Peñarol – Quilmes

El contexto que rodea el clásico siempre fue tan importante como el partido mismo. Lo dice la historia. Es un partido que ha movido planteles detrás de una derrota o generó el punto de quiebre de una temporada tras una victoria. Y lógicamente también fue apenas una isla en medio de un océano. Hoy el momento es distinto, especial y si se quiere inédito.

¿Cuántas veces se llegó a un clásico con los dos equipos metidos en el ámbito de cuatro y cinco derrotas de manera consecutiva para Peñarol y Quilmes respectivamente? La verdad que muy pocas. En los últimos años esto no había ocurrido. Y este escenario es nuevo. Porque la frustración de seguir metido en el dolor de la derrota se profundiza tras un clásico. Honestamente tengo mis dudas que el vencedor salga fortalecido para el futuro solamente por ganar este partido, aunque cortará la mala racha, respirará y pasará la noche feliz.

Ayer en conferencia de prensa Leo Gutiérrez, el entrenador de Peñarol, sostuvo que lo que le falta a su equipo “es cerrar los partidos”. Esta tranquilo por el nivel de competitividad que presenta, el mejoramiento de la defensa (en el Super 20 le convertían 89.8 pts y ahora 83.8 pts) pero sabe que su problema ahora es ofensivo: 86.6 pts en el Super 20 y 81.7 pts ahora en Liga Nacional.

Entre las noticias más importantes figuran tres: justamente su mejora en el apartado defensivo como bloque, un plantel sano, largo y rico en variantes y el nivel individual de Kyle Lamonte, posiblemente el mejor momento del escolta en sus últimas cinco temporadas. Como saldo deudor: la poca capacidad de construcción ofensiva desde el pase, la pelea de los rebotes (lo pierde 33.7 reb favor contra 37.1 reb. en contra de promedio) a pesar de tener 4 internos definidos y la posición del alero donde el entrenador ya no sabe que dibujar para disimularlo.

¿Peñarol saldrá a pagar esas deudas hoy?. El objetivo hoy es ganar el clásico, pero si lo hace como construcción de futuro mucho mejor.

En tanto en la conferencia Javier Bianchelli, entrenador de Quilmes, minimizó la salida de Ricky Sánchez “no puedo hablar de quien no está. Somos lo que estamos” una clara definición de lo que significa “no hay más remedio que la verdad”.

Quilmes fue de mayor a menor, tuvo un buen Super 20, una gran Liga Sudamericana, un buen arranque de Liga y un desbarranco en las últimas cinco fechas. En algunos casos de esta recta de 5 derrotas fue competitivo y cayó como consecuencia de falta de jugadores y cansancio, pero también perdió sin competir.

El cervecero ya era el único equipo de una Liga Nacional de alto desgaste y que no da respiro que tenía un solo extranjero. Y el verbo en pasado lo define: ya no tiene más. Ahora son solo nacionales. ¿Es mejor o peor? Eso depende también de la calidad y cantidad. Lo cierto es que el plantel carece de jugadores U23 que de una mano, salvo Bruno Sansimoni. Quilmes es un equipo de ocho jugadores.

¿Quilmes saldrá a pagar esas deudas hoy?. El objetivo hoy es ganar el clásico, pero si lo hace como construcción de futuro mucho mejor.

La premisa, como se ve, le sirve a los dos. Porque necesitan ganar más que mejorar, porque cortarían la mala racha, pero habrá que ver si el resultado (para bien o para mal) habla del futuro.

Hasta ahí el contexto. Ahora aspectos estrictos del juego:

En lo que va del 2018, en cuatro partidos Peñarol defendió para 79.0 pts. Un número muy apetecible para cualquier equipo que busque la victoria. Solo los equipos de punta del torneo defienden con esos guarismos. Pero atacó con 72.5 pts por juego de promedio. Muy pobre para cualquier deseo. En esos números figuran los 68 que le anotó a Argentino como local, jugando sin Lamonte. Este número lo logró con un mejoramiento ostensible de la primera línea defensiva, el ingreso de un Zurschmitten sano para darle buenos minutos de relevo a Gianella y los pivotes más activos en el step de cada pick and roll rival. Leiva tiene mucho que ver en esto.

Hoy esa defensa hará especial atención en Eric Flor que en los 4 partidos del Super 20 le anotó 25.2 de promedio por juego. Con un personal cada vez más reducido casi todas las defensas del país le están jugando sobre carga defensiva a Eric (lógicamente) de 2 y 3 hombres escalonados. Flor anotó 16 – 11 – 18 – 16 y 10 en las cinco derrotas en fila que tuvo Quilmes. Incluso mermando su porcentaje de larga distancia en los últimos cuatro juegos a 6/25 en triples (24%)

Peñarol saca una ventaja teórica en el poste bajo con 4 jugadores contra 3 del cervecero. Son 5 faltas más para dar y más minutos de intensidad para repartir. Mientras disfruta del buen momento de Lamonte, la observación recae en Steffphon Pettigrew quien tiene 12.4 pts de promedio pero en los últimos cuatro juego anotó 10 – 6 – 13 y 8 pts respectivamente.

Por el lado de Quilmes, el entrenador contó ayer en la previa que “Cuando jugamos contra Lamonte en Liga Sudamericana hicimos un scouting especial para él, hoy está en mucho mejor nivel que entonces y será sin dudas una de las llaves”. ¿Cómo se espera que lo tomen? Es posible que Bianchelli apela a la ortodoxia y vaya escolta sobre escolta: Flor lo tomará a Lamonte en el arranque. Ya lo hizo con Tucker en San Lorenzo.

Leo Gutiérrez dijo muy bien en la previa que “el cuatro que reemplace a Sánchez no le cambia el juego ofensivo al equipo porque sea Cantón o Maciel siguen abriendo la cancha al tiro de tres”. También es similar la rotación el rato que Quilmes recurre a Basabe de ala pivote.

En el lugar del alero, Quilmes también tiene una preocupación porque necesita recuperar el mejor momento de Enzo Ruíz quien está brindando un gran esfuerzo en defensa pero debe mejorar su porcentajes para ayudar más al equipo (6/21, 28% en triples en los últimos cuatro juegos).

El duelo de bases tiene dos aditivos especiales: Gianella y Ferreyra son auténticos termómetros de sus equipos. De ellos depende gran parte de la suerte de la noche, pero en los últimos juegos, tuvieron incidencia directa (y lo tendrán cada vez más) los dos bases suplentes: Zurschmitten y Sansimoni. Ya han sido importantes en clásicos anteriores. Del momento de los bases se construye el resto.

Particularidades, detalles, situaciones especiales, el mundo de la previa se llena de datos mientras las tribunas se llenarán de colores y pasión. Hay un cásico en juego, donde el que siempre gana es el básquetbol, porque si hay algo garantizados es el espectáculo.

Hora: 21.00
TV: TyC Sports
Árbitros: Fabricio Vito – Enrique Cáceres – Roberto Smith
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)