Viejos son los trapos

Hay una frase muy famosa, más que anda en el mundo NBA, que dice: “Nunca subestimen el corazón de un campeón”. Los San Antonio Spurs intentarán de todas las formas posibles hacer que la liga los siga “padeciendo” en las finales, aunque el rating caiga y las cuentas no cierren. Anoche, el equipo de Ginóbili y Oberto (volvió al banco) jugó un gran partido para derrotar a los Phoenix Suns, como visitantes, por 115 a 99 y dejaron la serie 3-0, a un solo paso de las semis de conferencia.

“Posiblemente hayamos jugado el mejor partido de la temporada”, opinó Gregg Popovich tras la victoria, que fue la novena consecutiva en postemporada y la decimotercera de los últimos 14 encuentros. Manu terminó el partido con 20 puntos (3/4 en dobles, 4/7 en triples y 2/2 desde la línea), 5 rebotes y 1 asistencia y un robo, mientras que el cordobés Oberto, quien fue reemplazado nuevamente por Kurt Thomas en la alineación titular, sumó 6 tantos (3/5), 5 tableros y 3 pases gol.

Quien se llevó todos los flashes y las cámaras de televisión esta vez fue Tony Parker, quien se jugó el partido de su vida. El base francés terminó con 41 puntos (récord personal) y 12 asistencias, y es una de las principales figuras en lo que va de la serie, que continuará mañana a partir de las 16.30. “Defendimos bien, y cada uno metió sus tiros”, minimizó el MVP de las pasadas finales. Tim Duncan aportó 23 (9/15) y 10 rebotes, mientras que Thomas hizo 9 y tomó 5 tableros.

En Phoenix hay rumores que indican que Mike D’Antoni podría dejar de ser el técnico si su equipo no pasa la primera ronda. Encima la historia le juega en contra, ya que nunca un equipo en la NBA pudo sobreponerse a un 0-3.

Los Suns perdieron 3 juegos seguidos por primera vez en esta temporada. Steve Nash tuvo una noche discreta con 7 puntos y 9 asistencias; Amare Stoudemire lideró a su equipo con 28 y 11 rebotes, mientras que el brasileño barbosa aportó 20, y Shaquille O’Neal 19 (5/11), más 5 rebotes. La historia parece ser irremediable para Phoenix, que pueden llegar a ser barridos por primera vez desde que los Lakers lo hicieron en las finales de conferencia de la 88/89.

Mientras tanto, San Antonio continúa más fuertes que nunca aunque varios los tilden de “viejos”. Están dejando un mensaje muy claro: Para ser campeón alguien tendrá que pasar sobre ellos primero.


Sebastián Ciano
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