Huevazo

Hay días en los que uno se levanta con el pie izquierdo y no hay cristo que cambie tu mala suerte. Son días en los que por mas ganas que le pongas, no podés salir adelante. Algo parecido le pasó a Peñarol, un líder casi sin fisuras, que anoche fue vapuleado por momentos a manos de Conarpesa.

Guillermo Narvarte, dijo después de ganarle a Gimnasia de Comodoro; “Podés ganar o perder con cualquiera, depende mucho de como te levantes ese día...”. Creer o reventar, no fue el día del “Milrayitas”.

El marco fue el ideal (3.500 personas), pero lo aprovechó el equipo “Langostino” que comenzó el partido con una determinación clara, sacar de las cortinas a Prego y Acosta para inquietar a los locales.

Mas allá de la solidez defensiva, el ex Quilmes, Diego Prego anotó 15 puntos (con 100% de efectividad) y puso diferencias en el marcador.

Prego seguiría haciendo estragos de principio a fin con su tiro envidiable, posteándose ante cualquiera y como toda la noche, salió vencedor. Además sorprendió como pudo golear a uno de los mejores defensores de la Liga, como Claudio Farabello (secó a Pablo Gil, Quintero y Mázzaro).

El local se confundió con la defensa, 2-1-2, tan clásica que impone el “Huevo” Sánchez, con Prego de “1” haciendo las veces de “ascensor” como dice el coach bahiense. Así con ese planteo y las increíbles bandejas falladas por los locales la diferencia crecía.

En ataque Conarpesa se divertía, Prego seguía anotando, Acosta acomapañaba como “Robin” y un cambio clave. El ingreso de Jonathan treise por Diego Alba. El juvenil le dio buena defensa sobre los bases locales y además tuvo un control de pelota muy seguro.

Además bajo las tablas dominaron los extranjeros visitantes con Quincy Alexander y Ryan Perryman, quienes dominaron a la dupla Okenwa - Ford (a veces Barrios), para completar un fin de semana para el olvido de los foráneos de Narvarte.

Como siempre que la Peña está en apuros, aparece la “mano dura” en defensa. Ni la defensa presionante, ni el ingreso de Pablo Barrios por un Okenwa desconocido y la salida de un Ford apático, le dio cambio de aire al equipo de Narvarte.

Cuando el perímtro no tiene buenos porcentajes, Peñarol sufre muchísimo y por eso era importante una destacada actuación de Emeka Okenwa, que al final nunca llegó.

Mientras el segundo tiempo seguía su curso, los visitantes mantuvieron la ventaja con ofensivas prolijas y descansando en una zona aplicada y en la malana puntería de los “Milrayitas”.

En la pintura, las ganas de Barrios emparejaron el duelo con Perryman (Alexander tenía 4 faltas) y así se fue acomodando cerca en el tanteador, agazapado para remontar el juego.

El elenco sureño, mantuvo su libreto, aunque por momentos se vio presionado por la defensa local. Cuando pudo imponer su defensa, Peñarol con dos triples (Locatelli y Barrios) se puso a ocho puntos (75-83) con 4 minutos por jugarse y la pelota.

Igualmente, a Prego no le importó y con un triple (7/10) cayendose sepultó la ilusión de los locales, que dieron pelea hasta el final, pero no pudieron ante un serio candidato al título como Conarpesa.

Para los locales queda mejorar las variantes cuando no hay soluciones desde los 6.25 y afianzarse de visitante (tiene que jugar cinco de siete en esta fase). Mientras que los ganadores, buscarán repetir actuaciones como las de anoche y encaminarse hacia los primeros lugares.

Para destacar cuando sonó la chicharra final, las 3.500 personas de pie aplaudiendo a su equipo y brindándole una ovación, pese a la derrota.

Síntesis
Peñarol (84): S. Rodríguez 21, Locatelli 26, Farabello 6, Ford 12, Okenwa 4 (fi) Titarelli 2, Coronel 0, Barrios 11, Mata 2. DT: Guillermo Narvarte.

Conarpesa (98): Alba 5, Acosta 12, Prego 35, Alexander 16, Perryman 20 (fi) Treise 8, Maciel 2. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 22-33, 40-52, 62-75
Árbitros: Setembrini - Bautista
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas” (3.500 personas)

Martín Escalante
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