Antes de los Juegos se hablaba del posible retiro de la Selección de algunos de los representantes de la Generación Dorada, pero durante el torneo ninguno de ellos quiso hablar del tema. Estaban concentrados en cada partido y con el objetivo de volver a meterse entre los mejores del mundo. Y lo lograron, porque a pesar de no tener el premio en medalla, sí estuvieron en el top 4. En el final se podía vislumbrar alguna declaración contundente y la dio Luis Scola, el capitán argentino: “Este torneo no es ninguna despedida”. Clarito.
A pesar de estar con las pulsaciones a mil luego de la derrota con un final muy polémico (clara falta a Prigioni que le daba la posibilidad del empate), Luifa intentó bajar las emociones y no quiso darle un corte a nada. “Con Gino no hablamos”, contó, en referencia a que pudo ser el último partido de Manu. También lamentó no poder subir al podio: “Hay desilusión porque se estuvo muy cerca de una medalla”. Y para hacerla completa, la escribió al mundo: “Me voy de Londres muy triste, pero con la frente alta. Es un honor para mí perder con esta camiseta junto a este grupo”.
Por otro lado, demostrando grandeza, no cayó contra el árbitro, sino que desnudó algunas falencias del equipo y le mandó un guiño a los rusos. “No jugamos bien, nunca nos encontramos en ataque. Tuvimos momentos buenos en defensa, en líneas generales no anduvimos bien. No pudimos encontrar nuestro juego. Hay que felicitar a Rusia. Ellos prepararon el partido mejor y nos ganaron. Hay que felicitarlos, porque se la merecen”, cerró.