevó Maciel a soltar a Calfani quien castigó la acción con dos triples seguidos. Inmediatamente la renta trepó a 10 puntos (25-15) y desde allí San Lorenzo se sintió muy seguro de si mismo.

La distancia no hizo más que abrirse ante enorme frustración de un cervecero que jugaba en ataque cada vez más lejos del aro. La defensa de San Lorenzo lo contuvo todo. No permitió que el cervecero juegue Pick and Roll en ningún lugar de la cancha empujando muy bien y doblando al hombre con balón o conteniendo.

Cerró su fondo de defensa y Quilmes no solo se nubló sino que no contó con más que un par de acciones con ventaja para tomar tiros… y los erró a todos. De tal manera que el cervecero solo hizo un punto en el segundo segmento (libre de Maxi Maciel).

Calfani metió 12 puntos en el parcial y sumó en todos los rubros siendo un baluarte defensivo también, pero en el marco de un equipo que fue muy superior a su rival llevando la diferencia a 25 puntos al cierre del primer tiempo (40-15) ganando parcial con un increíble 21-1.

Julio Lamas lo mandó a Gabriel Deck de alero con Calfani y Sandes en el poste bajo y
Deck de alero. Esa formación alta fue incontestable para el equipo de Bianchelli que por muchas variantes que buscó no encontró soluciones.

Cuando abrió el tercer cuarto San Lorenzo tomó la máxima diferencia de 30 puntos (49-19). Desde allí, tan abajo, Quilmes inició su recuperación metiendo una secuencia de puntos muy rápida, muy propia del equipo que venía jugando hasta semifinales. Con parcial 1-11 el cervecero achicó a 20 (50-30 a falta de 4:40) y Julio Lamas tuvo que pedir minuto.

Después del reto del entrenador de San Lorenzo el equipo reaccionó, el partido se hizo equilibrado, con gol repartido y el parcial cerró 9-7 para los locales (59-37). En el mejor momento de Quilmes y su remontada tiró tres veces para ponerse 15 pero erró los tiros más francos que había conseguido tomar. Si bien no discutía el resultado, tener la posibilidad de descontar 15 puntos sobre 30 de diferencia en el mismo cuarto ya hubiera sido el resultado esperable dentro de un partido sin contexto.

Para el tramo final la distancia el local la administró bien sin bajar el ritmo defensivo, peleando y empujando como si estuviera parejo y en definitiva esa contracción de trabajo hizo estéril el esfuerzo de Quilmes que siguió buscando opciones.

Entró en juego el desaparecido Tracy Robinson con 9 puntos en el último cuarto pero Quilmes siguió errando su tiro abierto (5/27, 18%). La herramienta que más necesita no aparece ante un San Lorenzo que durante un tiempo le “puntió” todo los lanzamientos y lo obligó a tirar incómodo. No obstante, luego Quilmes erró también los tiros sin tanta presión defensiva.

Para el Ciclón algunos aspectos son como tesoros. Tener un jugador suplente como Mathías Calfani es un lujo que no cualquier equipo puede darse. El uruguayo fue el jugador del partido con 16 pts, 4 reb y 3 tapas en 22 minutos. Además Gabriel Deck dominando desde la posición de alero o ala pivote regaló una vez más pasajes de altísimo vuelo, como para soñar con un futuro en NBA (mañana es el draft y es seleccionable).

Porque en definitiva San Lorenzo ganó los dos partidos con menos de 80 puntos y repartió siempre el goleo. Anoche puso cinco jugadores arriba de 11 puntos con solo 78 final. Su defensa controló el juego como en el primer partido y dejó a Quilmes con muchas incógnitas para lo que sigue de la serie.

Pablo Tosal
@pablotosal
Fotos: LNB Contenidos
Videos: Juan M Di Marco
@Juanemedimarco - Pick and Roll