Lamas: “Nunca me emocioné tanto como con la vuelta a Boedo”
Julio Lamas ya asumió como DT de la Selección de Japón, con la que deberá jugar la FIBA Asia Cup en El Líbano. Pero no se olvida del Ciclón: "En estos dos años en el club crecí como entrenador", sostuvo una semana después del título.
Pasaron ocho días del último título obtenido por San Lorenzo de Almagro en la Liga Nacional. En ese lapso, Julio Lamas debió viajar más de 30 horas desde Boedo a Tokio, presentarse como el flamante entrenador de la selección japonesa y ponerse a trabajar en el armado del equipo que, en 16 días, comenzará a disputar el certamen FIBA más importante de Asia.
La extensa temporada con el Ciclón, y la necesidad de la JBA de tenerlo en funciones, hicieron que la despedida del hombre que conquistó tres títulos con San Lorenzo de Almagro en dos temporadas sea muy acotada. Por eso, queríamos hablar con él a pesar del tiempo y la distancia, porque su legado en el club será eterno.
Dirigió al Ciclón en 146 partidos oficiales, contando el ámbito local como internacional. Ganó en 99 ocasiones, pero los triunfos lograron que el Ciclón conquiste la LNB 2015/2016, el Súper 4 2017 y la LNB 2016/2017. Pero a pesar de esta tremenda estadística, que se suma a la primera participación en la Liga de las Américas y un histórico partido en la NBA, Lamas resaltó que su momento más saliente de estos dos años fue el 24 de octubre de 2016.
Ese día, después de 35 años, San Lrenzo de Almagro volvió a competir oficialmente en Boedo con la inauguración del Polideportivo Roberto Pando. "De los dos años, entra en el lugar más emotivo y romántico. Fue el único momento que me permití emocionarme antes de empezar el partido en mi carrera", relató el entrenador.
"Hubo un momento puntual cuando Miguel Ángel Rodríguez arrancó imitando a Minguito con la canción que dice “Mirala qué linda viene, mirala qué linda va…” Ahí ese momento me pegó fuerte. Nunca me había pasado una cosa así. Después me costó bastante dirigir ese juego contra Bahía. Habrá sido también porque a mí papá, que junto a mi padrino me llevaban al Gasómetro, era fanático de Minguito", confiesa.
Aquel hecho significativo para la historia del club, como sus dos años trabajando en San Lorenzo, marcó fuerte a Lamas en lo personal como profesional. "Me voy mucho mejor que como llegué. Crecí y progresé como entrenador en estos dos años en el club. Como persona conocí por dentro y viví sensaciones con el club del cual soy hincha que ha significado completar un proceso personal que me siento muy afortunado de haber experimentado".
Además, dejó una palabras de agradecimiento para las autoridades de la institución, que confiaron en él cuando el proyecto CASLA Básquet en la Liga Nacional todavía estaba en cero. "Lammens y Tinelli forman un tándem que es de la mejor dirigencia que tiene el deporte argentino y le han cambiado el futuro al club".
Incluso, destacó la compra de avenida La Plata como otro hecho histórico que le tocó celebrar durante su estadía como entrenador azulgrana. "El presente está claro que ha mejorado con la actual gestión, pero entiendo que las compras de las tierras le cambiaron el techo y el futuro al club".
Por último, sabe que seguir al Ciclón desde Japón no será una misión sencilla con la diferencia horaria. Pero también, como lo hacía habitualmente durante los viajes al mirar series y películas, una de sus pasiones, lo hará con los partidos santos, tanto en fútbol como en básquet. "“Todo cambió mucho de aquella vez que estuve en España (2000-2004). La cultura de verlo es distinto, lo ves cuándo y dónde vos querés".