Remedio casero

Quilmes cerró la etapa preparatoria con otra victoria. Le ganó a Lanús en su casa, en un partido friccionado y que se jugó casi de manera informal. El cambio de escenario (se había anunciado como sede el “José Martínez”, pero a pedido de Esteban De la Fuente se trasladó al “Armando Villar”, ya que las dimensiones de la cancha y el piso de la misma son más parecidas a las de Once Unidos), motivó que el cotejo se jugara sin tanteador electrónico (se apeló a uno de chapa y de uso manual), ni chicharras. Esto hizo, inclusive, que hubiera una disyuntiva entre el resultado final oficial (76 a 74), respecto del que llevaron los medios (77 a 74. Pick and roll tomó éste para desglosar la síntesis).

El inicio del juego fue distinto al del día anterior. Quilmes saltó a la cancha con Facundo Piñero de alero, lo que le permitió mayor versatilidad. En contrapartida, Silvio Santander tuvo que apelar a Catalano ya que Sebastián Acosta acusó un golpe del partido previo y por eso casi no vio acción.

El desarrollo del trámite fue parejo y no hubo ventajas en el juego ni en el resultado.

En el segundo cuarto no cambiaron demasiado las cosas. El local iba con Assie y éste hacía jugar al resto, y en ese sentido la mano caliente de Piñero hizo levantar a los locales. Nicolás Romano fue otro de los que aprovechó para sumar. Lanús, con la madurez de Laprovíttola y Catalano, siempre se mantuvo en juego, aunque por debajo en el marcador. Hatila Pazoos y Byron Jonhson se alternaban para aportar algo desde la pintura.

Lanús volvió del vestuario con el cuchillo entre los dientes. Marcó con presión a Quilmes durante la mayor parte de todo el tercer parcial. Le hizo cometer varias pérdidas (de traslado y por violación de reloj), y tomó las riendas del juego. Pasó al frente y llegó a tener una ventaja de hasta 5 puntos (55 a 50). El tiro exterior apareció en el “granate” en ese fragmento del juego con algo de asiduidad (Prego, Catalano, Calvi y Laprovíttola calentaron la mano). Juan Cangelosi dio la cara por los suyos con puntos en la mano (6), y se fueron al último cuarto con ventaja visitante de 3 (59 a 56).

El trámite del último cuarto no varió demasiado. Se alternaron la delantera, pero Quilmes siempre mostró mejor imagen. Más ordenado, sabiendo qué hacer. Silvio Santander le marcó enfáticamente a Antawn Dobie qué hacer en ataque, pero al base, por mejor predisposición que ponga, le cuesta demasiado armar el juego. Se notó en el final el desgaste de Laprovíttola y Catalano, que sumaron muchos minutos entre los dos días.

Quilmes repartió el goleo pero Romano fue quien tuvo más protagonismo. Al último minuto entraron con el local por 3 arriba. Lanús descontó con un doble de Laprovíttola, pero el local volvió a escaparse a 3 con dos tiros libres de Muller.

Quedaban 8 segundos y Silvio Santander pidió tiempo muerto. Y allí fue donde se produjo el malentendido por el marcador. Finalmente, luego de unos instantes, se decidió que Quilmes tenía ventaja de 2 y no de 3 (como correspondía).

La visita sacó de mitad de cancha, el balón fue a Dobie que la retuvo demasiado y, en vez de lanzar, buscó el pase bajo el canasto a Byron Jonhson, éste intentó con Hatila Pazoos y allí los árbitros hicieron sonar sus silbatos. Lanús se quedó sin tirar en la última y Quilmes cerró el juego con una sonrisa.

Síntesis
Quilmes (76): Muller 13, López 5, Piñero 13, Assie 12 y Peralta 8 (F.I.) Romano 18, Cangelosi 8 y Capitanich 0. DT: Esteban De la Fuente

Lanús (74): Laprovíttola 13, Catalano 14, Prego 6, Jonhson 10 y Herrera 0 (F.I.) Acosta 3, Calvi 6, Manzanares 5, Dobie 4 y Hatila Pazoos 13. DT: Silvio Santander

Progresión: 22-20, 45-40, 56-59 y 76 – 74.
Cancha: Gimnasio “Armando Villar” del Club Quilmes
Público: 200 personas.
Árbitros: Matías Gabe y Noel Leguizamón.

Foto: Carlos De Vita - www.caquilmes.com.ar

Martín Pellegrinet - Especial para Pick and Roll
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