Un gran cierre para otra victoria

Finalmente, Quilmes jugó su primer amistoso contra un equipo del Torneo Nacional de Ascenso y mal no le fue. Pudo ganar, demostrar que defensivamente será un equipo muy duro para sus rivales y además fue inteligente para definir el juego en el momento más caliente, porque con un gran comienzo en el cuarto final, venció anoche a Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, por 68 a 56.

La posibilidad de seguir creciendo como equipo y corregir algunas falencias que ayer mostró en ofensiva las tendrá esta noche cuando vuelva a enfrentar al mismo rival en el estadio de Once Unidos, desde las 20.

En el primer cuarto Quilmes comenzó más errático que su rival que tomó una pequeña luz de la mano de su dupla interna. Zoric y Pardal se las ingeniaron para ganar el duelo cerca de la zona pintada y complicaron al local que se mantuvo en juego con las penetraciones de Ferreyra.

Pero ese buen inicio de Gimnasia cambió con los ingresos de Piñero y Eseverri. El primero para generar recuperos y solidez defensiva y el segundo para anotar y dejar arriba al conjunto de Maffei. Así, y tras un parcial de 10-0, Quilmes terminó arriba por 22 a 16.

Luego del descanso las cosas ya no salieron tan bien. Las imprecisiones para subir la pelota -7 pérdidas- y la cantidad de tiros errados fueron claves para la remontada de Gimnasia. Festa y Chaer acertaron con los lanzamientos externos y De Pietro fue la mejor compañía para dejar al visitante arriba por 30 a 26.

Allí otra vez la defensa funcionó mejor con los recambios y en los últimos tres minutos del cuarto los de Villa del Parque solamente anotaron 1 punto. A pesar de lo poco que convirtió Quilmes se pudo ir al frente por un doble.

En el complemento la historia fue muy parecida, un mal arranque que otra vez permitió pasar adelante a Gimnasia. Los flojos porcentajes, sobre todo en triples (0/5) y la determinación de Chaer y Pardal para sumar puntos fueron mucho para un Quilmes que apenas contó con algunas acciones positivas de Peralta y demasiados arrestos individuales y jugadas forzadas. Claro que la defensa sobre los minutos finales fue correcta y por eso entró al último cuarto con empate en 46.

La actitud de Quilmes fue otra en el tramo final. Defensa aguerrida y buenos momentos en ataque le permitieron tener su mejor momento en el partido. Fue el quiebre. En los primeros 3 minutos consiguió un parcial de 12 a 2 y la historia comenzó a definirse. Piñero y Capitanich fueron los abanderados del gran cierre y Gimnasia no tuvo reacción. Solamente Chaer pudo anotar, pero fue muy poco para dar vuelta un partido que Quilmes supo cerrar mejor con una gran defensa.

Síntesis
Quilmes (68): D. Capitanich 4, N. Ferreyra 13, M. Sepúlveda 8, W. Auguste 5 y J.I. Alessio 9 (FI). F. Piñero 16, G. Eseverri 4, L. Peralta 9, M. Iturrioz 0, Grutzky 0, P. Zabala 0 y F. Aldama 0. DT: Daniel Maffei.

GEVP (56): S. Festa 4, Zilla 0, D. Chaer 21, M. Zoric 6 y Pardal 16 (FI). De Pietro 4, Fonseca 0, L. Podestá 2, K. Hernández 3 y Macharasvili 0. DT: Horacio Pacheco.

Parciales: 22-16, 33-31 y 46-46.
Árbitros: Gonzalo Vicente y Andrés Alvarez.
Estadio: Once Unidos.

Fotos: Gentileza Francisco Mendes – Diario El Atlántico
Por Leonardo Rodríguez – Diario La Capital