Cinco Magníficos

La teórica paridad entre Libertad y Platense que se habló tanto en la previa duró 30 segundos, porque Libertad fue una aplanadora que prácticamente no le dio chances a su rival con la fórmula que más sirve en el básquetbol: defensa dura y excelente puntería en ataque.

Los números fueron más que elocuentes para ir graficando lo que pasó, ya que después de las primeras dos conversiones de dos puntos de Copello y Barovero, más un libre de Zago llegó la lluvia de triples conque el equipo de Sebastián Saborido bombardeó literalmente a la defensa de Platense.

El conjunto capitalino no sabía que problema resolver. Si daba el paso al frente, le penetraban y herían el corazón de su defensa, si cerraba esu pintura recibía un triple trás otro. Libertad fue implacable para escaparse rápido 16-2 en solo 4 minutos y medio de partido.

De todos modos la autoridad de Libertad no se quedó solo en el arranque, lo profundizó a lo largo de todo el primer parcial con 7/9 en triples para tomar ventaja de 23-5 (18 de diferencia). Plantese cerró los primeros 10 minutos con tres triples: dos de Genaro Lorio y uno de Aristu para decorar el 27-14 inicial y poner “algo” de emoción a un juego que tenía solo color amarillo

En el segundo cuarto Libertad le siguió dando sustento a su escapada. Abrió con dos triples seguidos de Landoni en la cara de Tyrone Lee que amplió nuevamente la diferencia a 19: 33-14.

De todos modos el local no se relajó y tuvo muy buenas respuestas de los “Aloncitos” ya que tanto Augusto Alonso y Manuel Alonso le dieron frescura y piernas al banco de relevos de Libertad y también gol. Mantuvo la intensidad y liderados en ese rubro por el venezolano Miguel Ruíz (derrocha energía) no hubo lugar para que Platense se pueda acomodar y volver a “entrar” en partido.

El “Calamar” lucía, lógicamente, desconcertado, y encima sin gol. Sus respuestas trataban de llegar desde la lucha defensiva para construir una reacción. Pero Libertad no dio espacio para ello. La diferencia se estacionó en el orden de los 20 punto y cerró a 22 al término del primer tiempo (48-26).

Si quedaba algún tipo de duda sobre el resultado del partido Libertad se encargó de sepultarlo con un tercer cuarto de lujo. Un show de goles, perimetrales, en transición, a la carrera, en tres puntos, en dos.

La máxima no hizo otra cosa que ampliarse según corrían los minutos hasta trepar a una máxima de 38 puntos (67-29) cuando restaban 4:37 para el final del segmento con un parcial de 19-3. Platense mostraba una cara no propia del buen equipo que es. Apenas la voluntad de Lee, y poco más.

La transición defensiva que hizo Libertad para que el “Calamar” no corra fue perfecta. La intensidad para pelear cada pelota también y la respuesta de los capitalinos ante el tiro abierto prácticamente nula. Poco que agregar: sufrió la tormenta perfecta y el juego terminó mucho antes del final. El tercer cuarto cerró 70-39 con ventaja de 31 para el dueño de casa.

El último cuarto mostró un buen empuje de la defensa de Platense para la contensión del rebote ante 4 tiros abiertos errados que por fín brindó Libertad y entre Facundo Vázquez y Tyrone Lee se hicieron muy fuerte en la pintura para recortar las distancias 72-48 a 24 puntos, lo que originó el minuto pedido por Saborido, que volvió a mandar a Ruíz a la cancha después del tiempo muerto.

Desde allí, otra vez Libertad se compensó y terminó de cerrar el triunfo con el reingreso de Barovero. Un ratito de los 5 titulares volvieron a llevar a llevar la diferencia a 30 (85-55) y luego a falta de 3 minutos llegó el desfile de todos los juveniles para cerrar el juego por 92-58.

Pablo Tosal
@pablotosal