Peñarol encontró soluciones en el banco

Peñarol se guardó para el final de liga un sprint final que lo ilusiona de cara a los play off. Anoche demostró (como ante Pico FC) que esta para jugarle de igual a igual a cualquiera. Además trepó al décimo puesto ante la caída de Libertad.

En el comienzo del partido el vértigo ofensivo fue el denominador común de los dos. Se plantaron dos equipos acostumbrados a golear y en el ida y vuelta repartieron aciertos y errores. Hubo 11 pérdidas entres ambos en los primeros 10 minutos, es decir, que de cada dos ataques uno terminaba con el balón perdido, víctima del intenso ritmo impuesto.

Pero fue Diego Alba quien manejó el duelo de bases y maniató a Leonardo Diebold, por tal motivo, Marcelo Richotti, muy temprano metió un cambió trascendental: Nahuel Calvo para correrlo a Alba. Y Funcionó.

A partir del ingreso del juvenil de 17 años, el base de Estudiantes ya no estuvo cómodo para romper la defensa por el eje o correr toda la cancha en menos de 5 segundos.

A su vez, la inteligencia de Darryl Johnson (13 pts) para encontrar los pocos huecos que dejaba la defensa visitante y la sobre carga del rebote ofensivo, mantuvo con vida a Peñarol. Ningún otro compañero podía soltarse de una asfixiante marca presión.

El segundo cuarto fue el segmento de los suplentes. Mientras el local se sostenía con el tridente Calvo (4 pts, 1 recupero y 1 asistencia) - Tagliotti (6 pts y 3 rebotes) y Bianco (8 pts y 3 rebotes), Estudiantes encontró en Fernando Cavagna (8 pts) el hombre capaz de perforar por la línea una estática defensa zonal 2 - 3.

La diferencia la hizo el renacer ofensivo de Tato Rodríguez (9 pts en el parcial) que con dos triples consecutivos le dio la luz necesaria a Peñarol para irse al descanso largo arriba por siete (55/48).

Para el segundo tiempo Ariel Amarillo dispuso otra vez de Movida a Darío Mansilla, que tenia tres faltas y quien había sido responsable de la “ausencia” del vasco Aispurúa en el juego. Pero enseguida cometió su cuarta falta y se tuvo que sentar. Allí aprovechó el milrayitas para hacer valer a sus internos y el juego de duplas entre el “Vasco” ( 3 pts) y especialmente Darryl Johnson (8 pts) que funcionó muy bien.

Otra vez Peñarol se plantó por largo tiempo en zona, y dispuso a una doble base con Diebold y Calvo para correr y robar balones. Fue el cuarto de menor goleo y el más desprolijo. Estudiantes atacó con 1/8 en triples y sin ideas ya que no podía correr el contraataque y el local salvo su extranjero no encontró tiros claros.

Para la recta final, Richotti mandó a la cancha a Gustavo Bianco, ante el equipo que le plantó Amarillo, contra Arce, Marina o Cavagna Bianco (13 pts) sacó diferencias y pudo defenderlos.

Recién en el final Jones se dio cuenta que Peñarol no ajusta bien sobre el poste bajo y recibiendo la pelota de espaldas al canasto, hundido en el corazón de la defensa milrayitas hizo mucho daño (13 pts).

Y como siempre, sobre el cierre y pese a gozar de una ventaja de 8 puntos, Peñarol en el último minuto tuvo que sufrir, ya que pasó de un cómodo 105-97 a 106-103 en apenas 30 segundos recibiendo dos bombazos de Cavagna y Acosta. Pero esta vez pudo manejar con criterio la pelota para salir del fondo, y desde la línea de simples, Nahuel Calvo y “Tato” Rodríguez sentenciaron el partido.

Peñarol (109): L.Diebold 0 (x), S.Rodríguez 26, J.P.Sánchez 12, D.Johnson 25 y S.Aispurua 7 (FI); N.Calvo 8, M.Tagliotti 10 y G.Bianco 21. DT: Marcelo Richotti.

Estudiantes (103): D.Alba 6 (x), S.Acosta 11, J.Mázzaro 23 (x), S.Jones 23 y D.Mansilla 6 (FI); E.Marina 7, F.Titarelli 7, F.Cavagna 15, M.Pasquinelli 0 y F.Arce 5. DT: Ariel Amarillo.

Estadio: Polideportivo Municipal.
Árbitros: Daniel Rodrigo-Eduardo D´Atri.
Parciales: 25-27, 55-48 y 76-68

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