Madryn hace saltar la banca

El verdadero Rey de la temporada estival en Mar del Plata fue el Deportivo Madryn que les hizo pelo y barba a los equipos de la ciudad feliz ganándoles de local y de visitante. Anoche el Deportivo jugó un partido muy inteligente, desde la concepción del juego hasta la ejecución. En su pasaje más feliz sacó 10 puntos de diferencia que luego administró con mucha personalidad.

Deportivo Madryn ha sacado conejos de la galera en la noche marplatense para devolver con juego cada embestida que el puntero daba, a Peñarol no le valió su extraordinaria defensa, no pudo con su juego de pases y ni siquiera soportó la ventaja de 8 (27-19) que Peñarol sacó como para quebrar el partido.

El primer tiempo fue un juego de opuestos, el famoso reino del revés de Maria Elena Walsh, donde el que jugaba mejor perdía y el que no podía imponer su juego ganaba. ¿Como fue? Deportivo Madryn comenzó con la idea de profundizar el juego, utilizando el juego de duplas entre Burgos y “Andy” Rodríguez, ambos sacando ventajas iniciales en el juego interior. Atacó prolijo para no darle la pelota rápido a Peñarol quien en su cancha destroza rivales corriendo la contra. Así sacó diferencias iniciales (4-6, 6-10, 11-15)

Peñarol de apoco consiguió gol pero lejos de lo que habitualmente muestra: reparto de pelota y gol en todas las posiciones. Madryn quebró el juego de pases y Mikulas (8pts) y Pittman (9) era los únicos anotadores por el local. El aurinegro de manera increíble se perdió tres dobles solos debajo del canasto: uno de Andy Rodríguez, otro de Burgos y el último de Washington. Fueron los famosos penales sin arquero. Parecía un aro embrujado.

Madryn llego a los últimos 30 segundos del primer cuarto 19-17 a favor, con la pelota, pero la perdió Burgos y Locatelli clavó un triple de 8 mts, ahorcado por el reloj para darle la ventaja a Peñarol 20-19. Debía Ganar Madryn al menos por seis y perdía por uno. El tablero y el desarrollo no se daban la mano.

El segundo cuarto fue otro desconcierto. El nivel de juego bajó mucho y en un partido cerrado rápidamente invita a decir: duelo de defensa. Pero eso fue así solo por un tiempo, después las defensas (ambas) fueron ayudadas por ofensivas (ambas) que carecían de ideas, de bajas performance y de un partido chato en general.

Peñarol sacó una diferencia inicial (27-19) que Madryn controló gracias al aporte de Chiappero que secó a los internos rivales y además aportó 7 puntos. El ingreso de Maciel fue bueno y el Tolita Cadillac acompañó. Del otro lado, Fernando Rivero, el asistente de Romano (suspendido) que hizo las veces de técnico, rotó el banco hasta encontrar una formación que le brinde soluciones. Pero esta vez fue pobre el aporte de Locatelli, Festa, Diez y Mata. De todos modos Peñarol defendió mucho mejor que en el primer cuarto, no permitió tiros cómodos, provocó pérdidas en el rival y sin embargo cayó en el parcial por uno 17-16 y el primer tiempo se fue tablas: 36-36

El tercer cuarto fue todo de Madryn y allí comenzaría a dar vuelta el juego. Volvió del vestuario con el concepto original de meter la bola profunda en el poste bajo. Burgos y Andy Rodríguez tomaron mucha más injerencia y se despertó un hombre clave: Derrel Washington, la “perla” juega y hace jugar. Con mucha inteligencia, Madryn se adueñó del partido mientras Peñarol se quedó sin gol y sin Pittman.

Josh (16 pts en el primer tiempo) casi no pudo jugar en el segundo por un par de pitazos dudosos que lo condicionaron con faltas. Sumo tres en el primer tiempo, cuatro rápidamente en el segundo (y debió sentarse) y se fue por cinco comenzado el último cuarto. Así y todo sumó 20 puntos y fue el goleador de su equipo, pero en una noche que el juego de equipo se vio superado, Pittman era importante por desequilibrio individual, con él afuera, a Peñarol se le hizo cuesta arriba.

Osborne fue controlado por Burgos y sumó poco en ofensiva (aunque tomó 13 rebotes) entonces Peñarol se quedó sin gol y perdió el cuarto 21-11.

Al ingreso del cuarto final, Peñarol despertó con Pittman en cancha de nuevo, pero luego de meter cuatro puntos se tuvo que ir por un foul en ataque. Fue el principio del fin para Peñarol, porque no fue la noche de Tato Rodríguez (0/5 en dobles y 2/4 en triples) ni la del equipo (6/20 en triples).

A falta de 5 minutos Madryn dominaba por la máxima (55-66) y aunque el local salió a presionar toda la cancha y correr a su rival, juego con Festa y “Tato” juntos y probó cuanta variante tenía a mano, nada hizo cambiar la solidez en la ejecución de un equipo con personalidad. Fue dicho en la previa del partido en esta misma página: Nadie querrá jugar Play Off con Madryn. Y una vez más lo demuestra.

El aurinegro cerró el partido con un acertado reingreso de Jonatan Treise y la calidad de la dupla Andy Rodríguez – Alejandro Burgos para dominar el juego interior (Mikulas y Osborne sumaron 4 puntos entre los dos en el último cuarto). La imagen del final fue poco habitual para esta temporada: el conjunto visitante festejando mientras Peñarol se retira con las manos vacías.

Síntesis:
Peñarol (66): Sebastián Rodríguez 6, José Muruaga 7, Josh Pittman 20 (x), Jason Osborne 7 y Gabriel Míkulas 16 (FI) Juan Manuel Locatelli 7, Sebastián Festa 0, Marcos Mata 2, Alejandro Diez 1. DT: Fernando Rivero.

Deportivo Madryn (76): Jonatan Treise 10, Ryan Carroll 15, Derrell Washington 14, Andrés Rodríguez 8 y Alejandro Burgos 15 (FI); Claudio Chiappero 7, Maximiliano Maciel 4 y Cristian Cadillac 3. DT: Fabio Demti.

Parciales: 20-19, 36-36, 47-57
Árbitros: Rodrigo – Cameronéz
Estadio: Polideportivo (2000 espectadores)

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)
Crónica: Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar

Quilmes está en llamas y al acecho

Quilmes está enfocado, con confianza y, sobre todo, con una individualidad en estado de gracia: Sebastián Ginóbili, quien no sólo fue la figura del partido, sino que fue el responsable de definir el juego. Con un doble suyo, el “tricolor” venció anoche como visitante a Juventud Sionista de Paraná, por 81 a 80, y quedó a sólo un punto del líder, Peñarol, que ayer perdió ante Deportivo Madryn.

El equipo de Oscar Sánchez jugó un primer tiempo en falso. Empezó con una buena defensa, con Pedro Calderón adueñándose del rebote y protegíendo su trapecio, con lo que se abrían posibilidades de correr el contraatque. Además, Ginóbili ganaba el duelo de bases y la cosa pintaba muy bien.

Pero duró poco, porque lentamente Sionista se fue haciendo más fuerte atrás, creciendo defensivamente. No conseguía puntos cerca del canasto, pero Alejandro Zilli distribuía juego, habilitaba a los tiradores y estos respondían con una efectividad muy importante.

En el primer cuarto Quilmes jugó mejor, pero los triples lo mantuvieron cerca a los entrerrianos e incluso le permitieron ganar el primer cuarto.

En el segundo parcial, la superioridad del local fue más notoria. Agustín Carabajal no fue lo mismo para conducir mientras descansaba Ginóbili y los marplatenses no tuvieron claridad.

La defensa de Sionista se hizo más y más fuerte en la medida que Quilmes erraba desde el perímetro (0 de 7 en triples en la primera mitad), negando espacios en el poste bajo y no dejando entrar en juego a Chuckie Robinson.

La aparición de Mariano Byró, muy efectivo desde la línea y definiendo contraatques, pero sobre todo, para marcar a Ginóbili, le sembraron dudas al equipo de Oscar Sánchez.

Pero el comienzo del segundo tiempo mostró a un Quilmes más vivo que nunca. Enseguida se puso en partido, encontró el primer triple del partido (en manos de Ginóbili) y con un parcial de 11-0 puso el juego en otro plano. Mucho más atractico y entretenido que en la primera etapa.

Todo Quilmes jugó mucho mejor, conservó la paridad hasta el final, con una acertada respuesta defensiva de Pedro Calderón (12 rebotes). Y el As de Espadas que fue Ginóbili, claro, para dejarlo otra vez con la punta al alcance de la mano.

Síntesis
Sionista (80): Roque Fernández 2, Mariano Byró 20, Michael Robinson 21, Devon Wade 1, Alejandro Zilli 11 (FI); Pedro Franco 11, Daniel Hure 8, Agustín Carnovale 6, Diego Ferrero 0 y Ramiro Iglesias 0. DT: Sebastián Svetliza.

Quilmes (81): Sebastián Ginóbili 24, Juan Pablo Sánchez 16, Ramzee Stanton 9, Clarence Robinson 17, Pedro Calderón 5 (FI); Javier Martínez 3, Esteban De La Fuente 0, Agustín Carabajal 7 y Diego Brezzo 0. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 19-17, 42-34, 60-60
Arbitros: Alejandro Ramallo y Jorge Chávez
Estadio: Sionista - Paraná
Autor: Sebastián Arana - Diario La Capital