Argentino de Firmat 70 - Sportivo San Salvador de Entre Ríos 79
El cuevero inicio brillante el juego, pero el equipo entrerriano pudo sostener la ventaja que saco promediando el 3er cuarto y logro una victoria clave para mantener su plaza en el Federal. Argentino cayó 79 a 70 frente a Sportivo San Salvador. Melchiori (18 puntos).
Argentino arrancó mejor de la mano de Cordera y Zanoco para poner un parcial de 28 a 12 cuando finalizaba el primer cuarto, fue lo mejor del equipo local que a partir de ahí empezó a declinar en su nivel y a sufrir la buena noche de Melchiori (18) y Acosta (17).
En el 3er cuarto se quebró el juego (8-17 fue el parcial). San Salvador pudo administrar la diferencia hasta el cierre del juego y llevar a Entre Ríos una victoria clave. Al cuevero, le quedan 3 fechas al igual que a María Juana, quien debe ganar todo para tener alguna chance de pelear la permanencia.
Si Argentino gana alguno de esos 3 juegos se queda en el Torneo Federal en igual caso si María Juana pierde alguno de esos tres. El domingo recibe al mejor equipo de esta conferencia, La Unión de Colon, desde las 21.
ARGENTINO 70: Zanoco 19, Morales 14, Banegas 8, Fogolín Gastón 2, García, Del Pozo 4, Aranda 5, Cordera 12, Fogolín Julian 2. Entrenador: M. Fogolín. SAN SALVADOR 79: Mander 8, Acosta 19, Cuberli 2, Flor 8, Olocco 13, Sabatini 9, Melchiori 18, Clauser 0, Bosch 4. Entrenador: D. Lifschitz.
Fuente: Prensa Argentino de Firmat
Unión de Santa Fe 87 - Peñarol del Tala 78
El Tate resolvió bien en el cierre y venció a Centro Sportivo Peñarol (RT) por 87 a 78, en el marco de la 11ª fecha de la Conferencia Litoral del Torneo Federal. Jaime Cabré fue el goleador con 21 puntos. Ahora, los pupilos de Siemienczuk descansarán hasta el 30 de marzo. De esta manera Unión se recuperó después de dos derrotas consecutivas.
Gran arranque del local con un parcial de 4-0 de la mano de Gandoy y Cabré, hasta que Cerone puso los primeros puntos para la visita. No obstante, el equipo de Siemienczuk siguió jugando intensamente para ir estirando la brecha. Un error de Cabré en defensa le dejó servida la bandeja a Riquelme para que Peñarol se ponga a tiro. Pero como el Loco se quedó con la pica, enmendó rápidamente su error y corrió la cancha para mandarla a guardar. Así, jugando en un buen nivel, Unión se quedó con los 10’ iniciales por 22 a 13.
En el segundo capítulo, el Tate mantuvo la presión y la defensa férrea, cuestión que nunca pudieron vulnerar los del Tala, a punto tal que la diferencia cada vez se hizo más pronunciada. Al promediar el segmento, Ricci (6) y Ferguson (6) intentaron ponerle pimienta al juego y sacar del sopor a Peñarol, pero tras el minuto de Siemienczuk, Unión volvió a apretar el acelerador con un gran aporte de Cosolito (7), que cortó por el eje de cancha y desató el show time enterrándola para sacar la máxima (40-25). Una bomba de Tettamanti casi que fue cimentando la victoria final con todo el segundo tiempo por delante. Sobre el expirar el segmento, una acción de Gandoy cerró el primer tiempo a favor del local por 47 a 32.
En el complemento, Gandoy poco a poco fue tomando protagonismo para que el Rojiblanco sea el amo y señor de las acciones. Así y todo, Cabré no quiso ser menos y irrumpió una y otras vez para que la distancia pareciera indescontable. La visita careció de argumento ofensivos y le costaba horrores ser eficaz, hasta que Stettler se metió en tierra de gigantes como pancho por su casa para pararle el carro. En una unipersonal, Jacqet corrió de punta a punta la cancha y se paró tras el arco para que la cosa fuera tomando otro color, ya que limó la diferencia. Y eso lo sintió Unión que entró en una bache y bajó el nivel, permitiéndole que su rival se ponga en juego al quedar a 11 puntos (le llegó a sacar 20), al cabo del tercer parcial por 69 a 58.
Pero después del cimbronazo, el Tatengue marcó un parcial de 4-0 en el arranque de la parte final para sacar una renta de 15 (73 a 58). Apelando a la idea de enredar el juego al igual que en el cierre del tercer cuarto, los pupilos de Columba lograron encontrar réditos para no resignarse. Allí, fueron claves Stettler e Ivetich para darle otro condimento al juego. Y como los viejos errores siempre están, donde la desconcentración y el desbalance volvieron a aparecer, Unión dejó que Peñarol, que parecía muerto, quede a sólo seis (76 a 70), a falta de 4’. Con los pantalones en las manos, Unión jugó los últimos minutos con los dientes apretados, pero pudo salir airoso de un partido que se le complicó para ganarlo desde la línea por 87 a 78.