Peñarol también cumplió y clasificaron los argentinos

Todo el primer tiempo fue muy errático, malo para la vista. Dos equipos apuraditos que no pudieron o supieron resolver sus situaciones con ventaja. Toros de Nuevo Laredo sorprendió en el inicio con un parcial de 7-2 pero Peñarol reaccionó rápido con una corrida de 7-0 para tomar la delantera (7-9 anoche en el tablero Peñarol era el visitante). Desde allí fue un juego de nervios y equilibrio. Paridad absoluta.

El líder ofensiva fue Adrian Henning con 9 puntos por el lado de los mexicanos (incluido un triple) mientras Peñarol se basó en las corridas de sus perimetrales cuando pudieron recuperar el balón ya que no funcionó el tiro de tres (0/4). La distancia era apenas de dos 18-20 cuando cerró el primer cuarto.

El equipo marplatense se adueño del segundo cuarto y en definitiva del primer tiempo en el marco de un partido que venía flojo y se cayó más. Peñarol hundió dos ofensivas seguidas y con Martín Leiva como líder (10 pts hasta ahí) sacó una leve ventaja 18-24 que rápidamente se esfumó. Toros empató en 24 con dobles de Pagan y González, más dos libres de Rougeau. Es decir, no había un goleador, la voluntad de cada corrida y acción individual contra el aro fue el que decidió el resultado.

La gestión defensiva de los habituales suplentes de Peñarol fue buena, se pusieron duros en su aro pero en ataque la bola seguía sin entrar. Llegaron dos triples, uno de Campazzo y otro de Diez para que (en definitiva) sea la gran diferencia del primer tiempo. Peñarol lanzó un malo 2/9 contestado por un flojísimo 1/6 de los mexicanos. Ambos carecieron de presencia en la zona pintada (10/20 en dobles Peñarol y 11/28 Toros), salvo por Leiva, quizás el único que marcó diferencias.

En el tercer cuarto la historia fue distinta. El partido ganó en emoción, hubo más juego asociado, acciones más vistosas y por fin! mejores porcentajes.

La temperatura subió rápido, a pesar de la noche bien entrada en Mar del Plata cuando Toros se hizo dueño del tablero con un parcial 6-0 (39-36) hasta escaparse un poco más (42-38) en apenas 3 minutos.

En dicho lapso el parcial largo de 13-4 levantó a la gente, prendió las alarmas y dejó que el juego ganara en emotividad. Allí se encendieron los de siempre, los que ya aburren de tanto ser nombrado: dos triples de Leo Gutiérrez y otro de Tato para dar vuelta rápido el marcador (44-49) en apenas un minuto y medio.

En seguida la defensa de Peñarol recuperó su confianza en bloquear toda intención de rompimiento al canasto (mejoró sobre todo la defensa sobre Henning.) y un doble de Reinick y otra mandaba de Kyle Lamonte llevaron tranquilidad (46-53 a falta de 2.40 minutos) Toros hizo 13 puntos en los primeros 3 minutos para pasar a ganar y desde entonces solo 4 en 5 minutos.

Después del minuto pedido por el técnico visitante, Henning se comió una tapa del “Colo” Reinick (que jugó todo el tercer cuarto) y en la contra Leo castigó con otro triple para que Peñarol saque 10 puntos como si nada volviendo de un lugar muy oscuro (46-56 a falta de 2.10). Al cierre del tercer cuarto la distancia era de 9 (49-58)

El último cuarto fue “más de lo mismo”. Con esta frase patéticamente periodística quiero significar que Peñarol volvió a dominar los tiempos como lo hizo en sus últimas 40 presentaciones de local (salvo con Lanús el partido que perdió).

Acaso Sergio Hernández conocedor del espíritu de su equipo no necesito de poner a su jugador más dominante anoche en largos períodos, sino que lo bancó con los otros emblemas. Me refiero a Martín Leiva que hizo 10 puntos en el primer cuarto y principio del segundo, lo sentó y lo dejó en el banco.

Incluso cuando Toros pasó al frente en el tercer segmento, Leiva no ingresó. Cayeron los triples que no venían entrando, se dio vuelta rápido el resultado y el dominio ya fue total. Uno podía preguntarse ¿está lesionado Leiva?. No, era resguardado para el final, sabiendo que mañana hay otro partido y el lunes otro más ante La Unión por Liga Nacional.

El pivote titular milrayitas entró en el cuarto final para determinarse como el mejor del partido. Metió 9 puntos más en el segmento (la planilla oficial dice que terminó con 18 pero fueron 19) Su presencia marcó una diferencia difícil de contrarrestar para un equipo que no tenía centímetros para bancar la talla de Leiva.

De todos modos hubo tiempo para un acto de incertidumbre más en cuanto al resultado. Cuando se decantaba el partido y se esperaba establecer la diferencia final el técnico mexicano José Martínez Boglio ordenó una defensa zonal de frente par.

La apuesta aunque tardía era razonable. Los rompimientos balón en mano de Kyle Lamonte eran un fiesta para su equipo y Leiva uno contra uno de espaldas se lo comía a su marcador.

La zona empezó con el resultado 56-68 y llegó la máxima enseguida de 14 puntos (57-71) pero Peñarol erró cuatro triples y corriendo Toros metió un parcial 9-0 para acercarse

66-71 y poner algo de incógnita. El Oveja pidió minuto, salieron, jugaron una cortina de Leiva en una esquina para Tato Rodríguez, que con tiempo y espacio es un cheque al portador, triple y a dormir (66-73)

Para cerrar Leiva metió un doble con falta (metió el adicional) y luego otro doble con falta (erró el adicional). El Estadio era una rendición absoluta al pivote que con poco tiempo había hecho mucho. Peñarol, sin jugar un gran partido se sacó un rival muy complicado de encima y clasificó a la siguiente instancia de la Liga de las Américas. Mañana dirime el uno con Regatas.

Síntesis
Peñarol (80): S.Rodríguez 10, Lamonte 12, M.Mata 11, L.Gutiérrez 17 y Leiva 18 (FI); F.Campazzo 5, A.Reinick 2, A.Diez 3, N.Lauría 0 y S.Safar 2. DT: Sergio Hernández.

Toros (73): W.Pagan 11, L.Vázquez 5, R.Rougeau 6, A.Henning 23 y Q.González 18 (FI); A.Chacón 0, M.Domínguez 0, A.Gómez 0 y J.Hutchingson 9. DT: José Martínez Boglio.

Parciales: 18- 20, 29-34 y 49-58
Árbitros: J.Vázquez (PR), R.Mercedes (Dom) y H.Melgarejo (Col).
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
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