Sin Emanuel Ginóbili ni Tiago Splitter, y sin Green en el segundo tiempo, los Spurs vencieron a Minnesota 104-86. Seis jugadores terminaron en doble dígito encabezados por los 17 puntos de Kawhi Leonard. Buen partido de Duncan y Parker. Para los T’Wolves se destacó Nicola Pekovic con 22 puntos. Manu reaparecería mañana ante New Orleans.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Gregg Popovich conoce muy bien a sus jugadores, en especial a Emanuel Ginóbili, con quien se ha tenido que “pelear” más de una vez para convencerlo que lo mejor para el equipo es que él descanse. Venía de perderse el partido ante Dallas “por precaución”, y anoche ocurrió lo mismo frente a Minnesota.
Sin embargo los Spurs no sintieron su ausencia, ni tampoco la del pivot brasileño Tiago Splitter (hombro) y lograron conseguir su cuarto triunfo en forma consecutiva frente a Kevin Love y compañía por 104 a 86.
Durante la primera parte tuvieron un cuarto para cada uno. San Antonio comenzó con cuatro pérdidas tempraneras, pero cuando pudo acomodarse en el manejo del balón estableció una diferencia a su favor.
A falta de 3:42 para el final del primer chico, todos los jugadores de San Antonio – salvo Danny Green – habían anotado; Desde el banco fue vital el aporte de Matt Bonner, quien sumó 8 puntos habiendo hundido sus primeros tres intentos al aro. Así fue que, aprovechando los atropellos ofensivos de su rival, los Spurs sacaron primero una luz de 8 (19-11) y luego la máxima de 26-17.
En el segundo cuarto el trámite fue distinto. Rick Adelman logró reencausar a su equipo a través de los suplentes: Con Shved, Barea, Budinger, Cunninham y Turiaf en cancha, los Timberwolves ajustaron su defensa; Junto a Nikola Pekovic (14), más un buen reingreso de Rubio y los triples del base ruso (2/3), Minnesota pasó al frente 35-34.
A partir de allí se hizo un partido muy parejo, con Parker llevando la batuta en San Antonio (12 pts, 7 as) y el banco visitante aportando 20 puntos. Un triple de Diaw sobre el final de la primera mitad le dio aire a los locales, que se fueron al entretiempo arriba 52-49.
Los Spurs comenzaron mejor el tercer cuarto de la mano de dos de sus máximos exponentes: Tim Duncan y Kawhi Leonard. Entre ambos convirtieron los primeros 15 puntos de su equipo; El alero metió 7 en forma consecutivas y de esa manera, San Antonio empezaba a tomar una buena ventaja en el marcador (67-59).
Por su lado, Minnesota volvió a desordenarse en el costado ofensivo. Todo el empuje que recibió desde el banco, sobre todo en el segundo cuarto, desapareció durante el tercero, y el simple aporte de Pekovic comenzó a ser escaso para la visita, ya que Love anduvo con las luces bajas (cerró su planilla con 14 puntos y 3/14 de cancha). De hecho, tal era la dependencia sobre el pivot montenegrino que Adelman lo dejó en cancha aún con 3 faltas.
Los Spurs nunca sacaron el pie del acelerador, y establecieron una máxima de 79-68 a través de una ráfaga de 8-0. Luego se irían al último descanso con una victoria parcial de 81-71.
La versión más completa de San Antonio se vio en el último chico, en el que por momentos hubo lugar para lujos, como una jugada que terminó con el segundo triple de Bonner durante el período, tras una serie de pases con la bola de adentro hacia afuera.
Popovich se permitió darle descanso a Parker (no jugó el último cuarto), Duncan y el resto de los titulares. Con los reservas, los texanos termina la victoria para mirar a todos desde lo más alto de la conferencia Oeste, con un registro de 29-8.