Bahía puede sonreír

El cotejo inició mejor para el visitante. Con su pareja de internos muy activa (Levy-Taylor), los dirigidos técnicamente por Silvio Santander utilizaron dos caminos para llegar a la anotación: el pick and roll de Cantero con uno de los grandes; o la situación de poste bajo con Terrell Taylor, quien la supo aprovechar (11 en ese cuarto, con 5 de 6 en tiros de campo).

En el otro aro las ofensivas no resultaron tan simples de correr, alteradas principalmente por un juego de cambio de defensa perimetral ante cada cortina que propuso la escuadra local. De allí que al llegar al promedio del primer acto fue el huésped quien se encontró arriba por 9 a 5.

El dueño de casa apostó por el ingreso de Ariel Zago (en reemplazo de un dubitativo Meyinsse, que sumó dos faltas en los primeros tres minutos), y pese a ello el cuadro granate continuó lastimando en los últimos metros del campo ajeno. Con “Pepe” como abanderado, el bahiense buscó en la penetración del base y su posterior descarga la vía para dar vuelta las acciones; y si bien obtuvo dividendos (en la mayoría de los casos con último pase al lado débil de la pintura); los problemas en defensa siguieron siendo un foco de atención.

Lanús comenzó a complicarse en ataque, parte por la mejora de su rival, y en parte también porque perdió fluidez al momento de pasarse el balón, y con ello, llegaron al último minuto igualados en 17. Desde la línea Zago le dio la diferencia mínima a los suyos (18-17), con la cual se metieron al segundo periodo.

Bahía Estudiantes comenzó el cuarto, como lo cerró: Sin “Pepe” Sánchez en cancha. Su ausencia no resintió el liderazgo albo en el marcador, pero Javier Mojica tuvo problemas al momento de organizar las ofensivas.

Juan Alberto Espil se encargó de la faz anotadora (10 puntos), y en conjunto, el local le ocasionó problemas en ambos aros al elenco del Gran Buenos Aires. Antes de llegar al promedio del chico el anfitrión vivió el reingreso de su base natural, al tiempo que poco a poco Silvio Santander devolvió al parquet a su quinteto inicial, el cual le había dado los mejores dividendos de la noche.

Con Taylor mejor controlado, Lanús encontró en la figura de Mariano Byro el aporte de anotaciones (cerró el primer tiempo con 11), y si bien el anfitrión corriendo siguió lastimando, llevando la diferencia a cinco (33-28); el visitante se las ingenió para arrimarse a dos, e irse al descanso largo igualado, a través de dos libres de Cantero ya sin tiempo por disputarse.

El retorno de zona de vestuarios trajo consigo lo mejor de la noche para el anfitrión. Sin grietas notorias en defensa y con variantes en ataque, los orientados técnicamente por José Luis Pisani comenzaron a distanciarse en el tanteador, llegando a sacar 14 tantos en la recta final del periodo.

“Pepe” Sánchez distribuyó bien el balón, encontrando receptores cerca del cilindro y en el perímetro mismo también. En contra partida Lanús no hizo pie en todo el cuarto, sufriendo la salida temporaria de Byro por una molestia en la zona de las costillas, y sin hallar variantes ofensivas, ni buenos porcentajes en sus tiros; trató de sobrellevar el mal momento con algunos rompimientos y posteriores descargas, teniendo un pasaje interesante Jamaal Levy.

El ingreso de Facundo Giorgi le dio un dejo de claridad, aunque pese a ello el dueño de casa consiguió meterse al último periodo con diferencia de nueve, 61 a 52. El trámite del match cambiaría rotundamente su reparto de actores en los inicios del acto final.

Con apenas 55 segundos transcurridos, “Pepe” Sánchez fue en búsqueda del balón luego de una conversión granate. El base recibió el pase inicial, sin darse cuenta que detrás de él se encontraba Nicolás Laprovíttola, quien buscaba presionar su traslado. Sánchez giró y trató de bajar el balón, con la mala fortuna de impactar con uno de sus brazos en el rostro de su adversario.

Rápidamente Pablo Estévez le sancionó una falta en ataque al bahiense, pero segundos más tarde cambió el veredicto y optó por la expulsión del armador, mientras Laprovíttola gritaba y giraba en el suelo, evidenciando un profundo dolor. Se hizo presente la asistencia médica, y el jugador granate fue trasladado a zona de vestuarios. Minutos más tarde regresó a ocupar un lugar en el banco de relevos, con un desplazamiento parcial de uno de sus dientes incisivos centrales superiores, y un largo corte en su lengua.

Bahía Estudiantes entonces se vio ante la cruda realidad de no contar con su playmaker natural hasta el final del juego, y de allí que la apuesta fue colocar a Mojica en esa posición, y a Juan Espil de escolta, para de esa forma entre ambos ordenar las ofensivas locales.

La apuesta resultó, y el anfitrión se distanció a nueve en el promedio del epílogo, aún con el reingreso de Taylor y la persistencia de Byro, el arma ofensiva más preponderante en una visita que no halló otros focos gravitacionales en su media cancha. El juego en pareja entre Meyinsse y Federico Aguerre fue dándole cierre al cotejo, que terminó con un tanteador holgado a favor del equipo de Bahía Blanca.

Con menos de un minuto, el elenco estudiantil estiró la brecha a 16, 77-61, y de esa manera le bajó definitivamente la persiana al cotejo. Lanús, con varios jugadores afectados por molestias físicas, no pudo doblegar a un Bahía Estudiantes que salió a flote pese a la expulsión de “Pepe” Sánchez.

Síntesis
Bahía Estudiantes (77): Juan Ignacio Sánchez 8 (EXP), Javier Mojica 18, Ricky Sánchez 14, Federico Aguerre 9 y Jerome Meyinsse 11 (inicial); Ariel Zago5, Mateo Gaynor 0, Juan Espil 10, Nicolás Renzi 2. DT: José Luis Pisani.

Lanús (63): Juan Pablo Cantero 4, Adrián Boccia 3, Mariano Byro 20, Jamaal Levy 7 y Terrell Taylor 18 (inicial); Adrián Boccia 3, Matías Cuello 2, Facundo Giorgi 7, Nicolás Laprovittola 0, Sebastián Orresta 0 y Diego Guaita 0. DT: Silvio Santander.

Parciales: 18-17 / 39-39 / 61-52.
Árbitros: Estévez – Castillo.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Foto: Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)

Emanuel Niel
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