Eliminados

Si hubiera que sintetizar el desarrollo del partido en un par de líneas bien podría decirse que el 118-78 final tuvo que ver con que los Lakers jugaron como los Lakers, mientras que Houston fue un equipo que jugó como un equipo diezmado y sin sus dos figuras. Simplemente un equipo NBA ante otro que nunca tomó forma de tal a lo largo de los 48 minutos de acción.

Fue una verdadera paliza la del conjunto angelino, desde el principio al final. Los dirigidos por Phil Jackson literalmente eliminaron de la cancha a los Rockets, el encuentro tuvo su impronta en todo momento, y ahora quedaron a una solo victoria de alcanzar las finales de conferencia.

Siempre hubo un solo equipo en la cancha. Beneficiados por la ausencia de Yao Ming, los Lakers impusieron su ritmo y estilo. En el comienzo del partido la visita se adelantó 11-4 y muchos en el Staples Center habrán pensado en el arranque fatal del domingo; Sin embargo todo fue un espejismo.

El local de a poco fue acomodándose para tomar las riendas de las acciones. De esta manera, con una ráfaga de 8-0, Los Angeles pasó por primera vez al frente en el marcador 20 a 18. Eran una tromba en ataque, mientras que defensa fueron “acompañando” la falta de ideas de los Rockets (17 pérdidas en total), a quienes se los notó definitivamente incómodos sin Yao.

No solo no tienen alguien que reemplace a la “Muralla”- que juegue en su lugar y haga su trabajo - sino que tampoco lograron acoplarse a un nuevo formato de juego: Sobrecargaron, sin éxito, las ofensivas en el perímetro: Diecisiete de los 23 tiros en el primer cuarto fueron entre Artest, Brooks y Battier.

A los de Rick Adelman, que empataron la peor derrota de postemporada en la historia de la franquicia, les fue peor en el segundo cuarto. Solo anotaron 15 puntos, perdieron 5 pelotas (9 en toda la primera mitad), no tuvieron puntería de larga distancia (3/15 en triples) y nunca lograron encontrar la fórmula para detener a Pau Gasol, a quien los Lakers abastecieron muy bien y fue el claro dominador en la pintura (11 pts y 8 reb). El catalán cerró su planilla con 16 tantos y 13 rebotes.

Luis Scola volvió a sumar otro doble doble, el tercero de la serie en forma consecutiva. El Luifa fue autor de 12 puntos (4/10 en dobles y 4/4 desde la línea), al tiempo que bajó 13 rebotes y repartió 4 asistencias en 31 minutos. No lo buscaron en casi todo el encuentro, los Rockets “murieron” con el pick and roll perimetral y las penetraciones de Brooks y Artest, que muchas veces tomaron malos tiros.

El base fue el goleador de Houston con 14 puntos (4/11), mientras que el ex Sacramento metió apenas 9, con 4/15 de cancha. Los texanos lanzaron para un 32,6%, incluido un también pobre 17,2 % en triples (5/29).

Kobe Bryant volvió a ser el máximo anotador del encuentro, y solo necesitó 26 puntos. El escolta de los Lakers tuvo buenos porcentajes (10/19) y muchas facilidades para anotar. El tercer cuarto sirvió para aumentar la diferencia, de 25 que supo ser en el primer tiempo (64-39) a los 40, mientras que en el último las estrellas angelinas se tomaron un merecido descanso.

Mañana en Houston tendrá lugar el sexto encuentro de esta serie, que ahora vuelve a estar en manos de los Lakers. Pensar en la recuperación de los Rockets es una utopía con Yao vestido de civil al costado de a cancha. Solo resta esperar.

Foto: Gentileza Associated Press.

Sebastián Ciano
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