San Lorenzo mostró nuevamente un dominio ofensivo para seguir tomando vuelo en el torneo. Se impuso ante Bahía Basket 105 - 81 tras un claro primer cuarto y gol por todas partes. Fjellerup y Vildoza nuevamente los pilares. El bahiense sigue sin ganar, aún sin Ruesga y endeble atrás ¿Llegarán extranjeros?
Autor:Ramiro Garrafa (especial para www.pickandroll.com.ar)
San Lorenzo arrancó el juego arrasando con todo aquello que estuviese al frente suyo y con la clara intención de imponer su experiencia frente a la enérgica juventud de Bahía Basket. En base a una buena defensa sumado a la falta de efectividad de los bahienses (estuvieron tres minutos sin convertir en tiros de campo), el Cuervo estampó un parcial de 10-1 con buenos pasajes de José Vildoza con 5 pts y Agustín Caffaro 5 pts. El mensaje de Santander era cargar el juego interno y así lo hicieron Satchell que aportó en rebotes y el aporte continuo de Caffaro.
Sin embargo, Bahía utilizó como revulsivo a Caio Pacheco, quien generó rompimientos en la defensa de San Lorenzo, y eso le permitió tomar mejores lanzamientos (50% de efectividad en triples) y poner el partido 16-18. En ese tramo del juego, Marini y Thygessen sacaron la cara por el equipo que necesitaba liderazgos fuertes.
Luego, y como para romper la hegemonía bahiense, apareció Luis Montero con un triple para poner el juego 24-19 a favor de San Lorenzo. Los hijos predilectos de la cuna del básquet también utilizaron esa vía mediante Caio y los pupilos de Santander presentaron al nuevo escopetero del cuarto, José Defelippo que convirtió dos bombas al igual que Ferreyra para estirar la diferencia: 31-22 para los de Boedo.
El preámbulo del segundo cuarto inició con un concierto de triples por parte del Cuervo de Boedo, por medio de Tucker (3 pts)y De Felippo (5 pts) que permitió poner el juego 40-28. Si bien San Lorenzo se distrajo en algunas situaciones defensivas, dejando a los tiradores de Bahía para disponer a su manera, defendió con intensidad y eso facilitó las embestidas de Vildoza que volvió a la cancha con gol.
Los rebotes (16 en el segundo cuarto para San Lorenzo) también jugaron un papel preponderante porque San Lorenzo aprovechó las segundas oportunidades. En ese sentido, por los triples de Fjellerup (8 pts) y Montero (6pts) los azulgranas establecieron la máxima diferencia del partido: 53-35. Por el lado de Bahía hubo desprolijidades en ataque y sin una referencia que les permita menguar el ataque basquetbolístico de San Lorenzo.
Allí sirvieron los 4 pts de Lugarini en el juego interno y el aporte de incesante de Caio con 5 pts pudo menguar el umbral de puntos extraído por San Lorenzo: 58-31. El partido siguió una misma tesitura y con un triple de Jonathan Maldonado, los equipos se fueron a las duchas con una victoria transitoria de CASLA por 61-44.
El conjunto de Santander disfrutó las mieles de esa diferencia que dejó al término del primer tiempo, pero mientras tanto apareció Lugarini con 6 pts para achicar la brecha: 66-52. En ese lote también se anotó Elías con 2 pts, aunque puso las cosas en su lugar Fjellerup (6 pts), Satchell (2 pts) y un triple de Vildoza que puso la máxima de 20 puntos en el partido.
Promediando los cinco minutos, hubo un punto por punto entre ambos equipos que favoreció claramente a San Lorenzo. Si bien Bahía Basket mantuvo la intensidad defensiva, no tuvo eficiencia a la hora de detener los tiros de campo de San Lorenzo (51%).
En la faz ofensiva, el equipo de Laura Cors jugó con mucha dinámica y sin rotación de balón capaz de encontrar un tirador bien ubicado. En ese sentido, no jugó muchos pick and roll sino más que nada ataques directos para poner fin a la faena de puntos conseguida por los pupilos de Santander. De esa manera, finalizaron el tercer cuarto 85-70 a favor del Cuervo.
La premisa para el Cuervo era mantener la distancia que estableció con respecto a Bahía Basket. En el último cuarto, amplió la diferencia con un rotundo 96-76 basados en ataques ordenados y con buenas apariciones de Vildoza( 7pts), José Defelippo (6 pts) y de Fjellerup (3 pts). El equipo de Cors solamente atinó a descontar por medio de Caio (16 unidades) y de Lugarini que llegó a 17 unidades en ese tramo del juego.
Cada vez que los bahienses intentaban una reacción, San Lorenzo inmediatamente apareció como un matafuego a través de los lanzamientos de Fjellerup o de José Vildoza. La buena carga al rebote ofensivo le dio dividendos y un espacio de protagonismo a Montero que estuvo activo en ese rubro. Luego, San Lorenzo no tuvo mayores inconvenientes para cerrar una gran victoria en el estadio del Tachero con un buen juego colectivo demostrado y más acentuado en el segundo tiempo.