Ovejas descarriadas

Primero, el rumor, como siempre, luego las declaraciones off the record. Algo pasaba en República Dominicana que dominaba la escena de la selección y no tenía que ver con los altibajos que el equipo producía en cancha. Cuando el subcampeonato era un hecho, y la selección retornó a la Argentina la voz de pasillo fue ganando la calle ¿Qué pasó en Dominicana que molestó a los dirigentes?.

En principio, los altos directivos de la CABB pusieron todo en un freezer y sostuvieron un “No paso nada”. Solo confiaron que la reunión entre el entrenador y los directivos sería general pero dentro de lo establecido para repasar lo hecho y afinar la agenda del año venidero.

Pero la verdad indica que el entrenador en Jefe de la selección nacional tuvo que rendir cuentas de todo tipo. Más allá de sus irreprochables segundos puestos en la Copa Boris Stankovic y el premundial, el saldo no era el esperado.

En principio el hecho que más afectó fue que se rompió el círculo íntimo de la privacidad de la delegación con personas invitadas por el entrenador.

Como elementos de vital importancia, la privacidad y el orden eran las características del proceso comandado por Rubén Magnano. Los hechos también tomaron mayor importancia porque dentro del accionar de la selección el “Oveja” le quitó el apoyo a Gabriel Fernández, un referente del plantel, dada su opaca actuación en el rectángulo. Entre las cosas de afuera y las de adentro, se hizo un caldo de cultivo difícil de ocultar, entonces comenzaron a contarle las costillas al entrenador.

Las voces de disconformidad se sucedieron por la forma de conducir al grupo, incluso el técnico reconoció la dificultad de llevar las riendas de una selección con 12 egos imponiendo su presencia.

Para colmo en pleno campeonato surgió una disputa de tono irreconciliable entre el jefe de equipo, Alejandro Cassettai, (hombre de la CABB) y el preparador físico, Jorge Quiroga, (incondicional del técnico).

Pero a pesar que las declaraciones del presidente Horacio Muratore, vice Germán Vaccaro, y Tesorero Guillermo Lombardi, solo hablaban sobre la planificación y el balance, existe un marcado disgusto en la dirigencia por el poco apoyo que Hernández le dio a los sub 21 “El evento más importante del año para la cabb” había dicho Muratore. A los dirigentes les cuesta digerir que no haya estado al frente de la selección y lo toman como un error de conducción. Y el sexto puesto más la actuación pálida les suena a fracaso.

Una fuente confiable le dijo a Pick and Roll que nunca estuvo en mente de la CABB despedirlo a Sergio Hernández, pero si “debe tomar conciencia de lo que hace, esto no es un club, y se pone en juego el prestigio de la selección”.

También es notorio que si la CABB acciona contra Hernández, en cualquier de sus formas, estaría poniéndose en una situación peligrosa de debilidad política admitiendo como error haberlo contratado. Por lo tanto, el respaldo de la dirigencia al entrenador es unánime.

Tras la reunión, de la mesa directiva de la CABB con Sergio Hernández, los protagonistas sólo manifestaron que se hablo del balance y la planificación. El más explícito a la hora de las declaraciones fue el pampeano Germán Vaccaro quien sostuvo que: “Se habló de algunas cosas que trascendieron de más y de algunos problemas que fueron magnificados. Sergio reconoció algunos errores, que se basaron más en su inexperiencia en la Selección. Lleva poco tiempo en el cargo. Nos sirvió para ver cómo está el proceso“.

El año calendario termina para la CABB con un año movido, con cierto malestar interno y a la expectativa de lo que vendrá. Revalidar los títulos y mantener el prestigio es tema cotidiano, volver a ver a los campeones olímpicos será el gran tema del 2006.

Pablo Tosal
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