La selección de Venezuela, claramente superada por Argentina en el primer partido del Mundial 2002, enterró casi todas sus opciones de acceder a la segunda fase del torneo al soportar una nueva derrota, esta...
Autor:Pablo Tosal
El equipo de Jim Calvin cometió un grave error cuando ni siquiera se había lanzado el balón al aire: desafiar a los oceánicos cuando éstos ejecutaban su tradicional danza ´Haka´, un baile ritual del pueblo maorí que, originalmente, es un desafío guerrero.
Calvin y alguno de sus hombres se regodearon de los ´All Blacks´ y el cruce de miradas y actitudes hizo saltar chispas. Para colmo, el cuadro suramericano cobró una cómoda ventaja en el marcador en los primeros minutos (13-5) y eso encorajinó aún más a los neozelandeses.
Nueva Zelanda dio la campanada al derrota a Rusia en el encuentro de apertura, de manera que el choque frente a Venezuela era la gran oportunidad de remachar la clasificación para la segunda fase, un logro que nunca antes habían conseguido.
La reacción oceánica no tardo en llegar y, a cuatro minutos para el final, los hombres de Tab Baldwin ya marchaban por delante en el marcador. Venezuela, en contra de lo que había hecho frente a Argentina, supo mantenerse dentro del partido y alcanzar el descanso con el tanteo igualado.
Sin embargo, a partir de ese momento volvió a venirse abajo a pesar de los veintiséis puntos de Víctor Díaz, el mejor del equipo en Indianápolis, y los veintidós de Oscar Torres, que por fin rayó a su altura.