La selección del desorden

En este último tiempo pude escuchar una y mil veces que la selección nacional, luego de subirse al podio en el Campeonato Mundial de Indianápolis y Juego Olímpico de Atenas, no tiene el apoyo que debería tener por parte de la prensa.

También escuché y comprobé que muchos medios se suben al carro del éxito. En el ambiente del básquet nos conocemos todos y en la mañana del martes una decena de periodistas se dieron cita en el estadio Luis Conde para cubrir el entrenamiento de la selección nacional.

Luego de trabajar a puertas cerradas en la jornada de domingo y lunes, la práctica matinal del martes incluía la atención a los medios de prensa.

Un boletín informativo de la Confederación Argentina de Básquet expresaba que a partir de las 11 de la mañana y por espacio de media hora los camarógrafos, fotógrafos y periodistas podían ingresar a La Bombonerita para presenciar la práctica. Luego, alrededor de las 12:30, cuando el entrenamiento llegara a su fin, un grupo de jugadores y el entrenador dialogarían con la prensa durante media hora.

La selección nacional, que se prepara para los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, entrenó con normalidad bajo la mirada de Sergio Hernández, Gonzalo García (será el DT) y Carlos Bualó (cumplirá el rol de asistente).

Hasta acá todo bárbaro y la mañana soleada cobijaba los sueños de los 13 jugadores que quedaron de una lista inicial de 18 nombres.

El desorden, el malestar y la impotencia, en una selección que es de todos y no de uno solo, se gestó cuando Luis López, en su función de Jefe de Prensa de la selección, invitó a pasar a la prensa; aunque por orden de Sergio Hernández solo podían ingresar camarógrafos y fotógrafos.

La prensa escrita (léase La Nación, Olé, un enviado de Radio Continental y esta misma web) tuvieron la entrada prohibida durante toda la mañana y fueron marcados a presión, al mejor estilo de la marca molesta de Bruce Bowen, por la seguridad de Boca Juniors.

¿Qué esconde Hernández?. ¿Por qué motivos cambió las reglas y no dejó pasar a la prensa escrita?. ¿En este tiempo libre que tuvo para pensar y reflexionar habrá diseñado un nuevo esquema de juego?. ¿El entrenador no acepta las críticas fundamentadas de la prensa?.

Como se ve y queda expuesto, son muchas preguntas y pocas respuestas, respuestas que ni el propio Jefe de Prensa supo dar y solo se limitó a decir que “es una orden de Hernández, no puedo hacer nada, les pido mil disculpas”.

Lo cierto es que la prensa escrita, la misma a la que luego le exigen que apoye y le de más cobertura al trabajo de la selección, se quedó sin ver el entrenamiento y ahí mismo se evaporaron las chances de ver y conocer un poco más a jugadores tales como Javier Bulfoni, Patricio Prato y Leonardo Mainoldi, jugadores argentinos que están diez meses en el exterior y realizan sus primeros pasos con el conjunto albiceleste.

A todo esto, las cámaras de TV y los flashes de los fotógrafos registraron imágenes de un informal 4 contra 4, algo así como un picado entre amigos.

Al final de la práctica, enhorabuena, tanto la TV y la prensa escrita tuvieron la grata fortuna de hablar con los protagonistas. Ahora mucho cuidado, a aprovechar bien las notas, no vaya a ser cosa que en breve tampoco se pueda hablar con los jugadores de la selección, equipo que es de todos y no de uno solo.

Foto: Gentileza Alejandro Sonich

Juan Manuel Rodríguez
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