Quilmes – Ben Hur

Cuando la tarde todavía no se haga noche comenzará el partido. Es que la Televisión marcó el horario de las 20.30 para el inicio del partido. El encuentro marca urgencias y necesidades de los dos costados, por buenos o malos presentes, pero hay dos puntos vitales en juego.

El local tiene una mochila pesada que aún no se ha sacado de encima. Luego de perder el último clásico, el efecto fue demoledor, como un golpe de Knock out que lo dejó grogui y por ahora no ha reaccionado. De todas maneras, más allá del “efecto súper clásico”, también es una realidad que en el 2005 el equipo no se ha encontrado, más que en cuenta gotas.

“La forma de entrenar es siempre la misma, los sistemas son los mismos y los jugadores también, pero estamos pasando por un proceso de desconfianza de nosotros mismos”, dijo ayer Javier Bianchelli al programa Basquetvisión.

Además, el técnico hizo hincapié en el ánimo grupal. “Estamos bien, no hay problemas internos, el grupo entrena muy bien y todos quieren dar vuelta la historia”.

El problema de Quilmes es netamente de juego. “Quilmes está donde tiene que estar”, dijo hace dos semanas su capitán Gustavo Ismael Fernández. Sus dos extranjeros no son para nada determinantes. Gray está jugando su peor año en la argentina y desde hace tiempo no tiene peso en ningún aspecto de la cancha. La desidia le ganó a las buenas intenciones. Williams es un jugador que solo acompaña.

Entre los nacionales el único jugador que evolucionó con la temporada fue Pablo Gil, quien responde de acuerdo a lo esperado. Aunque no da el 100% en defensa, en ofensiva hace más de lo que puede, y lo que es peligroso también, hace más de lo que debe.

El resto alterna buenas con malas, donde solo se destaca el aporte de Esteban de la Fuente con su versatilidad para jugar al básquetbol. Sin buenos extranjeros, con un sólo jugador determinante, y con la lesión de Cequeira a Quilmes solo le queda una salida: el trabajo grupal. O juega como equipo o sus aspiraciones para esta temporada estarán terminadas.

El rival es justamente la antítesis. Se apoya en la tarea de equipo, sobrevive con la defensa y cuando todo se tapa apela a las individualidades. El equipo de Julio Lamas no guarda secretos mágicos. Es bueno como equipo, solidario y muy conciente de errores y aciertos.

Desde la base Raymundo Legaria ha tenido un gran año. Más maduro supo interpretar los tiempos de un equipo con pretensiones. El resto tiene un overol puesto al servicio de lo que se necesita. Por ejemplo Ramzee Stanton, siendo alero es el segundo rebotero del equipo (6.6 reb) y cuarto goleador del equipo (12.9 pts).

Ben Hur, sin pivote natural en cancha (Gutiérrez y Osborne son ala pivote) es el equipo que más rebotes toma en la competencia (35.4 por juego), una de sus grandes claves. Domina las tablas, mueve el balón con paciencia para encontrar tiros cómodos que le den buenos porcentajes y tiene una doble punta de lanza (García – Legaria) para el contraataque que es demoledor. Es primero en la tabla porque es el más regular como equipo.

Lo único que atenta contra Ben Hur es la historia. Aunque el pasado no juega, es destacable que la BH nunca pudo ganar en Once Unidos en la “A” (109-78 el 30 de enero de 2003 y 80-71 el 5 de diciembre del 2003). Solamente pudo ganar una vez, pero cuando ambos equipos estaban en el TNA, en la temporada 1998/99.

Para esta noche en el rubro noticias, hay que destacar que Claudio Chiappero podrá jugar luego del golpe sufrido contra Belgrano e incluso es muy probable que sea titular. En Ben Hur el plantel está bien y se quedará en Mar del Plata después del cotejo para visitar el viernes a Olavarría, mientras que el domingo debe regresar para enfrentar a Peñarol.

Probables formaciones
Quilmes: Gustavo Fernández, Pablo Gil, Todd Williams, Evric Gray y Claudio Chiappero. DT Bianchelli – Mangone
Ben Hur: Raymundo Legaria, Diego García, Ramzee Stanton, Leo Gutiérrez y Jason Osborne. DT Julio Lamas

Hora de inicio: 20.30
Árbitros: Rodrigo – Tarifeño
Estadio: Once Unidos

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