Se le fue entre las manos

A pesar de gozar de una diferencia de 8 puntos a falta de 5 minutos para el final del partido (71-63) la victoria le fue esquiva. Los libres errados y las malas decisiones del final condenaron a nuestro representativo a la derrota.

En el comienzo, EEUU impuso un ritmo rápido, sacando ventaja con su juego perimetral y una sólida defensa en el hombre a hombre, que maniató los movimientos argentinos. Sólo Román González sacaba diferencias y sumaba 9 de los 15 puntos de sus equipo (15-19), hasta Fernando Duró rotó el banco y prácticamente cambió todo el equipo menos González. Lábaque x Prigioni, Quinteros x Mázzaro, Cavaco x Sandes (fue titular) y Guaita por Leiva.

La llegad de Bruno al equipo le dio gol al ataque y además se acomodó defensivamente. Con un triple de Cavaco la selección nacional cerró el primer cuarto abajo por uno:24-25.

En el segundo parcial se vio lo mejor de los nuestros. Seguro para asegurar el rebote en defensa y correr el contraataque, usufructuaron los bajos porcentajes (muchos tiros forzados) de EEUU que solo sobrevivía el partido mediante los triples (5/6 en la primera mitad). Con un parcial de 20-15 la diferencia final fue de 44-40 al cabo de los primeros 20 minutos.

El regreso para el segundo tiempo encontró a un equipo estadounidense joven y aguerrido con ganas de dar vuelta la historia. Rápidamente consumieron la ventaja y pasaron a dominar las acciones con el trabajo de sus internos, que metieron el partido bien cerca del cristal argentino. El técnico Duro rotó nuevamente todo el equipo, pero ya no encontró respuestas. Prigioni muy activo mantuvo la eficacia en defensa y ataque pero estuvo muy sólo. Otra vez, como en el Sudamericano, fracasaron los escoltas Mázzaro y Quinteros.

En el tramo final, otro reingreso a puro gol de Bruno Lábaque le devolvió la delantera a la Argentina, que pasó de perder 57-59 a ganar 71-63 (parcial 14-4). Convencido Duró del poder anotador de Lábaque lo situó como escolta, corriéndolo a Quinteros de Alero, y mandó el ingreso de Prigioni como base.

Pero instrumentando quizás la ecuación más coherente, el tiro salió por al culata. Se quedó sin juego y sin gol. Al tiempo que los EEUU con el rebote defensivo en mano (no hubo más segundas instancias) corrió el contraataque con ventaja.

Pero se notó que el equipo Universitario que llevó el país mas poderoso en este deporte dista mucho de exhibir los pergaminos conseguidos. Erraron situaciones increíbles permitiendo la reacción Argentina.

Sobre el final con el tanteador igualado en 74, Bruno Lábaque tomo una pésima decisión al tirar un triple de 8 metros que no convirtió. En la contra el base rival metió lo que bruno no pudo. En la siguiente acción Prigioni dejó en la mano de un rival la segunda pelota más importante del partido.

Como una mueca rara del destino, los dos mejores jugadores de la media cancha nacional en la noche (junto con Román González los mejores tres del partido) justamente entregaran el partido en el momento más delicado. No se merecían ese final. Y el equipo por el sacrificio defensivo y las oportunidades de libres erradas no lo mereció tampoco, Pero no hay merecimientos sino ganadores y derrotados. Como también revancha.

Síntesis

Argentina (76): Pablo Prigioni 9, Matías Sandes 2, Julio Mázzaro 0, Román González 24, Martín Leiva 3 (fi); Bruno Lábaque 13, Diego Cavaco 8, Diego Alba 0, Paolo Quinteros 5, Patricio Prato 5, Diego Guaita 5 y Matías Pelletieri 2. DT: Fernando Duró.

EE.UU (80): Andre Barrett 11, Brandon Mouton 0, Rickey Paulding 7, Chuck Hayes 17, Emeka Okafor 15 (fi); Arthur Johnson 6, Luke Jackson 4, Chris Hill 0, Blake Stepp 7, Ben Gordon 4, Joshua Childress 1 e Ike Diogu 8. DT: Tom Izzo.

Parciales: 24-25, 44-40 y 57-59.
Estadio: Palacio de los Deportes (Santo Domingo).

Resultados

Puerto Rico 89, Uruguay 72
Brasil 92, Canadá 78

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