Sin que le sobre nada

El partido en líneas generales fue desprolijo y hasta alborotado. Estudiantes, ante la ausencia de su segundo extranjero, más la suspensión que debía purgar Darío Mansilla, tenía muy debilitado el Front Court. Entonces propuso un esquema de juego que no le salió bien porque el encuentro se decantó por peso propio: Peñarol tenía más y mejor personal.

La paridad fue el denominador común. Cuando Estudiantes se dio rápidamente cuenta que la idea táctica resultaba, se sintió confiado. Jugó más libre. Peñarol tenía las urgencias, las necesidades de victoria imperiosa y la visita lo usufructuaba.

Con 10 puntos de Emeka Okenwa y otros 13 (3/3 en triples) de Sherrell Ford, Peñarol rubricó un primer cuarto con exclusividad de sus extranjeros. Tato Rodríguez (0 pts en el primer tiempo) y Locatelli (0 pts en el primer cuarto y 9 en el segundo) no podían lograr tiros claros.

Estudiantes fue: mucha lucha, permanente rotación desde el banco, zonas alternativas, y distribución de gol en todas las posiciones. En el primer tiempo fue muy bueno el trabajo en Gral. Pero el segundo tiempo se le hizo muy cuesta arriba en el goleo.

Sucede que Ronald Blackshire presentó un problema gastrointestinal que lo obligó a jugar muy pocos minutos en el primer tiempo y poco en el segundo. Un Estudiantes de jóvenes aguerridos y laboriosos solo podían edificar murallas, que tarde o temprano tenían que caer, pero era muy difícil que en esas condiciones construyan una victoria.

El equipo de Narvarte dejó equivocadamente que el bataraz le pusiera el partido de su lado. Se olvidó de jugar y se dedicó a pelear. Por eso el partido se convirtió en un picado.

Quizás exista un mérito, en que cuando debió luchar, Peñarol no escapó la lucha. Fue aguerrido, y dentro del juego pretendido por Estudiantes, decidió ganar el juego en el terreno de la lucha.

Pero para desentrañar el asunto, cuando hasta Ford había desaparecido, Juan Manuel Locatelli tomó el liderazgo. Su personalidad en los momentos claves y calidad explotaron en el último cuarto para liderar con 11 puntos (1/1 en dobles, 1/1 en triples y 6/7 en libres) a Peñarol a la victoria.

Estudiantes jugó un segundo tiempo muy bueno en defensa pero limitado en ofensiva. Logró apenas 28 puntos en 20 minutos y se quedó sin vías de gol en todas las posiciones. La defensa de Peñarol ajustó sobre los perimetrales y ya no hubo respuestas.

En el plano general comenzar con una victoria es un aliciente eterno. Siempre es más fácil ir corrigiendo en la victoria que en la derrota. Pero quedó visto que los dos tienen mucho por mejorar. Peñarol atacando la zona, recuperando el nivel de algunas individualidades, siendo más prolijo. Estudiantes, aún sumando los que le faltan, deberá mostrar mucho más volumen de equipo, que una cúmulo de buenas voluntades.

Pero recién empieza, y hay que verlos caminar.

Síntesis:
Peñarol (78): S. Rodríguez 6, J.M. Locatelli 22, C. Farabello 6, S. Ford 24 y E. Okenwa 17 (FI). A. Coronel 0, P. Barrios 3, F. Titarelli 0, M. Mata 0. DT: Guillermo Narvarte.

Estudiantes (O) (68): J.M. Iglesias 16, M. Barberis 4, M. Franco 10, G. Barrera 4 y L. Segura 12 (FI). R. Blackshear 10, A. Diez 10, E. Sesma 2, M. Fierro 0. DT: Carlos Romano.

Estadio: Polideportivo Panamericano.
Árbitros: Alejandro Ramallo y Javier Mendoza.
Parciales: 23-21, 41-40 y 56-54.

Pablo Tosal
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