Juan ya es mayor de edad

“Aprendí a no desesperarme únicamente por tirar”

Viernes 25 de marzo de 1988:
Gimnasia LP (78) : A. Cerisola (13), G. Carra (8), A. Allegretti (15), E. Crivaro (12), S. Wallace (15), formación inicial; J. Martín (15). DT: Rolando Sfeir.
Estudiantes (95) : F. Serra (10), J. Faggiano (20), E. Pérez (12), S. Pettorosso (2), E. Graham (31), formación inicial; C. Calvo (2), A. Navallo (3) y J.A. Espil (15). DT: Carlos Danussi.
Primer tiempo: Gimnasia, 46-43.
Arbitros: Alberto García y Francisco Griecco.

Pasaron 21 años y 15 días desde que Juan Espil debutó en la Liga Nacional de Básquetbol. El bahiense suma 444 partidos en 10 temporadas, es el es el noveno goleador histórico de la competición, con 10.843 y es el argentino con mejor promedio histórico: 24,42.

Con estos datos, ¿algo puede sorprender de Espil? Sí. Durante el mes de febrero Juan Espil se constituyó en el MVP de la Liga, con una valoración media de 25,3 producto de sus 24,2 puntos (56% de cancha); 2,2 rebotes y 2,6 asistencias, en seis partidos. Además, Boca, a partir de su tremenda capacidad goleadora, eliminó a Independiente y, se llevó un triunfo de Mar del Plata ante Peñarol.

También, sólo en dos partidos no anotó detrás de los 6m25; en dos juegos completó 9-14 y 6-12 en triples y, en 18 completó cuatro o más conversiones de tres. Todo esto, con un “pequeño detalle”: El 5 de enero último Espil cumplió ¡41 años!

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--¿Los días post partido fueron cambiando con los años? Es decir, ¿estás obligado a pasar más horas con hielo y reposando?
--Hielo no me puse nunca. Simplemente trato de descansar y no hacer locuras. Y muchas veces salgo a caminar con mi mujer (Mara Drevniak).

--Hacés el regenerativo.
--Sí, tal cual, je.

--¿Tu privilegiado estado físico tiene más relación con el cuidado a lo largo de los años que por lo que intentes hacer ahora para mantenerlo?
--El tema de lesiones es fundamental. También es importante cuidarse, yo no fumo, aunque tampoco estoy convencido que afecte demasiado. A pesar de tener mucha carga durante muchos años, no haber pasado más de una semana parado fue lo que más me ayudó.

--¿Antes era menos exigente la preparación?
--Lo que pasa es que cuando uno está fuerte va para adelante. Me acuerdo que cuando salí campeón con GEPU, que empezó dirigiendo Antonio Manno y terminó Orlando Ferrato, entrenábamos como animales la misma mañana del partido, cosa que hoy es impensado. Aunque hay entrenadores que el día previo hacen trabajos muy duros. De todos modos, la profesionalidad pasa por entender que si uno no está en condiciones, vienen otros.

--Tenés rivales y compañeros que no habían nacido cuando vos ya jugabas la Liga. ¿Sentís respeto o, a veces, son “irrespetuosos” jugando más allá del límite?
--Algunos me hacen sentir su respeto, incluso, hubo tres o cuatro que me dijeron que jamás hubieran imaginado poder estar en la misma cancha conmigo. En cuando a la irrespetuosidad, entiendo que siempre hay que tratar de ganar, procurando jugar limpio. Por lo tanto, en ese aspecto, en la cancha no hay amigos.

--¿Cuántos golpes sufriste esta temporada?
--Estoy acostumbrado. Al principio fue más difícil, porque tuve que adecuarme a la manera de dirigir de los árbitros, que son dos y no tres como en Europa. Aparte estuve parado. Pero no me quejo. Este es un juego de contacto, de cinco contra cinco, no es voley. Lo tengo asumido.

--En Europa tuviste que resignar protagonismo ofensivo y sacrificarte más en defensa. Para lograr un equilibrio, ¿en tu regreso a la Liga invertiste los roles?
--Sí, es lógico, por una cuestión de minutos. Aparte, este año, la mayoría de los partidos defendimos zona match up, combinadas...

--“¡Bienvenidas!”
--Je, je... Sí, a mí me conviene, por supuesto. Pero también hemos recuperado partidos defendiendo hombre a hombre. En la Liga no hay jugadores de nivel NBA y hay que aprovechar al máximo las virtudes y, en el caso de la defensa, con ayudas disimular las limitaciones. Nuestro equipo no es defensivo, por eso tratamos de proponer tanteadores altos.

--¿Con el tiempo el equipo entendió cuál era tu rol ofensivo?
--Ahora estamos jugando un poco mejor como equipo y tenemos a tres o cuatro jugadores en plenitud. En mi caso, no pensaba que iba tener tanto la pelota, pero siempre fue mi función intentar que me presionen y darle mayor espacio a los grandes. En Europa jugaba más sin la pelota, esperando que el defensor ayude para poder tirar.

--¿Volviste a ser un poco aquel Espil que se fue?
--No tanto. En GEPU y Atenas jugaba buscando el bloqueo para tirar. La pelota quedaba mucho tiempo para los bases.

--¿Te devolvió la alegría el hecho de tener más contacto con el balón y retomar el título de goleador?
--Estoy muy contento como me siento. Siempre me gustaron los retos, ir para adelante y ser mejor cada día. Aún a los 41 años, un jugador puede aprender cada día. Seguramente habrá partidos que no tenga la participación de ahora. Ese día me pondré bien si ganamos y me iré mal si perdemos. Antes era diferente. Pensaba que siempre tenía que hacer lo mismo y me volvía loco si no podía concretarlo. En ese aspecto, abrí la cabeza para entender el juego de otra forma.

--Y a esta altura tenés que abrir la cabeza para estar frío cuando te tiran los “perros” a defenderte.
--No me preocupa. Llevo 20 años jugando así. Y, es ese caso, habrá más espacios para el resto. Los torneos los ganan los equipos.

“Pensábamos que éramos descenso”

--¿Cómo estás conviviendo con una temporada muy cambiante para vos y el equipo?
--Acá no me habían visto jugar en los últimos años y por eso están todos sorprendidos. Si bien en Europa jugaba 12 o 15 minutos, lo hacía como acá, quizá no metiendo tantos puntos, sin preocuparme únicamente por anotar. Aprendí a no desesperarme únicamente por tirar, sabiendo esperar el momento. Así se logra estar feliz. Y más en esta Liga que es muy larga.

--¿Qué cambió en Boca con la entrada de Fernando Duró por “Huevo” Sánchez?
--La estructura se mantuvo igual, simplemente se cambió la mentalidad. Trató de recuperarnos, porque mentalmente estábamos destrozados. A partir de ahí mejoramos. La llegada de Derrick (Alston) nos dio mucho más juego interior porque, si bien Mark Bortz era un gran jugador, muy intimidante en defensa, no tenía tanto protagonismo en ofensiva y no generaba juego de espalda. A partir de ahí el equipo empezó a prestarse un poco más la pelota y a concentrarse.

“Los partidos que sumamos 18 o 20 pérdidas no ganamos. Mejorando dos o tres cositas el equipo cambió la mentalidad, porque realmente estábamos hundidos. No lo decíamos, pero sabíamos y pensábamos que éramos descenso. Y teníamos muchas posibilidades de perder la categoría, porque no estábamos preparados para jugar esa instancia.

Muy difícil

--¿Cómo imaginas el futuro de la serie con Peñarol?
--Será muy difícil ganarle tres partidos seguidos a Peñarol. Es un equipo más largo, tiene muchas variantes, cuenta con el mejor extranjero (David Jackson) y el mejor pivote (Román González) de la Liga. Para mí es el mejor equipo junto con Atenas. Para ganarle tendremos que hacer dos o tres partidos perfectos.

Los mayores de la ´08-´09

Jugador Equipo Edad
Juan Espil Boca 41
Diego Osella Atenas 39
Angel Caballero Obras 38
Gabriel Cocha Obras 38
Walter Storani Ben Hur 38
Alejandro Montecchia Regatas 37
Clarence Robinson Sionista 37
Jervaughn Scales Indep´te 37
Derrick Alston Boca 36
Jorge Benítez Olímpico 36
Lázaro Borrell Obras 36
Sebastián Ginóbili Libertad 36
Maurice Spillers Sionista 35

Juan, en tres fases

* 31 partidos: 19,4 puntos (43% en triples), 1,9 rebotes y 2,1 asistencias en 24m36.
* 5 partidos: 19,4 puntos (43% en triples), 2,4 rebotes y 4 asistencias, en 28m13.
* 2 partidos: 27,5 puntos (53%), un rebote y 6 asistencias, en 37m21.


Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Fuente: Fernando Rodríguez/”La Nueva Provincia“.

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